- Proponen una profunda reordención interna de la Agencia Tributaria que sólo dejaría en manos del director general de turno el nombramiento de la Alta Dirección.
- Los cargos intermedios y de carácter técnico serían provistos por concurso y no podrían ser cesados salvo por motivos disciplinarios.
La figura del cesante fue descrita con singular maestría por Ramón de Mesonero Romanos. “Hombre público reducido a una especie de muerte civil, ocasionada, no por la notoria incapacidad del sujeto, no por los delitos y faltas cometidas en el desempeño de su destino, sino por un capricho de la fortuna, o más bien de los que mandan en la fortuna, por un vaivén político, por aquella ley, en fin, de la física que no permite a dos cuerpos ocupar el mismo espacio”.
Este fragmento fue escrito en 1851 y no deja de sorprender comprobar como en el año 2013 hay cosas en la dinámica de la Administración que no han cambiado tanto.
Por ejemplo, que continúe habiendo un número importantísimo de altos cargos públicos que puedan ser nombrados o destituídos a placer sin más justificación que la existencia de un marco legal que lo permite.
Lo sucedido en los últimos días en el Departamento de Inspección de la Agencia Tributaria es un ejemplo paradigmático. El interminable goteo de ceses y renuncias vivido en los últimos días ha sido normalizado desde la dirección de la Agencia y desde el Ministerio de Hacienda como una “normal reorganización” en el departamento….TEXTO COMPLETO
- Si quieres saber esta y otras noticias así como nuestros programas de radio de economía energía y actualidad, síguenos en:Twiter: @ColectivoBurb
Hilos de noticias y debate en Facebook: https://www.facebook.com/groups/284455334936933/
https://www.facebook.com/ColectivoBurbuja?