Ya está aquí otra vez. La ‘guerra de divisas’ entre los países conocidos como emergentes para salvar sus economías del frenazo financiero global vuelve a alcanzar máximos de intervencionismo después de tan sólo unos meses de tregua. Los últimos en saltar al terreno de combate han sido Brasil e Indonesia. Y lo han hecho con artillería pesada: drásticas subidas de tipos de interés oficial.
En un intento casi a la desesperada por frenar la huida de capitales internacionales, comentan algunos analistas del mercado de divisas, los emergentes apuestan por medidas cada vez más intervencionistas. En un año que, pasado ya de la mitad, no arroja balance positivo alguno ni para la deuda soberana ni la renta variable de estas economías al alza, Brasil e Indonesia se han lanzado a subir en medio punto el precio oficial del dinero. En ambos casos, las advertencias de hace unos meses de salir en rescate de la economía local con medidas insólitas se ha cumplido.
El Banco Central de Brasil ya tiene los tipos de interés oficiales en el 9% y sus altos directivos no descartan nuevas subidas ni, tan siquiera, la toma de medidas adicionales para frenar el descalabro del real y de una galopante inflación. Las connotaciones negativas de este segundo factor son, si cabe, más peligrosas, pues se corre el riesgo de apartar del mercado de consumo a la floreciente clase media del ‘moto de Latinoamérica, cada vez más creciente en número y capacidad adquisitiva, y en cuyo desarrollo han puesto políticos y expertos todas sus bondadosas previsiones de futuro en lo que al crecimiento financiero del país se refiere….TEXTO COMPLETO