Hoy hablamos sobre las luchas intestinas que se han abierto en el PSOE y que ha hecho que la posición de Pedro Sánchez en el partido penda de un hilo. Hoy analizamos de cuáles son los motivos que han conducido al PSOE a esta situación, qué tipo de presiones internas y externas han ejercido influencia y cómo queda el panorama político después de esto. Con Pedro García Bilbao y Asun Villar. Conduce Juan Carlos Barba.
Fotografía de FSA-PSOE
https://www.youtube.com/watch?v=x0Z3CxrKo2c
Imposible adivinar cómo el PSOE conseguiría abstenerse, pero era cosa segura. Y ahora, tras esta comedia bufa, darán nuevo placet a Rajoy.
Sin embargo, el hecho cierto es la aguardada pasokisación del PSOE, eliminando a uno de los dos grandes partidos con los que cuentan la Corona y el Directorio de la UE, permaneciendo el PP, ya menguante, sólo ante el peligro de la emergencia social.
No sólo queda desnudo el PP, con sus miserias y corrupción al aire libre, también Unidos Podemos y su falta de principios, variables según resuelvan los jefazos, tan temerosos de la autocrítica solvente como de Bruselas y Berlín. En los tiempos que llegarán, quizá el pequeño Errejón corteje a la Parda Susana y su tropa de barones, habida cuenta de “Los errores tácticos del pasado con los socialistas”, tal como declaró hace unas horas. Alguno, o él mismo, intentarán un improbable rescate del impresentable Sánchez, procurando desgajar un poco más la vieja rosa partidaria. Lo cierto es que Rajoy gobernará, haciendo realidad el sueño falangista del Pacto a Tres, en una legislatura de breve curso, en tanto la protesta social gane las calles, porque de sus Señorías, de extrema derecha a levísima izquierda, apenas caben algunas comedias bufas…
LA HONDURA DE UNA CRISIS
El PSOE sirvió al sistema imperante, desde la oposición falsa, para alcanzar el PP un poder dictatorial desde la mayoría parlamentaria. La declinante función de la socialdemocracia europea es esa. El período ejecutivo de Pedro Sánchez no modificó un milímetro esa perspectiva, tal como demostró la alianza con los falangistas de Ciudadanos, tan o más destructores que Rajoy y su banda, oponiéndose a la más plausible con Podemos. El intento de disfrazar el contubernio derechista atacando a Pablo Iglesias fracasó, más por su naturaleza que por el sujeto en sí, y su objetivo de perpetuar el régimen monárquico y la sumisión al directorio de la UE. Al parecer, el tan cacareado No a la investidura del citado delincuente ocultaba una reedición del previo pacto establecido con Rivera. Ni Sánchez ni el PSOE daban para más. Luego, se produjo un virtual golpe de status de Susana Díaz y sus barones, tan corrompidos como ella, y su chaqueterismo profesional. Y Sánchez cayó, sin pena ni gloria, frustrando las ilusiones acuerdistas de Pablo Iglesias y su cuervo favorito,Íñigo Errejón. De momento, el virtual fusilamiento de Sánchez, abatido como un pato de vuelo corto, pasokiza a un socialismo menguante, restándole protagonismo opositor, o acuerdista, según las intenciones de Podemos. Parece difícil que Rajoy o ellos intenten reflotarle como cómplice de sus maniobras. En tal sentido, señalo una derrota del Régimen del 78, al ser eliminado uno de los dos grandes actores del posfranquismo español.Les quedan las cámaras congresuales para operar, castrados en su potencia negociadora y sin perspectiva de remonte, por el desastre socialista. También la cierta soledad alcanza a un segundo turno del PP, con un aliado sumido en el desprestigio como Ciudadanos. Si la lucha social se reanima, carecen siquiera de un Rubalcaba para enfrentarla. Cuentan es cierto, con los medios impresos y audiovisuales. También con la expresa voluntad de continuar saqueando las arcas públicas, mientras nuevos recortes en sanidad, pensiones y educación asoman en el panorama. Es lo que Bruselas y Berlín exigen, junto a la reducción del déficit so pena de multa. En medio de estos planes de la extrema derecha, la izquierda sigue careciendo del instrumento político que la represente cabalmente, enfrentando las medidas que vienen. Podemos ha demostrado su incapacidad, desfigurando la cota de principios, hasta llevarla a niveles socialdemócratas de conciliación con el Estado Monárquico y sus poderes fácticos.De forma tal que este cuadro de crisis no sea aprovechado por una izquierda real, de momento inexistente. Previsiblemente, Unidos Podemos se dispone a reeditar la vocación legislativa de Izquierda Unida, de dudosos efectos históricos. El atraso hispano y los años tramposos que siguieron a la parcial esfumatura franquista, continúan direccionando el destino de un Estado fallido y vasallo, incapaz de romper con el pesado fardo de un pasado aldeano, sin perspectivas de modernización y equidad social.