Sinn, que recordemos destapó el escándalo del TARGET, habla de cómo el camino emprendido puede acabar destruyendo el sueño europeo.
“Ya no resulta convincente la afirmación de que la eurozona puede transformarse en los Estados Unidos de Europa. Es mucho más probable que la propuesta de emisión conjunta de deuda cree un profundo abismo dentro de Europa, porque para convertir la eurozona en una unión de transferencias y de responsabilidades, capaz de impedir la insolvencia de cualquiera de los estados miembros, se necesitaría un grado de centralización de poder que actualmente no existe ni siquiera en los Estados Unidos de América.”