Día 6 de diciembre de 2015. Se conmemoran los 37 años de una Constitución al margen de la ciudadanía, perpetrada por las nuevas generaciones del franquismo en connivencia con los viejos partidos de la izquierda, que vendieron su dignidad por un plato de lentejas. En estos años, la oligarquía financiera, social y política, han fortalecido su posición dominante en la España del R-78 y la izquierda ha ido perdiendo sus señas de identidad a medida que ha ido renunciando a todas las reivindicaciones sociales en favor de puestos en consejos de administración, en fundaciones o instituciones y por un papel dulce en la historia reciente que nos han “cocinado” los medios de comunicación, a la medida del régimen y de sus capos. En este escenario sobrevivimos a duras penas quienes levantamos las manos y las voces en contra del sistema, hace ya cuatro años largos. El ciclo electoral que ahora concluye nos ha dotado de resortes, conocimientos y estructuras políticas para cambiar las cosas, sin embargo, no hemos tenido fuerzas suficientes para lograrlo. Los éxitos electorales de las candidaturas municipales del cambio se han visto empañados por la incapacidad para conseguir la unidad en la recta final de la legislatura. No llegaremos juntas a la meta electoral por diversos motivos, entre otros el afán de venganza de algunos, la cerrazón de otros y la pérdida de representación para la mayoría sociológica, que, a mi modo de ver, sigue siendo socialdemócrata. Es la orfandad de este segmento mayoritario de la izquierda la que será protagonista este 20D, sin duda. Si en 2011 la abstención de la izquierda, en ausencia de un PSOE decente, dio la victoria a la derecha, este 2015 puede definirse como el año de las dudas. Dudas por la deriva de aquellos que dicen representarnos, dudas por el sectarismo de otros. Al final, votemos a quien votemos, nos quedará la duda de si una candidatura unitaria de izquierda habría sido capaz de conseguir más votos.
El 20D vota con cabeza, ¡Salud y República!
de momento te digo… ¡SALUD Y REPÚBLICA CATALANA!