En los gráficos podemos ver la evolución de los precios de los productos industriales (incluyendo petróleo) hace seis meses y ahora.
En el primero pueden verse unos precios moderados en general, excepto en energía, pero como llevaban ya una tendencia ascendente.
En el segundo, seis meses después, la inflación se ha propagado con fuerza a los bienes intermedios (los que dependen más de materias primas) y comienza a subir también en los bienes de consumo. Los bienes de equipo aún aguantan, pero no cabe duda de que también llegará ahí.
Sólo es cuestión de tiempo de que todo esto se traslade a la calle, más todavía después de la presión introducida por la Fed.