Hoy ampliamos el debate respecto a la relación entre Cataluña y el resto del país. La necesidad de disciplinar a la población encontró en el nacionalismo una herramienta de primer orden para aunar voluntades. La Transición (la Transacción) utilizó el llamado “café para todos” como forma de mantener un equilibrio precario y un remedo de unidad entre distintas zonas de España. Hoy en día, los nacionalistas parecen ubicuos aunque los nacionalistas irreflexivos e irracionales siempre son los otros. ¿Tiene alguna solución todo esto? Con @desempleado666, @Shine_McShine e y @iracundoisidoro. Conduce @TxusMarcano. Más en @AmpliandoDebate.
Como he comentado en la grabación anterior, seguís con el mismo tema monótono que no interesa a la mayoría de las regiones de España, más pobres y menos desarrolladas. La izquierda y su soliloquio de los ricos del norte de España y de la capital, que no quieren compartir las rentas de su población rica. Nuestras regiones son sistemáticamente olvidadas y ninguneadas. Esto será la tumba de la izquierda en este país si la izquierda sigue como vosotros. Cometéis los mismos errores que la izquierda actual, y os creéis alternativos.
Os insto a que cambiéis, ya que cada vez menos oyentes se sienten representados: no habláis de ellos, solo de lo que ocurre en Madrid, Cataluña, País Vasco y ya.
La izquierda de verdad, el socialismo científico, no lo charanga, tiene entre otros dos principios, a ver si lo entendemos : la búsqueda de una sociedad sin clases donde los medios de producción pertenezcan a los trabajadores y la libre autodeterminación de los pueblos.