La crisis que golpea a los Países del Sur de Europa no ha afectado sólo al bienestar de los ciudadanos, sino también a la identidad cultural de los respectivos pueblos y al derecho de estos últimos a ser informados de forma objetiva e imparcial. Es espeluznante que nadie sepa lo que sucede en su propia tierra si no puede recurrir a la prensa anglosajona que describe con más veracidad hechos y situaciones producidos por los recortes financieros. Sin duda, llama la atención una reciente publicación del “Financial Times” – a la que se hace referencia en sitios alternativos en lengua griega – que destaca que los sistemas judiciales de los Países mediterráneos no saben ofrecer respuesta alguna a las instancias populares. Una encuesta llevada a cabo por la organización humanitaria británica “Fair Trials International” evidencia que en los últimos cinco años se ha registrado un aumento del 250% en lo que atañe a la violación de los derechos humanos en comisarías, juzgados y prisiones. En Grecia y en Italia no se suele observar el contenido del artículo 5 de la Convención Europea de Derechos Humanos que establece el derecho a la libertad de las personas que aún tienen que afrontar un juicio y en España, por efecto de las medidas de ajuste, se verifican casos de detenidos que no tienen acceso ni a sus abogados ni a la información sobre su situación. De todas formas, el problema griego debe ser tratado con mayor amplitud a causa de la estrecha vinculación entre el poder judicial, las Fuerzas de Seguridad del Estado y algunos partidos del espectro parlamentario, como Amanecer Dorado.
Un artículo aparecido recientemente en la portada digital del diario británico “The Guardian” – que tuvo repercusiones en algunos blogs de Grecia – reportó un testimonio de algunos manifestantes que participaron – el 30 de Septiembre – en una marcha de protesta en motocicleta en el barrio ateniense de Ayos Panteleímon tras el ataque al centro cultural de la comunidad tanzana efectuado por simpatizantes de Amanecer Dorado. La policía se llevó a unos quince integrantes de las organizaciones antiracistas los cuales relatan de esta manera los tratos recibidos por los Cuerpos de Seguridad en la Dirección General de la Policía de Atenas (traduzco del griego): “Todos teníamos que aparecer ante un policía que nos obligó a desnudarnos en el pasillo, a arrodillarnos y a ponernos de espaldas ante todos los que estaban ahí presentes. Con nosotros hacía lo que quería: nos abofeteaba, nos golpeaba, nos decía que no teníamos que mirarle y nos prohibía estar sentados con las piernas cruzadas”. Una de las dos mujeres detenidas declaró que su arresto se produjo en medio de graves insultos de corte machista y a causa de su rechazo a que su imagen fuese objeto de un video le cogieron del pelo. Además, relata que por diecinueve horas los detenidos no pudieron ni beber agua, ni tener acceso a sus abogados.
Parece que algunos policías utilizaron sus móviles para grabar un video que enseñase todas sus caras amenazando subir sus fotos en Internet y dar la dirección de sus domicilios a Amanecer Dorado. Uno de los detenidos así comenta la actuación de la prensa: “En Grecia ningún periodista publica nuestras declaraciones. Nadie dará importancia alguna a lo que sucede en un País que ha sufrido mucho a causa del nazismo si no lo reportáis en el extranjero”.
que aburrida informacion o mas bien no era lo q nesecitaba jaaj
Que interesante