‘Suma, la gente primero’ participará en las próximas elecciones europeas, como referente de la convergencia social y política de izquierdas
El conjunto de organizaciones sociales y políticas, llamado hasta ahora ‘Convocatoria’, adopta el nombre definitivo de ‘Suma, la gente primero’ y decide, en su IV Asamblea, acudir a las próximas elecciones europeas.
Esta reunión de diversas organizaciones sociales y políticas se inició el pasado 24 de julio, en su I Asamblea, convocada por Izquierda Unida*. De aquella primera asamblea, el grupo inicial salió con el propósito de unir a la izquierda social y política en la lucha contra el neoliberalismo, que nos asola con recortes y pérdida de derechos. De igual modo, se acordó autoconvocarse a partir de la siguiente asamblea. Dichas reuniones generales se han ido sucediendo de forma mensual**, aunque los grupos de trabajo han ido elaborando las propuestas que, finalmente, han sido ratificadas en esta IV Asamblea. Se establecen unos puntos básicos para desarrollar los contenidos programáticos y se acuerda presentar la iniciativa de modo oficial el próximo mes de diciembre.
El nombre se ha decidido por votación (en plataforma digital) abierta entre miembros de las organizaciones y la ciudadanía en general, a lo largo de una semana y partiendo de seis nombres propuestos desde ‘Convocatoria’. ‘Suma, la gente primero’ fue votado por más de un 30%. Finalmente fue refrendado por mayoría absoluta entre los asistentes a la IV Asamblea.
En cuanto a los ejes programáticos, daremos el esquema elaborado por el grupo de trabajo correspondiente:
1.-Democracia participativa.
2.-Garantizar los derechos sociales, económicos, civiles y políticos de los ciudadanos.
3.-Economía al servicio de la mayoría social.
4.-Trasparencia, erradicar la corrupción e información veraz.
5.-Modelo de vida social compatible con el medio ambiente.
6.-Defensa, recuperación, ampliación y mejora de lo público y lo común.
Entre las propuestas de consenso podemos destacar que se ha acordado elaborar el programa desde abajo, dando voz a la ciudadanía y en especial a los movimientos sociales en lucha, atendiendo a sus demandas a la hora de desarrollarlo. En la articulación de este acuerdo jugarán un papel importante las nuevas tecnologías, pero también el contacto directo con la ciudadanía en todos los foros que sea posible.
De igual modo, se buscará una fórmula de consenso para que las listas de candidatos se hagan con la participación de los ciudadanos, a la vez que se asegure que todas las fuerzas sociales y políticas participantes estén representadas.
Otro acuerdo importante ha sido el de presentar a la sociedad el proyecto el próximo mes de diciembre, teniendo como fecha más probable el día 18 y como lugar posible El Matadero. En este acto se intentará trasladar la idea de consenso y convergencia de muchas fuerzas diversas. La idea de ‘SUMA’ de lo diverso será el eje central del mismo. Diverso, pero unido por una causa común: la ruptura con el régimen del 78 y con el sistema neoliberal.
Hay proyectado también un acto para primeros de año, en el que se dará a conocer todo lo relativo a la candidatura a las elecciones europeas.
Es este un proyecto mestizo, en el que confluyen diversas posturas y sensibilidades en torno a una idea común: la unidad de la izquierda. Y como todos los mestizos creo y deseo que será fuerte y vigoroso.
*http://anabarba.wordpress.com/2013/09/06/i-reunion-de-fuerzas-y-movimientos-de-izquierda-convocada-por-izquierda-unida/
**http://anabarba.wordpress.com/2013/09/06/ii-reunion-de-convocatoria-el-llamado-hasta-ahora-frente-amplio/
De todo este proceso de unidad, llegue donde llegue, me quedo con una idea fundamental: todos los participantes están haciendo un gran esfuerzo por confluir, conscientes del momento histórico que vivimos y de la situación de urgencia social que se palpa en la ciudadanía. Se percibe en todos el deseo de construir algo nuevo, pero a la vez, el temor de que se malogre.
Hace algo más de cinco meses fui encargada por mis compañeros de Construyendo La Izquierda-Alternativa Socialista, de acudir a los primeros contactos con IU para la formación del “frente amplio”. Desde los primeros momentos escuché en mi entorno próximo reticencias de todo tipo sobre la presencia de IU, unas más fundadas que otras, unas más viscerales que otras. Yo acudía a estos encuentros con actitud aséptica, intentando no contaminar mis ideas con todo lo que escuchaba esos días. Mi simpatía por muchos militantes de IU nunca consiguió que me sintiera próxima a una formación que percibía desde fuera como anticuada. De ahí que, cuando por fin decidí embarcarme en la militancia política, me decantara por algo nuevo y construido por gente como yo, iniciando mi tarea en CLI-AS. Pero esa es otra historia. Hoy quiero hablar de IU y de cómo veo su papel en este movimiento, un movimiento que espero imparable en la izquierda, política y sociológica, de lo que convencionalmente llamamos España.
Conviene hacer un poco de historia y recordar que antes de IU fue el PCE, y que sus militantes nunca fueron complacientes con el capitalismo. Que durante años fueron el referente de izquierda en este país, mal vistos por la sociedad bienpensante y perseguidos por los entornos más reaccionarios del poder. La historia también incluye la actitud de sus dirigentes durante la mal llamada transición, tras la muerte del dictador Franco, su decisión de apoyar una constitución bastarda y una falsa democracia, que nos han traído a la situación actual, con la ciudadanía atada de pies y manos, indefensa frente al poder político corrupto y la oligarquía financiera que lo lleva de la mano. Pero, como dice mi amigo Carlos Martínez, la constitución del 78 se escribió con los tanques en la calle, de modo que, dejaremos que la historia valore en su justa medida la actuación de Santiago Carrillo y el resto.
Cierto es que, a lo largo de más de tres décadas, la sociedad española se ha ido derechizando; no se han librado ni los partidos políticos, ni los agentes sociales, ni los ciudadanos en general. Fruto de esa derechización fue el declive permanente de IU a lo largo de los últimos 20 años. Sus resultados electorales fueron reflejo de esta deriva, su consideración social precaria los llegó a marginar y casi a extinguir. Considerados hasta hace poco como dinosaurios vivientes, los militantes comunistas son hoy un bien de primera necesidad, un referente político imprescindible. Han sufrido una larga travesía del desierto, pero hoy por fin se desvelan como el germen de algo que debe nacer para permitir el cambio, un cambio radical.
Observarán que hablo de ‘militantes’, pues son ellos los que posibilitan la convergencia, no lo duden. Como he dicho más arriba, me acerco a este proceso sin ideas preconcebidas; pese a ello, el contacto más cercano con sus gentes me refuerza esta percepción sobre los miembros de base de IU. Tantos años de sentirse los perdedores, bichos raros… lo podemos imaginar. Y finalmente todo lleva a la gran mayoría social a argumentar con muchas de sus tesis. Yo estaría exultante, creo que ellos lo pueden estar. Y las encuestas lo corroboran.
No voy a obviar los escollos, que los hay. Buena parte de la ciudadanía es reticente a los partidos institucionalizados, con motivos de sobra conocidos. Además, algunas actuaciones de cargos de IU no pueden considerarse ortodoxamente democráticas, lo cual es inadmisible hoy en día; deberemos hacer este proyecto fuerte para que todo eso pase a ser un recuerdo. Otra buena parte de los ciudadanos se siente alejada del ideario radical de izquierda; a ellos les diría que es el único válido en estos momentos: hace falta una ruptura total con el régimen del 78 o nunca tendremos la oportunidad de librarnos del yugo del neoliberalismo. Es ahora o nunca, no lo duden. El sistema no nos dará otra oportunidad, debemos luchar por la unidad de la mayoría de izquierdas. Y esta mayoría será con IU o no será.