María Dolores de Cospedal enterró el hacha de guerra contra la gestión de Caja Castilla La Mancha (CCM) y su proceso de fusión con CajAstur un mes y medio después de llegar a la presidencia de la comunidad manchega y tres meses antes de que su marido, Ignacio López del Hierro, fuera contratado por Liberbank, la entidad resultante de la integración de Caja Cantabria, CCM, Caja Extremadura y CajAstur, en noviembre de 2011. La secretaria general del Partido Popular (PP) ganó las elecciones de Castilla La Mancha el 22 de mayo y, en un primer momento mantuvo su rechazo a la desaparición de la caja en manos del banco asturiano y sostuvo que iba a investigar la entidad. “Lamentablemente, CCM ya no existe y hay un agujero que nadie sabe dónde se ha ido.
“Realizaré una auditoría”, sentenció en un desayuno organizado por elEconomista justo antes de ganar los comicios, promesa que poco a poco dejó en el olvido.
Pese a la beligerancia que el PP mostró en 2010, cuando se dio el primer paso hacia la fusión de la caja y su conversión en banco (los consejeros populares de CCM se abstuvieron en la votación y tres votaron en contra), la presidenta, finalmente, no tomó ninguna iniciativa para tratar de congelar el proceso en su último estadio, hasta que se aclarara cómo había llegado a la quiebra, tal y como denunciaba….TEXTO COMPLETO