ATENAS
Las noticias procedentes del País heleno describen con exactitud la magnitud de la corrupción en todos los servicios del Estado. La caja más importante de la Seguridad Social griega, el IKA, organizó un censo de todos sus pensionistas cuyo plazo finalizó el pasado 5 de Noviembre. Aún falta la documentación de de 12.788 jubilados, algo que obligó a la entidad a conceder una prórroga de los términos hasta finales de año. En caso de que a comienzos de 2013 los datos sigan incompletos, el IKA empezará una investigación sobre cada caso y recurrirá a la justicia.
En un anterior censo, que se efectuó a lo largo del año 2011, 3542 pensionistas no aportaron ningún documento y en 2819 casos la jubilación se otorgaba a personas ya fallecidas. Todo esto causó a la institución previdencial perjuicios por el valor de 9.075.929 euros.
Tras el estallido de la crisis y la llegada de la Troika han salido a la luz numerosos casos de falsas pensiones. En la isla de Zákynthos unas mil personas – sobre una población total de 39.000 habitantes – cobraban la pensión de invalidez por haberse declarado invidentes, algo que provocó fuertes sospechas en las autoridades comunitarias. Sucesivas investigaciones demostraron que los verdaderos ciegos eran unos 50. Entre los beneficiarios de la jubilación se encontraban cazadores de aves y porteros de fútbol. Además se descubrió que funcionarios en activo percibían a la vez la prestación por desempleo y que algunos desempleados, mediante la presentación de falsas identidades, cobraban las correspondientes asignaciones de diferentes oficinas de empleo.
Pues que se castigue severamente a los culpables y no a todo el pueblo griego.
Más que acusaciones parecen coartadas para lo injustificable.