Los medios de comunicación, así como el propio Gobierno, se han empeñado en presentar una imagen edulcorada de la evolución del empleo en España en estos últimos meses que nada tiene que ver con la realidad, como es muy fácil de demostrar.
Hay que entender que la economía española tiene un fuerte componente estacional, por lo que las cifras de un mes concreto apenas son comparables con las del anterior si no se realiza una corrección que se llama desestacionalización.
Existen varios métodos para realizar esto. El más simple es utilizar el “año móvil”, es decir, que en cada mes se utiliza la media de los últimos 12 meses. Si hacemos esto y representamos en un gráfico los datos de afiliación a la Seguridad Social (empleo) y paro registrado desde 2007, nos encontramos con que no ha habido absolutamente ninguna mejoría en los últimos meses. El empleo sigue cayendo y el paro sigue aumentando.

Además de esto, la propia Seguridad Social realiza mensualmente una desestacionalización de los datos de empleo. Los de julio, lejos de mejorar, muestran un descenso de 33.544 empleos respecto a junio y de 206.840 respecto a julio de 2010. En el interanual la situación empeora, ya que la caída en junio era de 196.995 empleos.

El Ministerio de Economía publica también los datos de paro registrado desestacionalizados. Éstos muestran igualmente cómo el paro sigue creciendo, ya que el aumento en julio ha sido de 29.630 parados más respecto a junio y de 180.260 respecto a julio de 2010. Una vez más la tendencia está empeorando, ya que la cifra interanual en junio fue de 143.790 parados más. En el gráfico se aprecia con total nitidez este empeoramiento de la tendencia en el desempleo.

Resulta bastante patética la desesperada pretensión del Gobierno de que el empleo está mejorando, cuando es evidente que no puede hacer otra cosa que empeorar, dado que todos los indicadores parciales de la economía referidos a comercio, otros servicios y construcción están cayendo desde hace meses y la misma industria también ha comenzado a contraerse. Al ser el empleo un indicador retrasado, ha tardado algún tiempo en trasladarse esta mala tendencia al empleo, pero era inevitable que sucediera. Como es inevitable también que la tendencia en los próximos meses siga empeorando cada vez más.