El otro día veía la comentadísima entrevista de la periodista Ana Pastor a Pablo Iglesias. Aunque la entrevista tiene mucho que analizar, voy a centrarme en el tema recurrente que aborda esta periodista cuando entrevista a políticos partidarios de establecer marcos regulatorios que democraticen los medios de comunicación y limiten el poder de las grandes corporaciones. Pudimos ver un rifirrafe similar de esta periodista con Rafael Correa.
A mi personalmente me sorprendió ver la debilidad general de Iglesias en esta entrevista, mientras que Correa estuvo mucho mejor.
Dando por supuesta la buena voluntad de esta periodista (algo sobre lo que tengo ciertas dudas), el planteamiento que hace sobre el tema a ambos políticos denota como mínimo una falta de comprensión total sobre la relación entre el buen funcionamiento de la democracia y el libre flujo de información en una sociedad, un desconocimiento absoluto del concepto de “wisdom of crowds” (sabiduría de las multitudes) y una ingenuidad sobre la manipulación en los medios privados que raya en el infantilismo.
La única razón que existe realmente para que la democracia sea una forma de gobierno más eficaz y justa que otras es realmente esa propiedad emergente de las decisiones de los grandes grupos que hace que en determinadas condiciones se alcance una solución óptima. Las pruebas empíricas de que esto es cierto no son muy antiguas, y han adquirido gran solidez solo en la última década.
Pero estos mismos trabajos han planteado cuestiones sumamente inquietantes, y es que hay dos elementos críticos para que esa sabiduría de las multitudes se manifieste. La primera es que la información fluya de forma libre y rápida. La segunda es que la opinión de los grupos minoritarios se difunda y no quede aislada.
Siempre se habla del sesgo de los medios en el tratamiento informativo como un problema grave y que puede influir en la toma de decisiones del votante. Sobre este tema hay algunos estudios que han demostrado que el efecto existe, aunque hay poco consenso en cuanto a su magnitud. Pero sobre lo que no se ha trabajado apenas es sobre el segundo factor, el de la ley del silencio a la que se somete a los grupos “disidentes”. Mi sospecha es que la mayor parte de la influencia de los medios en la formación de la opinión de los votantes viene más bien por aquí que por la manipulación directa.
La concentración de los medios en manos de personas con unos intereses determinados debido a su privilegiada posición hace muy complicado el tratamiento neutro de la información por parte de los medios privados. Como me decía una vez un alto cargo de un diario de tirada nacional cuando le preguntaba que por qué dedicaban tantísimo espacio a los políticos: “porque el dueño de periódico tiene, claro está, sus intereses”. Más claro agua.
Hay muchas quejas sobre la falta de neutralidad de los medios públicos en el tratamiento de la información. Es cierto, y es muchas veces más grave que en el caso de los privados. No hay más que ver cómo han sido los medios privados los que han llevado a los dirigentes de Podemos a sus programas mientras que los públicos actuaban como si no existieran. Pero lo que hay que entender que esta manipulación sucede porque precisamente la democracia funciona de un modo tan defectuoso. Y a su vez la manipulación informativa refuerza el mal funcionamiento de la democracia.
Por ello esto no es un argumento contra la democratización de los medios. Igual que no nos planteamos la privatización de la Justicia, no tiene sentido que otro de los elementos críticos de la democracia, la información, tenga un control desproporcionado por parte de los más acaudalados.
La democracia hay que ganarla. Y luego hay que defenderla, y sino que se lo digan a los estadounidenses, que han sufrido en las últimas décadas un deterioro inaudito de su democracia. Y en ello estamos, aunque aún no sepamos si lo vamos a conseguir.
“Mi sospecha es que la mayor parte de la influencia de los medios en la formación de la opinión de los votantes viene más bien por aquí que por la manipulación directa”.
Totalmente de acuerdo con esta afirmación. Sino que se lo pregunten a los de EQUO, que no tienen (casi) ninguna oportunidad de aparecer en los grandes medios, ya sean públicos o privados.
Aunque esto también sucede en muchos medios alternativos, como ‘Colectivo Burbuja’. He escuchado muchos programas vuestros y en ninguno recuerdo haber oído ni siquiera mencionar a EQUO. Me parece muy ‘curioso’, sobre todo si tenemos en cuenta que en Colectivo Burbuja estáis muy concienciados en temas como el cambio climático, los límites del crecimiento y los picos en la producción de los combustibles fósiles y otras matérias primas, en la importancia de la Democracia… y que precisamente EQUO es, en mi opinión, el partido que más se preocupa por el cambio climático, el que está más concienciado con los límites del crecimiento (de hecho, en las primarias a las elecciones europeas salió como cabeza de lista Florent Marcellesi, experto en decrecimiento), también es el partido con más Democracia interna y apuesta por un proceso constituyente…
Sin embargo, nunca ha tenido mención alguna en ‘Colectivo Burbuja’. Ahora Podemos lo acapara todo, pero es que incluso antes de su irrupción llegué a escuchar en un debate sobre decreciminto que se hablaba de Izquierda Anticapitalista y no se mencionaba a EQUO.
Que los grandes medios ignoren a EQUO lo puede llegar a entender, pero que lo hagan los medios alternativos como ‘Colectivo Burbuja’ lo entiendo bastante menos y me cabrea mucho más.
Espero que lo tengáis en cuenta de aquí en adelante.
Saludos.
Pásanos algún contacto de Equo y los incluimos de inmediato en alguna de nuestras tertulias. Estamos deseando hacerlo.
Un abrazo
Muchas gracias por la pronta contestación. Aquí tenéis la página de Florent Marcellesi, cabeza de lista de EQUO a las europeas y especialista en decrecimiento:
http://florentmarcellesi.eu/contacto/
Espero verle pronto en alguno de vuestros programas. Estoy seguro de que no os defraudará.
Un abrazo.
Iglesias, ha dicho en repetidas ocasiones que la mera existencia de los medios de comunicación privados es un ataque a la democracia.
Una cosa es que desde el poder se maneje a los medios privados como estamos viendo en España con Aznar, Zapatero y Rajoy, y otra muy diferente es que hay que tachar de ataque a la democracia la mera existencias de medios como Colectivo Burbuja que es privado.
¿Nadie alza la voz contra esto?
Evidentemente Iglesias no es tan tonto como para hablar de una ONG como Colectivo Burbuja que tiene una estructura totalmente democrática y se financia por cuotas de socios y sin publicidad. Él de lo que habla es de control democrático de los medios.