Entre tantas malas noticias tenemos un sector, el del turismo extranjero, que está creciendo a buen ritmo. En mayo las entradas de turistas aumentaron un 4.2%, el gasto de éstos un 6.1% y las pernoctaciones en hoteles un 9.3%.
El sector daba algunos indicios de debilidad en la última parte de 2010, pero la inestabilidad en el Norte de África ha hecho que gran parte de los turistas europeos que hubieran elegido estos destinos hayan optado finalmente por Grecia, España y Portugal.
Los ingresos por turismo han crecido en lo que va de año un 8%, y aunque unos 2 puntos de este crecimiento se deben al desastroso mes de abril de 2010 (por la erupción del Eyjafjallajokull en Islandia), sí que parece razonable pensar en que el año finalice, salvo que haya graves problemas en la economía europea, con un crecimiento en los ingresos en el entorno del 6%.
Sin embargo, y aunque el turismo es un sector extraordinariamente importante para España, no conviene exagerar la trascendencia de estas cifras. Según el Banco de España, los ingresos por turismo supusieron en 2010 39.621 millnes de euros, por lo que un crecimiento del 6% supondría tan solo una mejora de unos 2.400 millones de euros, es decir, 2 décimas del PIB previsto para este año. Comparando estas cifras con la repercusión negativa de los aumentos del precio del petróleo, podemos ver que no alcanzan a compensar más que una pequeña parte. Los precios en euros han subido en lo que va de año un 37%, lo que supondría sobre la factura del pasado año de 34.176 millones (33 CUCI) un sobrecoste de 12.645 millones, es decir, cinco veces más que el incremento de los ingresos por turismo. En caso de que la actual moderación en los precios del petróleo se mantuviera, el incremento de la factura del petróleo quedaría en un 30% o 10.252 millones, cuatro veces más que el aumento de los ingresos por turismo.
Otro factor que hay que tener en cuenta para que el sector turístico no pueda lanzar las campanas al vuelo el la debilidad del turismo nacional, que muestra un descenso en las pernoctaciones en lo que va de año del 2.9%, igual al que se vio durante 2008 y 2009. Como contraste, en 2010 aumentaron un 3%. El mes de mayo ha registrado un desplome del 10.6%, fiel reflejo de la debilidad general en la actividad económica.