Colombia lleva décadas de guerra interna, propiciada por una situación social y política muy compleja. No sólo los movimientos insurgentes, las FARC y el FLN, sino también los paramilitares al servicio de las oligarquías y de las transnacionales o los narcotraficantes violentos y armados, han sido responsables de la situación de guerra perpetua. Esta circunstancia puede cambiar como consecuencia del acuerdo alcanzado este mes entre las FARC y el Estado Colombiano. Muchas personas e instituciones han intervenido en estas negociaciones, entre otras, el difunto Hugo Chávez, el Gobierno Cubano, la activista Piedad Córdoba o el abogado español Enrique Santiago. Sin embargo, esta buena noticia tiene sus sombras: la presión de las transnacionales para expulsar a los pueblos indígenas de sus tierras, la precariedad del mundo rural debido a la usurpación de las tierras comunales por parte de las oligarquías, la presión creciente del narcotráfico y un Gobierno neoliberal que difícilmente sabrá o querrá solucionar estos problemas. Para más sombras, la del todopoderoso Gobierno de EEUU, interesado en esta pacificación para acabar de establecer su hegemonía en Latinoamérica, libre ya de oposición en Argentina, Brasil y posiblemente pronto en Venezuela.
Con Iván Forero, José Manuel Martín Médem y Aníbal Garzón. Conduce Ana Barba.
Fotografía de Policía Nacional de los colombianos