Un asunto al que el Tercer Memorándum de entendimientos da una relevante importancia es la reorganización de la estructura de la Administración del Estado que comporta una radical modificación del régimen laboral de los funcionarios.
El informe de la Troika subraya la necesidad de introducir cambios que favorezcan una mejora de las competencias y de la calidad de los trabajadores del sector público y destaca que la reducción de 150.000 efectivos para finales de 2016 contribuye a cumplir los objetivos de mayor eficiencia y productividad. A este efecto se ha introducido el concepto de “reserva laboral” en la que entrarán el personal que procede de entes que han sido objeto de eliminación o fusión tras un proceso de evaluación que debe concluirse a finales del presente ejercicio económico. Algunos de estos funcionarios podrán ser llamados para cubrir plazas vacantes en algunos órganos del Estado, los demás recibirán – en lugar de una indemnización y durante el plazo de un año – las tres cuartas partes del salario que percibían y deberán cursar proyectos formativos para la adquisición de nuevas competencias laborales. En caso de que rechacen dichas condiciones, se les aplicará el despido directo. La reserva laboral afectará a 25.000 trabajadores a lo largo del año 2013.
Los empleados que incurrieron en faltas graves y en sanciones administrativas y penales que nunca fueron aplicadas – esto en Grecia era la normalidad – serán despedidos. La contratación en los órganos del Estado deberá realizarse en conformidad con un criterio de proporcionalidad de 1 a 5 – es decir si abandonan el servicio cinco funcionarios sólo uno los sostituirá. Según el Memorándum cambia también el método de nombramiento de los cuadros directivos, se menciona a los Secretarios generales como cargos no políticos.
Prueba.