Ya tenemos los datos de la balanza de pagos de junio, uno de los datos fundamentales a seguir. Aunque adelantamos algo hace unos días con el dato del déficit comercial, ya podemos hacer el análisis completo:
-La balanza de pagos se deteriora en 108 millones, desde 3.477 hasta 3.585 millones.
-La balanza de bienes (comercial) se deteriora de forma muy notable, desde 2.805 (2009) a 4.078 millones. Esto es terriblemente preocupante, puesto que está ocurriendo con el PIB en plano y mientras todavía hay destrucción de empleo. Vuelvo a insistir en que las implicaciones son que la economía española no se ha ajustado y que por lo tanto los aumentos de la demanda se traducen en aumentos de las importaciones, ya que los consumidores prefieren los bienes extranjeros, con mejor relación calidad/precio.
-La balanza de servicios (¿no dijo alguien del gobierno que nos salvaría esta balanza?) se deteriora desde un superávit de 2.707 millones en 2009 a unos de 2.386 en 2010. Las razones son las mismas que para los bienes, y el que hayan entrado más turistas no ha servido para compensarlo, ya que también han salido más españoles.
-Estos deterioros quedan parcialmente compensados por la mejoría en la balanza de rentas, desde 2.941 millones a 2.088 y la de transferencias, que refleja un superávit de 195 millones frente a un déficit de 438 milliones en 2009. Como el BdE no ofrece los datos desglosados más que trimestralmente, es difícil saber las razones, pero probablemente obedezca a unas menores plusvalías de las inversiones extranjeras en España y a una disminución de las remesas de los emigrantes. También a una mejoría de los resultados de las inversiones españolas en el exterior. Sin embargo, debemos recordar que las mejorías en estas balanzas, aunque pueden ayudar a superar una situación puntual difícil, no reflejan ningún tipo de mejora en la competitividad, nuestro gran caballo de batalla.
-Respecto a la forma de financiar todo este endeudamiento, aunque provisionalmente se refleja que ha sido el BdE, realmente el mes próximo se verá que ha sido el BCE a través de sus créditos a la banca.
Como se puede ver en el gráfico (de elaboración propia) en el que se analiza la BoP tomando el año móvil, se ve claramente (línea verde) lo que vengo anticipando hace meses, eso es, que el precio que estamos pagando por estabilizar la economía es volver a incrementar su tasa de endeudamiento.
El final de toda esta historia es que o bien España se convierte para Alemania en lo que Calabria es para Lombardía (cosa que hay que estar un poco desorientado para creer) o España sufrirá finalmente una terrible crisis de financiación similar a la de Grecia.