En vista de la votación – que tendrá lugar a lo largo del próximo miércoles – de todas las disposiciones contenidas en el Tercer Memorándum de entendimientos que el gobierno de Atenas tendrá que aplicar si pretende recibir los plazos destinados a sanear sus arcas vamos a seguir en su análisis que hoy se enfocará en el nuevo régimen que atañe a la recaudación de impuestos.
El informe oficial de la Troika es muy contundente al respecto: el sistema de imposición griego es engorroso, complejo y lleva a muchísimas anomalías. La recaudación ha sido inferior a las expectativas pese a la mejoras que ultimamente se han aportado gracias a la ayuda técnica de especialistas altamente cualificados. En consecuencia es necesario, según las entidades acreedoras, implementar métodos más eficaces y rápidos a través de una reforma del sector que tendrá que ser aprobada y puesta en marcha para finales de 2013. Se derogará la disposición que introduce la exención de impuestos para las categorías más débiles y el coeficiente bajará a medida que el Estado aumente su recaudación.
Para asegurarse el apoyo financiero de la Troika el gobierno griego tendrá que nombrar a un Secretario General de la Hacienda Pública que controle la acción de Directores e Inspectores y pueda, en caso de bajo rendimiento, removerlos de su puesto de trabajo. Para Junio de 2013 se operará una drástica reducción de las Oficinas de la Delegación de Hacienda que no serán más de 90 en todo el País. Los Directores y los Inspectores serán objeto de evaluación que tendrá lugar dos veces al año y dichos puestos podrán ser ocupados por muy breve tempo y estarán sujetos a frecuentes cambios. El Secretario General de la Hacienda Pública deberá demostrar una notable experiencia en el sector y gozar de una reputación impecable. Se constituirá la Unidad de control de empresas con ingente patrimonio que tendrá a su disposición unos 50 Inspectores con probada experiencia, mientras otros 100 constituirán el personal de la nueva Unidad de control de particulares y empresas con altas rentas. Los directores y los Inspectores tendrán que responder de sus acciones al Secretario General.
A todos los ciudadanos será entregado – por los Ministerios competentes – un número de identificación para que se controlen todas sus operaciones financieras (transferencias bancarias, ingresos etc) y será creado para Junio de 2014 un organismo que gestionará de forma centralizada dichos números. Será derogada para Enero de 2013 la disposición según la cual Hacienda controlaba todas las declaraciones de los últimos 10 años y sólo mediante especiales criterios de discrecionalidad inspeccionaba las de años anteriores. Para Diciembre 2012 todas las Delegaciones de Hacienda admitirán como única forma de pago la transferencia bancaria. No serán más posibles amnistías fiscales para los defraudadores y para Junio de 2013 se adoptará un único Código de procedimiento fiscal. La Troika pone énfasis en la dotación de nuevos programas informáticos en los ministerios griegos. A este efecto vale la pena señalar que hasta la fecha, los funcionarios de la Administración del Estado tenían escasos conocimientos en lo que atañe a las nuevas tecnologías. Muchos de los fraudes que ultimamente salieron a la luz fueron producidos a causa de la falta de un sistema centralizado. Ahora Atenas no tiene más excusas: o hace sus deberes o desaparece del mapa.