ATENAS
Durante la jornada de ayer tuvo lugar en Bruselas la reunión del Eurogrupo en la que se debía debatir sobre el problema griego y hallar una solución de compromiso. No se llegó a tomar ninguna decisión al respecto a causa del cada vez más evidente desacuerdo entre las entidades acreedoras sobre la viabilidad del programa económico y los tiempos de su aplicación. El Fondo Monetario Internacional, representado por su presidenta Christine Lagarde, pidió a los Países de la zona euro que adoptasen una política clara sobre el asunto, una nueva quita de la deuda griega y el aplazamiento de su pago total hasta 2016, algo que no encontró el favor de los gobiernos alemán, holandés y finés cuya postura hacia Atenas se ha demostrado inflexible ya que exigen que Grecia salde sus deudas para 2014. Además, el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schaüble declaró que cualquier desviación de los objetivos previstos por el Memorándum III debe ser corregida mediante nuevas medidas de ajuste que, de hecho, estrangularían aún más al pueblo griego condenándolo a la extrema pobreza. La Troika aún confía que para 2020 la deuda griega se sitúe en el 120% en relación al PIB, un reto que Atenas ya no puede cumplir puesto que su economía se encuentra en profunda recesión y el nivel de la deuda durante 2013 subirá al 190% en relación al PIB.
Según las declaraciones de un alto cargo comunitario a Reuters, durante la reunión se barajaron tres posilibilidades:
1) una suspensión durante diez años del pago de los intereses sobre el préstamo concedido por las entidades acreedoras
2) una nueva compra de deuda griega por el valor de 35-40 mil millones por parte de organismos financieros privados mediante el precio de 30 céntimos por euro
3) una disminución de los intereses sobre el préstamo del valor de 53 mil millones concedido a Atenas por los Países de la zona euro.
El próximo lunes se reanudarán las negociaciones. Mientras tanto, no se sabe si y cuando Atenas podrá recibir el plazo de 31.500 millones de euros para cubrir sus necesidades a corto plazo. Todo hace pensar que para Grecia ya se baja el telón y que unos buitres se preparan a partir su cadáver.