Hoy ampliamos el debate respecto a las consecuencias del cambio climático. Australia está asolada por terribles incendios y alcanza temperaturas elevadísimas. En España, enfrentamos el temporal Gloria para después atravesar un febrero desconcertantemente primaveral. El cambio climático ya está aquí, pero esto no es todo lo que tiene. Esto es la patita del lobo. Con Pepe Galindo y Vicente Nácher. Conduce Jesús Nácher.
Ir a descargar
escucho con deleite vuestros podcasts desde hace ya tiempo. en especial los de ecología. un tema que me preocupa enormemente y me hace reflexionar casi constantemente en cualquier momento de mi vida cotidiana.
recuerdo cuando yo era adolescente, cuando de la noche al día pasamos a usar los envases desechables, que había una publicidad en televisión donde se mostraba cómo una botella de plástico saltaba de un trampolín, mientras la voz decía “ya no tendrás que preocuparte de llevar la botella de vuelta a la tienda” . yo inmediatamente caí en la cuenta de lo atroz del mensaje y de las consecuencias que acarreaba. creo que en ese momento me convertí en ecologista, sin saber muy bien qué significaba.
por otra parte creo que tampoco he conseguido nunca serlo, por mucho que me haya empeñado en reciclar, consumir producto km0 o simplemente moverme en transporte público.
después de muchos años de darle a la cabeza y observar y escuchar, sólo me queda una única opción como salvación del desastre que se avecina y en el que la humanidad nos hemos metido. HAY QUE DEJAR DE CONSUMIR AL MÁXIMO. y me refiero a prácticamente todo lo que después se convierte en algún tipo de basura que no sea orgánica.
también me ha quedado muy claro que ningún gobierno va a llevarnos en esa dirección porque los intereses de la masa no son nunca los intereses del grupo, salvo en pequeñas comunidades cerradas y compactas.
el cambio tendrá que ser INDIVIDUAL y la alternativa al consumo tendrá que ser necesariamente la CULTURA.
los nuevos hábitos de distracción saldrán de los centros comerciales e irán a aulas, teatros, salas de concierto, bibliotecas… y sobre todo hacia la NATURALEZA y el placer de recuperarla.
esta utopía tendrá que crecer dentro de cada uno por contagio como si se tratara de un coronavirus de esos.
tendremos que enseñar a nuestros hijos que un día en el campo recogiendo castañas o limpiando una playa es un proyecto mucho más placentero que comprar utensilios nuevos o ropa de moda.
no será fácil, pero será la ÚNICA OPCIÓN que nos quede.
leí algo así como que con un 13% de población concienciada el resto de la población irá cayendo por propio peso en esa concienciación. el “tilt” que lleve a la humanidad a cambiar de hábitos no serán los eslóganes de ningún partido. quizás será por pura necesidad cuando ya no quede otro remedio, pero yo soy optimista y pienso que muchos pocos podemos hacer que el cambio se extienda.