Hace unos días nos envían un SMS al móvil indicando que ya ponemos pasar a recoger nuestra tarjeta de crédito en la oficina de nuestro banco (anteriormente caja de ahorros). El mensaje es algo confuso y dudamos sobre a qué tarjeta se refiere.
El SMS decía: “Su tarjeta caduca y en breve dejará de funcionar, pase a la mayor brevedad por su oficina para retirar la nueva”
La tarjeta actual no está caducada; aún le queda casi un año de vigencia.
Pasados unos días, sin ninguna acción por nuestra parte, nos llaman de la sucursal para recordarnos que tenemos la tarjeta allí y que sólo tenemos que pasarnos a recogerla. Tampoco hicimos nada. Estamos de vacaciones y lo último que nos apetece hacer es ir a pasar un rato en la cola de una sucursal bancaria.
Unos días más tarde, llamada de nuevo: que la tarjeta está en la oficina, que la recojamos cuanto antes. Es una sucursal que nos queda bastante lejos pero, ante la insistencia, al final decidimos ir dejando a los niños en casa acompañados; total, iba a ser algo muy rápido.
Al llegar nos atiende un señor que, titubeante nos ofrece el contrato para firmar: 11 páginas. Mientras tanto nos explica que es la misma tarjeta que tenemos, que no tiene gastos y todo lo demás. Como íbamos con prisa, craso error cuando uno visita un banco, firmamos y volvimos a casa pronto. Total, era una tarjeta y poco más….TEXTO COMPLETO