En el siguiente gráfico podemos ver la evolución del empleo por millón de habitantes desde 1976. Como se ve, en ese año el empleo se encontraba en 353.000/millón, y fue descendiendo, de acuerdo al declive paulatino de la economía acaecido en esos años, hasta 287.000/millón a finales de 1984. No disponemos de datos homogéneos anteriores, pero es de suponer que los máximos se alcanzaron en 1973 (desempleo del 2.3%), justo antes de la primera crisis del petróleo, por lo que el declive del empleo duró unos 11 años y llegó, en términos per capita, a un 20%.
Coincidiendo con la afluencia de capitales subsiguiente al anuncio de la entrada de España en la UE y la primera burbuja inmobiliaria se generó un aumento del empleo que duró siete años, llegando a 337.000/millón, un aumento del 17%.
El pinchazo de la primera burbuja llevó el empleo a 317.000/millón a mediados de 1993, una caída del 6%.
A partir de entonces, y cuando fue claro que España iba a entrar en el euro, se produce el larguísimo boom crediticio que culminó en 2007 con unos máximos históricos en el empleo de 456.000/millón (+44%). El brutal estallido de la burbuja se ha llevado de momento por delante buena parte de ese empleo, situándonos en estos momentos en 372.000/millón (-18.5%), y el gráfico, lejos de indicar un abatimiento del ritmo de destrucción, nos muestra todo lo contrario, con una nueva y salvaje oleada de destrucción del empleo en los últimos tres trimestres, dando el máximo (-277.000) en este último. Ahora mismo el empleo per capita se halla en niveles de 1999.