Es bien sabido que las víboras antes de morir mueven sus colas recién amputadas durante un breve lapso de tiempo. Están acabados y lo peor es que no lo saben,  acaso sólo lo intuyen. Se ve a diario. Me refiero a ese intento a la desesperada por parar la avalancha que se les viene encima. Ellos se lo han buscado. Ahora que no vengan con lloriqueos pueriles. No será suficiente la campaña de la Brunete mediática y sus alrededores. Ahora ya no. Quizás por un tiempo sí. Desacreditarán a todo Cristo que quiera llegar al poder y lo hundirán en la miseria. ¡Qué ignominia!. ¡Querer llegar al poder!. ¿Dónde se ha visto semejante falta de respeto?. ¡Si el poder es nuestro!. Nos pertenece porque lo hemos heredado. Es nuestra propiedad privada. ¿Es qué no lo recuerdas, Pancho?: el abuelo fue gobernador civil de Segovia, el bisabuelo estuvo en la diputación de Jaén, de dónde procede nuestra familia, y el tatarabuelo era un cesante adjunto al Ministerio de Gracia y Justicia, por los conservadores. Guardé su testamento escrito a mano. Es una joya.

   Tienes razón, Pocholo: estos tíos no tienen vergüenza. Son chavistas o lenininstas o criminales. Son etarras y además son unos corruptos, unos chorizos. Claro que sí. Les hemos descubierto las vergüenzas. ¡Estos tíos querían ocupar el Estado, que nos pertenece!. Válgame Dios. Pero ya no tienen nada que hacer, están acabados.  ¿Viste el ABC de ayer?. Y lo del gafitas listillo ese. Enchufado y ladrón. Y esto no ha hecho más que empezar, porque quedan 10 meses para las elecciones y la gente no es tonta. Sabe que no se pueden correr riesgos, que no podemos llevar al país a su fragmentación, a su ruptura. Saben que el Rey es un ejemplo para todos y que garantiza la estabilidad de este puñetero país. Y saben también que si les dan el voto perderán todo lo que tienen, sus casas, sus tierras…¡todo!.

Una conversación de este tenor puede estar sucediendo cualquiera de estas últimas noches en familia viendo un canal de televisión como 13 TV. Todo eso y mucho más estarán pensando algunos dando vueltas en la cama, por las noches, durante sus insomnios cotidianos, preocupados por la salvación de la patria. Pero si bien es cierto que el poder es de ellos casi por un designio divino, por mucho que la “gleba” metiese durante años un papelito que les enviaban a sus buzones en una caja de plexiglás, la correlación de fuerzas está cambiando. No son las redes sociales, no es internet, no es la televisión ni las radios. Es la gente. Muchos han despertado y va a ser muy difícil que se vuelvan a dormir. Es probable que PODEMOS acabe tan desacreditado que solo obtenga un voto dentro de 10 meses. Pero también es razonable pensar que sus resultados sean más halagüeños. No para gobernar ahora, los cambios en España nunca fueron de un día para otro. El Dos de Mayo acabó en guerra de seis años. Después nada fue como antes.

Quizás sea el cambio generacional del que tanto hablan. Pero lo que es seguro es que a la derecha y la izquierda “institucionales”  no les valdrá simplemente el renacer como el ave Fénix que consumido en cenizas hubo de resucitar. Por mucho que quieran resistir, como el “búnker” franquista, habrán de dar un paso hacia un lado y salir del terreno de juego. No valdrán solamente caras nuevas, ni siquiera siglas novedosas. Es evidente que algún familiar, algún “descendiente” se nos colará. Pero no la totalidad de la tribu, del clan, como pasaba hasta ahora.

Dentro de unos años veremos todo lo que está pasando ahora y lo veremos como la típica guerra civil española, solo que soterrada. La lucha entre la carcundia y la esperanza. Lo trasnochado siempre ha tenido mucha vigencia en España y así será durante un tiempo,  no nos hagamos ilusiones. Hemos aguantado tanto que unos cuantos años más quizás no nos resulten tan largos o quizás sí. Lo que es seguro es que nada volverá a ser igual. No porque no se pueda regresar al pasado, sino porque ya estaremos en otra época, en otra sociedad,  incluso en otra Edad Histórica.  Y no solo en España, gracias a Dios.