Hoy hablamos sobre el artículo de The Archidruid Report crítico con el movimiento colapsista y “peakolero” y analizamos en qué momento está el movimiento y sus prediciones -también hacemos autocrítica, por la parte que nos toca- y cómo pueden articularse los discursos divulgativos sobre el agotamiento de los recursos naturales y el medioambiente desde ahora. Con Roger Carles, Jesús Nácher y Jordi Llanos. Conduce “Txus” Marcano.
Fotografía de Mark Rain
Pues claro que ha fallado lo del picoil ese, porque es falso. Igual que todas las magufadas progres, psudoizquierdistas decrecentistas del calentamiento global, el cambio climático, el ecologismo o el feminismo, que como las primaveras de colores obedecen más a intereses oligárquicos que a una realidad.
Hay petroleo en la Tierra para tres siglos como poco. Lo que sí se debe ir es a mayor desarrollo tecnológico y a una fuente con mayor densidad de energía, como sostienen los LaRouchistas.
Antonio, corre, que vienen los rojos
Quiénes son “los rojos”? Los de yes we can?
En mi opinión es muy sencillo. ¿Por qué muy poca gente prestó atención a aquellos que decían que había una burbuja inmobiliaria? Porque es más bonito, fácil, alentador… pensar que todo va a ir bien, que vamos a ganar dinero y ser ricos, guapos y famosos.
¿Qué es más bonito, pensar que hemos tocado techo y a partir de ahora tendremos que simplificar nuestra forma de vida porque se acaba el chollo o la idea de que todo va a ir bien y que lograremos pronto nuestras metas con un poco de esfuerzo o sacrificio sin tener que plantearnos lo que hacemos bien o mal?
De estas dos últimas preguntas, ¿cuál defienden los mercados?
Es una causa perdida pretender que la sociedad acepte el decrecimiento como modelo viable. Va en contra de el concepto que tenemos en occidente de progreso.
Aro, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades…
Creo que este tema de trató hace no mucho en el grupo Debate sobre Energía de Facebook. Recuerdo el cruce de comentarios entre Jesús y Pedro Prieto… Para mí la lección más importante de este asunto es que hay que evitar la trampa de las predicciones con fecha concreta. En general no se debe ir más allá de apuntar tendencias y dar predicciones que, como mucho, tienen que encuadrarse en una horquilla temporal suficiente.
Pese a lo que dice Roger creo que habría que enfocarse más en el EROEI –y muchísimo menos en la campana de Hubbert- buscando crear una narrativa, como propone Jordi, alrededor de un concepto que no debería ser tan difícil de explicar. No niego que el enfoque del EROEI pueda necesitar más elaboración como parece sugerir Roger, pero la idea clave ahora mismo va por ahí: el simple hecho de que (explicado en plan muy muy básico) hay que meter cada vez más para sacar cada vez menos. Eso no es tan difícil de contar/narrar y no puede ser tampoco tan difícil de poner en relación con lo que la gente va percibiendo poco a poco en sus vidas: que cada vez hay menos tarta para repartir (y que los que reparten se cuidan ante todo de ellos mismos).
Y desde luego, hay que insistir también en que está todo íntimamente interrelacionado: energía, economía, medio ambiente…
Todo esto me trae a la cabeza un buen artículo de hace unos días publicado por N. Ahmed, investigador bastante conocido en el UK por escribir en The Guardian. Posiblemente ya lo habéis leído. Está muy en su línea habitual: https://medium.com/insurge-intelligence/how-global-economic-growth-will-drown-in-the-oil-glut-after-2018-5c96dec3f13b#.q7kflt6ol
¿Hablamos del clorados del agua de la red publica? ¡Veneno para todos!
Fluorado disculpar