La encuesta de condiciones de vida del INE refleja unos ingresos medios por hogar que, en términos reales (descontando inflación), son ahora un 13.4% menores que los de 2007. Sorprende entonces que el PIB del segundo trimestre de 2011 sólo fuera un 2.2% menor que el del segundo trimestre de 2007. Esto sólo se podría explicar por un incremento del endeudamiento, por un mayor ahorro o por una combinación de ambos factores.
Sin embargo, la tasa de ahorro de las familias, en tanto por ciento, ha sido muy similar en 2007 y en 2011, luego la diferencia no puede venir por ahí.
Por otra parte, el incremento del endeudamiento de la economía española fue en 2007 de 277.000 millones, mientras que en 2011 sólo fue de 18.000 millones. Recordemos que el endeudamiento sí que genera PIB (consumo por una parte y por otra formación de capital) y una ilusión de renta disponible pero que, obviamente, no se refleja en la encuesta de ingresos familiares del INE (ya que no son ingresos sino deuda). Si sumamos la diferencia primera de algo más de 13 puntos a estos 259.000 millones (que es aproximadamente un 25% del PIB de 2007), le restamos lo que se nos escapaba de más por la balanza de pagos en ese año (en números redondos un 7% del PIB) nos vamos a una diferencia real en la actividad económica entre 2007 y 2011 de aproximadamente un 31% (13-7+25), que corresponde infinitamente mejor con lo que se ve a pie de calle que lo que nos informa el INE. No todo, lógicamente, es reducción de consumo, sino que buena parte es menor inversión, pero ahí están los números.
Si le sumas una produccion de Hopium de un 28% del PIB, pues todo cuadra perfectamente.