España es un país peculiar. Después de unos años de recesión económica que han puesto al borde de la mendicidad a millones de compatriotas, después de alcanzar una cifra récord en el paro, llegando a rozar el 27% y más de la mitad de jóvenes en las filas del desempleo. Después de unos recortes brutales que han afectado a la gran mayoría de la población, a las clases más desfavorecidas: recortes en sanidad que han provocado ya muertes reales, no metafóricas, por culpa de unas listas de espera que van en aumento y por el recorte en medios y personal, recortes en educación que debería ser el motor de cambio de una sociedad, de progreso real, con la masificación vergonzosa de las aulas y el despido de miles de profesores. Después de que la opinión pública haya conocido el latrocinio generalizado en ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas con el añadido de los casos de financiación irregular de los partidos mayoritarios y el enriquecimiento expúreo de la cúpula directiva del partido del gobierno, toda la cúpula, sin excepción de ningún tipo.
Después de que todos sepamos que en Andalucía el partido que es oposición a nivel estatal al nefasto gobierno de la nación ha robado y expoliado millones de euros de dinero de los ERE. Después de que las clases populares, trabajadoras, medias y las que no llegan ni a fin de mes vean impertérritas a unos sindicatos mayoritarios inanes, que no salen a la calle a diario, que no protestan como sería su función sino que reciben suculentos dividendos del dinero de todos. Y sigo.
Después de que todos los indicadores nacionales e internacionales anuncien que el paro no bajará sustancialmente hasta principios de la década de los 20, ¿cómo es posible que las calles no sean un hervidero contínuo y multitudinario en contra de la clase política en general y el gobierno en particular?,¿cómo es posible que millones de desposeídos, vagabundos, personas que buscan en los contenedores de basura a diario chatarra con la que conseguir algún euro para poder sencillamente no morir de inanición, no estén a diario acampados en plazas mayores, ayuntamientos, delegaciones del gobierno, sedes de los parlamentos autonómicos, alrededores del Palacio de la Moncloa y del Palacio de la Zarzuela?. ¿Cómo las miles de personas estafadas por las extintas Cajas de Ahorro y los millones de ciudadanos que hemos tenido que poner de nuestro bolsillo unos miles de millones ( de euros) que ya se han perdido no estamos en las calles clamando, aunque fuera en el desierto, por tamaño latrocinio institucionalizado?.¿Cómo después de saber que el yerno del Jefe del Estado ha robado dinero público con la aquiescencia de su suegro y del resto de la Real Familia no hay millones de personas indignadas enarbolando la bandera republicana o,al menos, proponiendo una abdicación menos desonrosa de lo que sería necesario?. ¿Cómo cuando se supo que la fortuna del Borbón era una de las mayores del mundo nadie pensó en que la podía haber obtenido de manera ilegítima?.¿Cómo después de que varios libros publicados y no denunciados por difamación aseguraran que el Rey era un comisionista a nadie le preocupó?.
Pues todas estas afirmaciones y preguntas son las que definen bastante bien lo que ha pasado, está pasando y va a pasar en España en los próximos meses y años: Nada en absoluto. Habrán manifestaciones sectoriales, mareas de colores (yo participo de la verde) y otros movimientos como asalta el congreso. Habrán movimientos minoritarios como Colectivo Burbuja, Democracia Real Ya (DRY) y otros grupos bienintencionados, alejados en muchos casos de la política que pedirán el voto por los partidos minoritarios, la formación de un amplio frente contra la casta parasitaria o, directamente, una masiva abstención que saque los colores ( como si tuvieran colores en su tez blanquecina de corruptos) a nuestros presuntos representantes.
Estó sucederá antes o después, supongo que a partir de otoño de 2013 se intensificará, pero nada cambiará a corto plazo, por desgracia. Es un drama que el pueblo español lleva décadas repitiendo y volviendo a repetir: aquí no pasa nunca nada. No pasó después de la Guerra Civil ( por mucho que el maquis tratara de aniquilar a Paca la culona de una manera un tanto ingénua e inoperante), el franquismo llegó incluso a penetrar en buena parte de esa sociedad que machacó, como una especie de síndrome de Estocolmo enorme, apabullante. El resto observaba con inanidad lo que sucedía. Nuevamente solo una minoría ilustrada y que decidió jugarse la vida se atrevió, desde universidades y focos industriales a plantar cara a una dictadura criminal.
Después de dejar morir en la cama al Caudillo vino la nefasta transición donde el pueblo creyó que todo se lo daban en bandeja de plata. Hubo movilizaciones y muertos durante esos años pero al final todos pactaron y aquí paz y después gloria. Llegaron crisis de paro tremendas( 24% en 1994) y nada sucedió. Ahora seguimos igual. Nada cambiará porque somos un pueblo dividido, sin tradición revolucionaria y a la espera siempre de unas urnas que la mayoría de la población creen que son el maná salvador, como si la Democracia se hubiese consolidado en España y se consolidase llenando urnas. La democracia no es eso, es simplemente la separación de poderes y la representatividad del votante, algo que jamás ha existido en España. Cierto que los mass-mierda, o medios de intoxicación masiva, tejen una barrera silenciosa e invisible sobre una población sin apenas espíritu crítico pero creo que las circunstancias personales de mucha gente les hubiera llevado, en otra nación del mundo a un claro y contundente “No podemos más”.
España sigue siendo así, aunque es posible que las cosas cambien dentro de unas décadas. Confío en las redes sociales pero estas no serán masivas hasta que la generación que ha nacido ahora llegue a los 30 años, por lo menos.Entonces ya nadie estará desinformado masivamente como hasta ahora y sabrán que la Democracia se conquista también en la calle, dejándose el tipo y, a veces, la vida. La gran pregunta es: ¿estamos dispuestos como sociedad a jugarnos la vida por los demás, por la Democracia, por la limpieza en el juego político, por la república y por otras tantas cosas más que nos han sido regaladas en apariencia y jamás conquistadas por los españoles?.
pues sencillamente porque en los últimos 35 años la televisión nos ha pegado un lavado de cerebro espectacular. han fabricado una especie muy cobarde, incapaz de defender ni lo nuestro.
como sigamos así, no es raro que terminemos a la altura de un país africano, y no digo de uno iberoamericano, porque estos últimos tienen recursos, y por lo menos los gobernantes tienen donde chupar, y no lo saca del bolsillo de los ciudadanos.
Es cierto, parece que vamos de cabeza hacia un país subdesarrollado, tal que el nuestro hace cinco décadas, más o menos.
Ya somos un país quasi subdesarrollado, nos falta un empujón de la clase política y de la nefasta familia irreal, la que encabeza el Rey de los Elefantes, para ser la escoria de Europa, a la altura de Serbia, Montenegro o Bulgaria, aunque ellos no tienen el lastre de un señor con el privilegio de la jefatura del estado vitalicia.
la respuesta es mucho más simple que la pregunta:
Porque no hay alternativa, porque el problema es el capitalismo, pero aun a nadie se le ha ocurrido algo distinto a eso. Punto y final.