Sin revolución Podemos fracasará. La revolución para triunfar necesita ser estética, no de una estética superficial, sino de una comprensión total del mundo que coma hígados y corazones hasta vaciarlos de los contenidos del antiguo régimen, del R78. Uno tiene que anhelarla, necesitarla como necesita el alimento y la naturaleza viva el sexo para su existencia, sin esa premura, sin esa necesidad primitiva que constituye la esencia de la revolución primordial, todo Podemos fracasará, porque este movimiento o es movimiento devorador que todo lo consume y transforma o es mierda pura, como decía Napoleón de Talleyrand, mierda vieja envuelta en seda joven.
Esta revolución para triunfar necesita pues de una nueva visión creadora del Mundo, de una Weltanschauung inexistente no sólo en Espana, sino en Europa. Un movimiento transgresor, disruptor, contestario, pero no de ese clasificado convencionalmente como antisistema, de los que se queda en la superficie sin ser originales, simplemente aceptando su condición de marginalidad. No, la nueva estética revolucionaria debe aspirar al predominio total y absoluto, al armisticio sin condiciones de lo viejo y caduco representando por el R78. Como Siegfried rompe la lanza de Wotan y se abre camino sin respetar las normas anteriores, Podemos tiene que romper de la misma manera para renovarse en lo eterno joven e inaugar el país que todos queremos, una Espana por fin libre del lastre pesado de un pasado oscuro donde los protagonistas han sido unas castas dirigentes traidoras, incapaces y sobre todo estéticamente feas y bochornosamente jactanciosas, arrastradas en el fango de su propia miseria cultural y su nula aspiración a no ser más que mierda envuelta en seda extranjera.
Para lograr alcanzar esa nueva estética revolucionaria Podemos no tiene más que seguir dos principios:
1.- romper con lo antiguo tradicional, es decir con el sentir nacional-catolicista que ha subordinado la nación, ciudadania, comunidad a los intereses de una Iglesia pensada para las élites y contra el pueblo
2.- nutrirse de la inteligencia colectiva de los 45 millones de espanoles que son nuestro oro, nuestra potencia, nuestro ser, alma, economía, ejército. Infundir en ellos el sentimiento de hermandad, camaradería, potencia propia para vencer juntos cualquier problema por formidable que sea.
La casta siempre ha hecho lo mismo, tratar de dividirnos, enfrentarnos unos contra otros para prevalecer sobre la multitud desorganizada y dominarnos a todos. Han conseguido así su poder a costa de debilitar la fuerza ciudadana y la infinita matriz creativa que actúa concertadamente. Nosotros si somos revolucionarios hemos de hacerlo al revés: allí donde la casta ha sembrado división y enfrentamiento, nosotros hermandad y unión, donde la casta maldita pesimismo y condena si no se sigue lo que ella dicte, nosotros optimismo y determinación. Si la casta usando al Estado represor nos obliga a disolvernos, nosotros hemos de organizarnos con disciplina de hierro para vencerla y extirparla para siempre de nuestras comunidades.
En lo económico igual, donde la Casta nos impone especulación y pelotazo para luego evadir lo robado a paraisos fiscales, nosotros que vivimos con nuestra familias y vecinos unidos al barrio y país que nos nutre y donde hemos crecer, debemos luchar a muerte por crear una economía productiva basada en nuestra inventiva, nuestra colaboración. La economía para un revolucionario de la Espana actual ha de entenderse como Economía colaborativa y su combustible fundamental ha de ser la inteligencia colectiva, es decir involucrar a toda la comunidad en la generación de la producción a través de la inventiva y la innovación que no es más que imaginación con conocimiento. Rechazamos por tanto la especulación como forma predominante de la Economía, y el dinero como combustible de la misma, el dinero debe ir asociado a la creación de riqueza real por parte de la comunidad y su cantidad decidida democráticamente por esta y no por un Banco Central dominado por una casta al servicio de las oligarquías parásitas que deciden desde sus despachos quienes sobran y quienes les son necesarios como esclavos.
Somos más que ellos, juntos somos más inteligentes que ellos, y juntos podemos vencer a la más formidable fuerza que se nos oponga. La estética de los nuevos símbolos debe seguir el principio de la nueva hermandad sagrada: en comunidad y organizados venceremos. Podemos debe actuar como el catalizador estético y material del nuevo pacto ciudadano, o si no, no será nada más que una piedra en el camino de la búsqueda eterna de la libertad y la verdad que la Humanidad sigue anhelando desde el principio de los tiempos. Podemos puede cambiar la Historia, obliguémosle a hacerlo.
En mi opinion es el aglutinamiento el que es en norma “casta” o lo que tu llamas casta… Es ese “Consenso” de lo aglutinado lo que destruye todo sistema social, igual que en la doctrina de trevijano el forjar un consenso de amo absoluto de distrito y de representacion por tanto del distrito.
La identidad de la victoria es la “Conexion” con desiguales, la identidad de la transformacion de no suplantar lo que es una asamble que no dirime directamente por un organo con capacidad de dirimir sin “conexion” , sin “contacto”, sin transformacion creadora, sin “identidad de dialogo formado pero que se forma”.
Si quiere triunfar “podemos en un discurso para la sociedad y el pueblo”, simplemente debe presentar su propuesta y jamas aspirar a que su propuesta sea dogma para sus seguidores…
Tal vez el mecanismo, claro mecanismo, dialecticamente misma del mecanismo es invocar el derecho ademas actualmente no negado constitucionalmente sino solo normativamente, para que los ciudadanos podamos tener mas de 1 voto, es decir, si voto a 4 que cada voto valga el 25% de mi voto.
Eso destruye las mayorias posibles, y nace el encuentro obligado de dialogo, pues la abstencion de dialogo por parte de las formaciones es identicamente destruccion del votante, ya que no unicamente les esta votando ese votante a esos solos.
Etc,e tc.
(muy emotivo por cierto tu articulo.”)
Me causa pavor el que cualquier revolución acabe con aquello de que lo tuyo es mío y lo mío; mío también.. ¡ y por eso no me fío ni un pimiento de nada!. O quizás aquel: ¡Quítate tú para ponerme YO!. El propio Napoleón acabó por auto coronarse rey con gran pompa filarmónica y teatral, tras haber cortado la testa de no se cuantos reyes reclamando en favor de la justicia que debían desaparecer. Cambiar de collar no sirve de nada si la familia de perros sigue siendo la misma aunque sean advenidizos al poder. Esto hay que tenerlo muy en cuenta porque el ser humano es débil y enseguida se le suben los humos a la cabeza. ¡Pero si hay y existen guardias jurado a los que se le otorga una gorra además de una porra y se creen el propio Hitler de los cojones, e incluso mastuerzos polis que hacen lo mismo!. El ijoperra intenta siempre alcanzar una situación de poder y es el principal problema de toda revolución; quizás no creo en ellas aún siendo pobre y que conste que me gustan. En todo caso la revolución ha de ser progresiva; para que se consolide auténticamente porque el mundo va despacio a pesar de girar a velocidades inverosímiles sobre los propios polos magnéticos de eta Tierra. No se nota pero es cierto; y por eso no podemos hacer revoluciones de quítate para poenrme yo ni de lo tuyo mío y lo mío mío también. Un Beso y pensad
La revolución ha de ser yá.. mientras nos “preparamos”, ellos ya tienen organizado el futuro y sus jugadas. Ha de ser una question de voluntad !-YA!-,
para que la reacción (nunca mejor dicho), sea cogida con los pantalones arriados, y jasiendo kakita.