ATENAS
Tras la aprobación del plan de ajuste – denominado Memorándum III – y de los Presupuestos Generales del Estado para el siguiente ejercicio económico, el gobierno tripartito liderado por el conservador Antonis Samarás se apresura a aplicar todas las cláusulas impuestas por las entidades acreedoras con el fin de obtener, a corto plazo, el préstamo de 31.500 millones de euros para sanear sus maltrechas arcas. Una de estas medidas, es decir la colocación en régimen de reserva laboral de 2.000 trabajadores del sector público para finales de año, ha sido puesta en marcha durante la jornada de hoy y afectará principalmente al personal de institutos de enseñanza secundaria que no ha sido contratado mediante oposición. La normativa prevé que los que se encuentran en dicha situación de movilidad tengan derecho a las tres cuartas partes de su su sueldo durante el periodo de un año y deban asistir a cursos de formación para adquirir nuevas competencias profesionales. En caso de que los trabajadores rechacen tales condiciones, serán despedidos. Además, van a ser inmediatamente apartados de la función pública todos aquellos empleados que hayan incurrido en faltas muy graves o tengan pendientes procedimientos judiciales.
Durante la jornada de hoy ha sido emitida una nota gubernamental que establece los criterios de evaluación de maestros y profesores. El personal de la enseñanza deberá someterse, cada dos años, a la valoración de sus capacidades profesionales por parte del director del Instituto y, cada cuatro años, al juicio de un consejo escolar que de constancia del desarrollo de sus competencias pedagógicas con el objetivo de facilitar los diversos procesos del sistema educativo como por ejemplo la selección del personal. Quienes no serán declarados aptos tendrán que participar en un curso de formación y esperar la evaluación de la autoridad competente que se efectuará tras su finalización.
¿Dónde pone lo del fin del funcionario vitalicio? ¿Y a partir de ahora como será? ¿serán cargos de confianza de los políticos?
Ramón, los profesores pueden recibir una evaluación negativa por parte de este comité político y el hecho de acudir a cursos de formación y tampoco allí ser considerado apto puede acabar con su “estatus” de funcionario. Ya no es automática la promoción en concepto de antigüedad de servicio, todo depende de la “productividad” y todo pinta a que también los funcionarios empiecen a conocer la palabra despido.
Bueno, esto de momento va hacia los interinos de educación, que es un colectivo bastante grande, pero si, con el tiempo se aplicará a más personas.
No me parece tan, tan grave, en cuanto a que lo que se solicita es que uno se vaya formando (con curso proporcionados por el estado), que no esté por fañta muy grave o pendiente de juicio, no se, si sirviera para apartar a los 4 desgraciados que se han colado… Y al resto entiendo que solo se oes obliga a realizar correctamente su trabajo.
Soy funcionario y esto no me parece mal.
Las implicaciones culturales que esta politica de la Troika tienen para el Estado son tremendas pues se sustituye la lealtad por la productividad, la independencia por el control politico y se dificulta que la meritocracia entre en los rangos estatales al estar controlada y precarizada. Es el fin del Estado napoleonico. Lo que necesitan las corporaciones del dinero.
Sí, la verdad es que es toda una tranquilidad que nuestra clase política se vaya a encargar de repartir los carnets de funcionario.
@ Lucas,
Espero que cuando eso de cobrar el 75% del sueldo te llegue a ti… tampoco te parezca mal.
Aquí de momento ya van practicando, quitando pagas extra.
A partir de ahora serán, aquí en España, contratados los interinos que se puedieran necesitar en un centro direectamente por el director y, el director, a su vez, será designado por la delegación de educación, con lo que como podemos observar todos serán contratados ¨a dedazo” , como ahora hacen con los altos cargos y demás enchufados. ¡Genial! seguro que así sólo los más “VáLIDOS” tendrán trabajo , aunque la pregunta es: los más válidos ¿para qué y para quién?
María Ponce, no te quepa duda de que España segurirá el ejemplo de Grecia. Todo llegará.