Artículo de El Confidencial del 16/12/2011 (versión completa)

El “credit crunch” continúa, aunque sobre todo para las familias

El descenso del nuevo crédito no da tregua, lo que hace imposible que el consumo y la inversión salgan de la espiral descendente en la que están sumidos.

Los datos de nuevo crédito del mes de octubre publicados por el Banco de España siguen reflejando una profunda contracción, como puede verse en el gráfico. Respecto al pasado año el crédito cae un 13,6%, aumentando la tasa de descenso respecto a septiembre en casi 2 puntos.

Fuente: Banco de España. Elaboración propia.

El crédito a las familias es ya sólo el 13,3% del total, mientras que durante la burbuja solía estar sobre el 25%.

Desglosando, vemos que el crédito a las familias se desploma en todos sus componentes. El crédito a la vivienda baja un 43,9% (73,8% respecto a máximos), mientras que el crédito al consumo lo hace un 50,9% (71% respecto a máximos) y el crédito para otros fines un 34,1% (67,3% respecto a máximos).

Fuente: Banco de España. Elaboración propia.

La situación del crédito a las empresas no es tan mala, pero aun así el crédito de menos de 1 millón de euros baja un 13,9% (54,1% respecto a máximos) y el gran crédito a empresas (más de 1 millón de euros) lo hace un 9,4% (36% respecto a máximos).

Resulta evidente que en estas condiciones es imposible que el consumo y la inversión dejen de caer. Se habla mucho del efecto expulsión (crowding out) provocado por las administraciones públicas cuyas emisiones de deuda en buena medida está comprando la banca, pero se habla mucho menos de este otro efecto crowding out causado por las grandes empresas que, debido a sus mayores posibilidades de obtener crédito, están expulsando del mercado crediticio a las empresas de menor tamaño y sobre todo a las familias, con lo que se profundiza la depresión del consumo y se cierran posibilidades para que surjan esos emprendedores que tanta falta hacen a nuestra maltrecha economía.

7 comentarios sobre “Artículo de El Confidencial del 16/12/2011 (versión completa)

  1. Muy interesante Juan Carlos. Respecto al primer gráfico, entiendo que “Nuevo crédito total” se refiere solo al crédito al sector privado, ¿no? Teniendo en cuenta el crédito al sector público la caída del nuevo crédito no sería tan abultada, ¿verdad?

    1. Hola, Ángel. Sí, es sólo sector privado. No tengo los datos de nueva financiación a las AAPP, aunque se pueden deducir aproximadamente de las tablas del BdE. Da la impresión de que las nuevas operaciones también se están reduciendo (en tasa interanual), ya que de octubre de 2009 a octubre de 2010 hubo financiación por valor de 90.000 millones y de octubre de 2010 a octubre de 2011 fueron 74.000 millones. Es decir, el saldo total aumenta con fuerza pero ten en cuenta que aquí hablamos de “impulso” crediticio.
      http://serviciosweb.meh.es/apps/dgpe/textos/pdf/t7_3.pdf

  2. Juan Carlos,
    Me gustaria tu opinión a este respecto: en el caso que se de la desaparición del euro, o la Europa de dos velocidades, . . . . . . ¿Crees que a medio-largo plazo los productos fabricados en Alemania incrementaran sus precios en los mercados de los paises perifericos?¿Ayudaria esto a las empresas que en estos momentos no son competitivas y no pueden hacer frente a la guerra de precios?
    Muchas felicidades por el blog y el programa. Realmente es un placer poder escuchar información tan al dia sin estar manipulada. Gracias

    1. Hola, Ppo, gracias por tus palabras. Sobre lo que comentas, decirte que sí, habría un beneficio evidente para las empresas españolas y un perjuicio para las alemanas. Aunque este beneficio tampoco hay que exagerarlo, pues las empresas españolas en su estructura de costes tienen muchos productos importados (energía, componentes, materias primas…) que subirían en proporción. Una devaluación del 40% repercutiría en un abaratamiento de aproximadamente el 15-20% y, con una elasticidad precio de -0.5 en un aumento de las exportaciones entre 15.000 y 20.000 millones. Mucho más importante sería el efecto sustitución, que podría llegar a 40-50.000 millones.

      1. Juan Carlos,
        ¿A qué te refieres cuando indicas “efecto sustitución”?
        Quizás a pasar de consumir productos de calidad A con origen alemán a productos de calidad B con producción española?
        Gracias

        1. Sí, eso mismo. En lugar de comprar una lavadora Bosch comprar una Fagor, por ejemplo. O en lugar de un Mercedes Clase A un Seat Ibiza.

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