El carbón es un combustible fósil que tiene una cierta imagen demodé, como una reliquia propia de la primera revolución industrial y de la máquina de vapor. Sin embargo, se sorprenderían de la importancia y vigencia de tan modesto combustible. De acuerdo con datos de la Administración Americana de la Energía (perteneciente al Departamento de Estado de Energía de los EE.UU.), el carbón proporciona el 27.4% de la energía primaria en el mundo, porcentaje nada despreciable, sobre todo si se la compara con el 33.5% del petróleo o el 22.8% del gas natural. En países como China, el carbón representa el 70% de la energía primaria y el 80% de la energía eléctrica. De hecho, el principal uso del carbón es para la generación de electricidad: sus características no le hacen el combustible más idóneo para el transporte (para esto es mejor el petróleo) pero la generación eléctrica sí que permite aprovechar plenamente su potencial, mediante unas turbinas de vapor que, en el fondo, no son tan diferentes de la máquina de Watt, a pesar de los dos siglos de distancia. Por tanto, el futuro de la producción de carbón es fundamental en nuestro futuro energético, porque lejos de ser una fuente menor, desempeña un gran papel en el modelo energético global, y las posibles tensiones futuras en el mercado del carbón se traducirán en tensiones en todo el mercado de la energía, al igual que las tensiones que genera el Peak Oil.
En lo que sigue sintetizo, y luego analizo, los hechos más relevantes de tres artículos sobre el tema, uno de The Oil Drum y otros dos de Energy Bulletin. Para cada dato que cite, enlazaré el artículo que corresponda, con repeticiones.
Uno de los primeros lugares comunes que se suele oír cuando se habla del carbón es que queda carbón para siglos. Por ejemplo, si uno tiene en cuenta que EE.UU. tiene unas reservas de alrededor de 240 millardos de toneladas de carbón y produce 1 millardo cada año, la simple aritmética dice que a ritmos de producción actuales tienen carbón para 240 años. Sin embargo, ésta es una verdad relativa. En primer lugar, porque la producción no será constante: si la demanda sigue creciendo (China, ya veremos más tarde), la producción crecerá hasta llegar a su cénit, a partir del cual disminuirá y empezará a causar problemas. En segundo lugar, comparar la producción con el consumo de los EE.UU. es falaz, puesto que en un mercado de globalizado todos los bienes están a disposición de quienes los puedan pagar. Pero hay un tercer lugar, todavía más inquietante, y es que las reservas están falseadas, con estadísticas poco fiables. Pero es que además, el carbón no es como la madre, y hay más de uno.
Cuando se dan los números de las reservas se hace un batiburrillo confuso y, me da la impresión, deliberado sobre los diversos tipos de carbón. Resulta que hay cinco grandes categorías de carbón, ordenadas por su poder calorífico (en orden decreciente): antracitas, carbones bituminosos (como por ejemplo la hulla), los sub-bituminosos, los lignitos y las turbas. La turba es un carbón de origen vegetal, de muy poco poder calorífico y que generalmente tiene otros usos diferentes del calorífico (por ejemplo, para hacer whiskey). El lignito tiene un poder calorífico tan bajo (5,5-14,3 MJ/kg) que sólo tiene sentido consumirlo in situ; no hay comercio mundial de lignito, porque la energía del transporte rápidamente excede la que puede aportar el lignito. Así pues, los carbones que se pueden explotar y exportar son los sub-bituminosos (8,3-25 MJ/kg), los bituminos (18,8-29,3 MJ/kg) y sobre todo los reyes, las antracitas (con alrededor de 30 MJ/kg; por comparación, la densidad energética de la gasolina es de unos 47 Mj/kg). El problema es que no se ha explotado homogéneamente todos los tipos de carbón; como es natural, las antracitas se han explotado más que los demás (el pico de la antracita en EE.UU. fue en 1950 y el del carbón bituminoso, en 1990). Dada la gran diferencia de energía entre unos y otros tipos de carbón, se ha de prestar más atención al pico de energía (el máximo de energía de carbón extraída) que al pico volumétrico (el máximo número de toneladas de todo tipo de carbón extraído). Y es que en el caso de EE.UU. así como el pico volumétrico aún está por llegar, el pico de energía del carbón fue en 1998. Conviene observar que la mayoría de las reservas de EE.UU., como las de Rusia, son de lignito. Algunos autores afirman que el pico de energía del carbón fue en 2000, mientras que el pico en volumen parece que será hacia 2025 (2020 para la antracita y carbón bituminoso, 2050 para el lignito).
El gigantesco despegue económico de China se ha sustentado en un crecimiento del consumo de carbón sin precedentes, como detalla Richard Heinberg en este artículo (todos los datos en lo que sigue provienen de esta fuente). Su producción nacional se ha incrementado en un increíble 28% durante el último año, pero su consumo crece a un ritmo desbocado, de más de un 7% anual (se duplica cada 10 años) y es la base de los gigantescos crecimientos económicos de este país. Sin embargo, es evidente que China tiene muy complicado seguir por esta senda. Desde hace poco, China ha empezado a ser un importador neto de carbón; el último año importó 150 millones de toneladas (una minucia comparada con los 3 millardos de toneladas que consume). El problema, como indica Heinberg, es que estos 150 millones de toneladas son el 60% de lo que produce el mayor exportador mundial, Australia, con lo que de seguir al ritmo actual ya el año que viene China tendrá que localizar nuevos importadores o conseguir que Australia produzca aumente brutalmente la producción, o seguramente las dos cosas a la vez. Pero China no está sola, India sigue sus pasos de cerca…
La enorme presión que va introducir China en el mercado del carbón sólo puede acabar provocando un encarecimiento del carbón en particular y de la energía en general. Y en plazo de pocos años, porque es evidente que antes de llegar al pico volumétrico China necesitaría duplicar su consumo, cosa imposible. Pero el problema es peor de lo que piensa la mayoría, ya que las previsiones para el gas y el uranio no son mucho mejores. Aunque esto ya lo hablaremos otro día…
Salu2,
Antonio
Discúlpame que me intrometa, pero tienes un cacao mental sobre el uso del carbón BASTANTE importante.
La variable fundamental para usar un combustible u otro, son los costes de extracción y de explotación, no tiene nada que ver con lo que hablas.
En los paises desarrollados, cada día se usa menos por los costes medio ambientales, que no son solo de CO2. Una planta grande de térmica por carbón, necesita un proceso de desulfuración, que cuesta cerca de 500 millones de euros, en China no tienen esos requerimientos de emisiones (o se los pasan por donde me callo), y por eso usan carbón, además de que el coste de extracción es inferior al coste de carbón importado de los países ricos (el mejor carbón, tanto en poder calorífico como en limpio de cara a emsiones está en Indonesia.)
Y por la misma razón, se usan unos tipos de carbón u otros, no por el poder calorífico, sino por el coste de las emsiones que genera u tipo u otro, que efectivamente depende de su composición.
Te lo quieras creer o no, los costes de extración de petróleo cada día son menores, el coste de explotación del gas natural baja en picado, y las reservas de ambas cosas, durarán cientos de años. Las empresas energéticas mienten deliberadamente en el conteo de reservas actuales (las reservas futuras serán mayores cuando la tecnología de extracción lo haga viable), para no tirar por tierra los precios.
Hola, Javier:
Me parece que estás mezclando varias cosas.
Una de las cuestiones del carbón es el impacto ambiental, que efectivamente no sólo es el CO2 sino también el SO2 y el peligro de lluvia ácida, entre otros. Ahora bien, escaseando la energía, ¿tú crees que eso importará mucho? Ahora se le da mucho vuelo al CCS, porque los países industrializados están considerando seriamente aprovechar sus reservas de carbón a falta de otras fuentes. Otra cosa es que el CCS es dudoso que se implemente, porque implica una pérdida de rendimiento del 20%, y faltando energía…
Cuando yo hablo del uso del carbón, hablo de cómo se usa el carbón en el mundo, no sólo en los países de la OCDE. El precio es evidentemente determinante, ¿quién dice lo contrario? Te estoy hablando de cómo se usa, y cómo está evolucionando su uso, en el mundo, y son datos contrastados (Agencia Internacional de la Energy, Energy Information Administration, World Energy Council); fíjate que referencio todo, no me discutas la evidencia. Por otro lado, ¿dónde digo yo que el poder calorífico sea la razón por la que se usa uno u otro tipo de carbón? Por favor, relee el post con cuidado, de lo que se habla es del cénit de la energía producida por el carbón extraído, lo cual es un hecho, por usar tus palabras, “te lo quieras creer o no”.
Evidentemente aquí la regulación es más exigente, obligados por varias décadas de lluvia ácida (recuerdo cuando yo era niño vi árboles quemados cerca de La Robla, en mi León natal). Pensar que la subida del precio del carbón no nos va influir creo que es un poco simplista; ¿tú no crees que si el precio del carbón sube China no intentará usar petróleo para compensar? Y eso sí que nos va a afectar.
Tu párrafo final… en fin, ni siquiera el Cambridge Energy Research Associates, que es el brazo armado de las petroleras, habla de siglos no para llegar al cénit si no para que el petróleo se agote a efectos prácticos. Dices que las reservas futuras serán mayores porque tú crees que alguna vez habrá una tecnología que permitirá extraer el petróleo de manera viable… Puf, hay una pila de argumentos geológicos y termodinámicos que te dicen que hay límites (que no son económicos, si no naturales). ¿Qué sabes de la percolación de los sustrato, qué sabes de la cementación del cuarzo en los poros de roca, qué sabes de los requerimientos energéticos mínimos para extraer el petróleo? Al final hay una cuestión simple: aquí no se trata de “creer” nada. Dame argumentos, referencia tus fuentes, aporta datos científicos y se podrá discutir. Haz brindis al sol como este último párrafo y no te podré contestar, porque lo que dices es infundado (sin argumentos tanto se puede defender una postura como la contraria). Busca tus fuentes y discutiremos, cómo no.
Por cierto, Javier. ¿Sabes que desde 2005 estamos en un plateau de producción de petróleo? ¿Entiendes que este plateau es completamente destructivo para nuestra economía? Porque si va a haber alternativas mágicas del estilo de aquéllas en las que pareces creer, que aparezcan ya, porque si no nos vamos al garete.
Salu2 (y lee más),
Antonio
Probablemente un indicador nada despreciable que podríamos usar para ver como evoluciona el uso de carbón son las cementeras. No tengo tiempo de aportar datos pero es probable que sea la industria que más combustible fósil consume si excluimos la energética, además es una industria sobradamente antigua como para apoyar un análisis histórico. En su historia a pasado por el uso de todos los combustibles fósiles. Empezó con el carbón, después los combustibles derivados del petroleo y más tarde el gas natural. Actualmente se han planteado el uso de residuos sólidos urbanos y lodos, pero creo que solo es una fracción del combustible total.
En fin, para los que exigen argumentos falsables, apostaría mi fe en la humanidad, a que muchas cementeras quieren, o están en proceso de volver (sinó vuelto ya) al uso del carbón como combustible.
Vaya, entonces la conclusion que podemos sacar es que ya no se puede amenazar a los niños con que los reyes magos les traeran carbon, porque nos va a salir por un ojo de la cara, y si le compramos el “baratito” les podemos crear adiccion a las “whiskerias” 😛
Querido Antonio:
Supongamos que las fuentes de las que te nutres dicen la verdad y supongamos además que tienen todos o los suficientes datos para no equivocarse, la conclusión es entonces evidente, vamos hacia un mundo con menores recursos energeticos.
No voy a discutir la utilidad de pregonar ” a los cuatro vientos” esta evidencia, para que la sociedad tome medidas lo primero es que vea la necesidad de ellas, pero quizas (efectivamente, estoy elucubrando) sería más sencillo concienciarles de ello aportando soluciones.
Si a alguien convencido de la existencia y condición del destino le cuentan que mañana está escrito que morirá en el mejor de los casos aprovechará el tiempo que le quede al máximo, sin embargo si le convencemos de que el destino no está escrito y le damos una opción puede ser (el puñetero quizas) que haga algo al respecto y siga vivo la próxima semana. Pues esto es lo mismo.
Se acaba el petroleo y el carbón y el uranio y las cerillas, como resultado de ello la economía se irá al garete, lo más probable es que terminemos todos a tortas, pues con esta perspectiva comamos y bebamos que mañana moriremos y para poder hacerlo además, aún a pesar de saberlo, nos engañamos a nosotros mismos y procuramos no pensar en ello. Pues si que conseguimos mucho con la información que damos.
Ahora planteatelo de otra forma. ¿que opciones reales, cercanas y posibles tiene el ciudadano de a pie para luchar contra esto? Porque la primera razón para no creer en los argumentos es la incapacidad de asumirlos, hagamoslos asumibles, demos alternativas, aunque puedan parecer chorradas o nimiedades alguna puede no serlo.
Verbigracia: implantación generalizada de tejados verdes, ecologicos,ajardinados o como querais lamarlos. No es la solución, por supuesto, pero podría ser una parte de ella (es lo primero que me ha venido a la cabeza, el ejemplo es tan malo como se quiera), supone un punto de partida para gastar menos energia en calefacción, en aire acondicionado y en mantenimiento del medio ambiente, eso lo conoce hasta un profano desinformado como yo. Tiene que haber muchas más pequeñas soluciones que hechas de forma mayoritaria nos permitan no digo mantener, pero si minimizar el daño. Ofrecernos al fin una causa o una esperanza por la que ponerse manos a la obra y poder convencer a una minoría abundante que merece la pena hacer algo antes de hundirse total y completamente en la mierda (no me da la gana ser politicamente correcto). Si se lograra eso, convencer a un minimo abundante de población de las cartas a tomar en el asunto, pudiera ser que el futuro no pintara tan negro, o al menos pintara negro pero negro clarito que dirian faemino y cansado.
Si no es así, si no se ofrecen alternativas, por duras que sean, las esperanzas de que el resultado a corto plazo no sea caotico se desvanecen por completo, aún siendo conscientes de la magnitud del drama, todos miramos para otro lado y esperamos acontecimientos “como las vacas al tren”.
En fin, no pretendo echar por tierra tu esfuerzo, ni muchisimo menos, pretendo sacar lecturas positivas de el y verle utilidades prácticas, sin ellas, estas sembrando un terreno valdío.
Un abrazo
Querido PPA,
Hace tiempo que hablo con Jordi Solé de que es necesario dar un paso más y empezar a apuntar soluciones. Hay un motivo por el que me resisto a hacer eso EN EL BLOG (no tanto fuera), y es que, aunque medidas como las que propones son necesarias (lo que dices, BTW, no es ninguna tontería), no sirve de nada si lo hacen cuatro gatos, incluso si lo hiciera el 1% de la población (y sería una impresionante cantidad de 440.000 personas). Hay un trabajo previo importante que hacer, y es desmontar el tecnooptimismo que muestra gente como el tal Javier Bur que firma el primer comentario de este post (por cierto, Javier, si has visto la entrevista en Expansión al presidente de Eni, http://www.expansion.com/2010/05/17/empresas/energia/1274130701.html, verás que pese a ser más falso que un Judas de plástico (para avispados: le preguntan si el mundo está llegando a su máximo de capacidad productiva y contesta diciendo que hay muchas reservas – lo cual no tiene nada que ver) dice que queda petróleo para 70 años (lo cual es una soberana sandez, ¿por qué?). En fin, mientras haya gente así será necesario compilar los datos y mostrar la verdad. Y es que queda mucho por hacer…
Esto no excluye que cada uno pueda y deba hacer sus propios cambios, como mínimo psicológicos, anticipando la transición. Y aquellos más osados y que ya estén preparados, que suban a la Montaña Negra:
http://www.dark-mountain.net/about-2/the-manifesto/
bueno, por fin una solución 😛
he empezado a hacer cambios y estoy buscando y siguiendo iniciativas y empresas (start-ups, no gigantes ni multinacionales) que propongan cambios en el sentido que aquí se propone que también iré aportando para ilustrar mi posición sobre que el mercado tiene algo que ofrecer.
voy a dar una vuelta por la montaña
Supongo que lo de encontrar soluciones se os debe dar muy bien, de ahí supongo, la dificultad de aceptar que el proceso de reajuste (si existe) será traumático y doloroso. Esta situación me recuerda mucho a Hary Seldon y su psicohistoria. Decía este matemático de “La Fundación” que el hundimiento de su civilización era inevitable, que la estabilidad era solamente aparente y que les esperaban treinta mil años de oscuridad y penurias. Aceptando en cambio lo inevitable, es decir, que el problema no tiene solución, esa etapa de oscuridad se podía reducir a tan solo mil años. Bonita paradoja, no les parece.
Redúzcanlo al absurdo, imaginen que encontramos un combustible maravilloso y inagotable que nos permite seguir creciendo exponencialmente. ¿Cuanto tiempo tardaríamos a tener un problema de recursos, con el tántalo, el agua, el fosfato, la madera, el acero, el uranio…?
Hola a todos,
Efectivamente, David ha dado en el clavo. Lo primero es superar nuestra adición, destructiva; lo segundo, enfocar los cambios, pero no intentar resolver el problema: replantearlo, como se comentaba en un post aquí hace meses.
Os recomiendo que os deis un paseo por el post del Acorazado Aurora de hoy, para mayor abundamiento en estos temas:
acorazado-aurora.blogspot.com/2010/05/usar-no-es-agotar.html
Salu2,
Antonio
reo que estamos todos diciendo lo mismo. yo no espero el combustible maravilloso para hacer una sustitución y seguir tan tranquilos, no es ése el tipo de “solución” que debemos buscar. he comentado en otras ocasiones que veo cruciales los cambios de hábitos
por ejemplo, con “por fin una solución” me refería a que la “descivilización” de the dark mountain pretende ser eso, una solución al problema, no una persistencia de la actual sociedad tal y como la conocemos.
lo que defiendo es que, entre el colapso absoluto con autoexterminio y la posturas loquesea-optimistas que esperan que la solución mágica aparecerá, existe un estadio intermedio en el que la adaptación, aunque dura, puede hacerse en el contexto de una sistema capitalista y a través de la iniciativa privada.
obviamente, el paso inicial será aceptar el problema y la premisa inicial de que debemos vivir con menos pues sin ello no es posible plantear soluciones, en el sentido tan amplio como le parezca a cada uno.
Por cierto, Antonio. A partir del excelente planteamiento que aquí haces para el carbón se me ocurre que ¿podría quizá deducirse un esquema similar para el petróleo que nos de distintos momentos de cenit para cada uno de los derivados del mismo?
Me explico, desde mi desconocimiento del tema y pido perdón si meto la pata en algo: dado que a partir de la destilación se obtienen distintos productos, supongo que también en distintas cantidades (distintos litros de gasolina que de gasoil por barril, p.e. aunque desconozco los porcentajes) y dado también que cada uno de los productos se comercializa por separado con una demanda específica propia, ¿no deberíamos estar analizando el cenit de cada uno de los derivados para saber cuándo vamos a entrar en declive en cada una de las aplicaciones de los mismos?
Hola, dmc_runner:
Pues aunque lo que apuntas es interesante, me resulta difícil responderte, ya que no soy experto en este tema. Hasta donde yo sé, existe una cierta libertad de aumentar la cantidad de determinados destilados mediante un proceso de enriquecimiento en hidrógeno o en carbono (suplementando vapor de agua y/o gas natural), así que tengo la impresión de que estos márgenes móviles deberían permitir cierta compensación entre las cantidades producidas de algunos tipos de combustible (pero no todos). No lo sé, deberíamos preguntar a alguien que sí que sepa. De todos modos, algo que la gente no sabe y debería saber es que en este momento todos los combustibles de automoción en Europa tienen un mínimo de un 5% de biocombustibles, aunque esto disminuye el rendimiento de los motores:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Frenazo/biocarburante/elpepisoc/20100511elpepisoc_1/Tes
Es bastante lógico: los biocombustibles están compensando (aparentemente, porque en algunos casos su EROEI es menor que 1) una parte pequeña pero importante del declive de producción de petróleo crudo (que es sostenida desde 2005). Por tanto, hay otros mecanismos para compensar los picos de cada tipo de carburante, aunque no sean muy “ideales” que digamos: la presión que estos usos pone al mercado mundial de alimentos es inmoral, por decir poco.
Salu2,
Antonio
Antonio, tú mismo lo dices… el rbazo armado de las petroleras… ¿van a contradecir sus postulados? ¿Cómo comprendes que van a tirar por los suelos el precio de sus activos?
Quédate con un dato, en el año 1995, el record de profundidad en plataformas petrolíferas era de 300 metros… ya existen plataformas sacando petróleo a 3000 metros de profundidad…
¿Sabrás como se forman las capas porosas de crudo, no? Y sabes lo grande que es el océano, verdad?
Sobre las distintas vías de estudio de captura de CO2, eso es otro mundo, porque los sumideros enterrados no es más que una marcianada, que no se ha probado de forma real en ningún sitio, y nadie confía en eso.
Existen otras vías para crear sumideros, bastante más fiables.
Hola, Javier:
Discúlpame, pero de todas las cosas que te dije sólo te has quedado con la anecdótica, y además veo que no te has tomado la molestia de buscar los datos. A ver, Hubbert fue el primero en advertir del peligro y dijo que el pico llegaría en el 2000 (y acertó con el cénit de los EE.UU, que fue en 1970 como él vaticinó, aunque en su momento se lo tomaron a chirigota);Campbell y Lahèrre predijeron en 1998 que el cénit sería en 2005, y después de ellos un largo etcétera de científicos ha hablando del mismo problema. Desde que yo sigo este tema (hace unos 10 años), hasta hace un año o dos ni el CERA ni la AIE ni la EIA veía ningún problema en todo el siglo XXI. Ahora, obligados por los datos, que muestran un estancamiento de la producción (por favor, echa un vistazo al Oilwatch, http://www.theoildrum.com/tag/oilwatch), han tenido que hacer proyecciones aún muy optimistas pero un poco menos imbéciles. No te engañes, chaval, hasta hace cuatro días lo que se llevaba a nivel de las petroleras era decir que no había problemas (por el amor de Dios, mírate el artículo de La Vanguardia del 19 de Noviembre de 2009 sobre el Peak Oil y juzga tú mismo: “Los Gobiernos aún creen en la abundancia petrolera”).
Tu partes de la base de que para las petroleras es un buen negocio mantener el precio tan alto. Es justo al revés: prácticamente todo el mundo acepta que precios por encima de 80$ destruyen la economía (busca los trabajos de James Hamilton, de la Universidad de California San Diego; busca las declaraciones de los diversos ministros sobre el sweet spot para los precios, etc). Deberías además plantearte el por qué el consumo de la OCDE retrocede desde que se instauró el plateau de producción, en 2005; encontrarás una explicación sobre ello en este post de este mismo blog: oilcrash.blogspot.es/1264400100/ . Por cierto que no puedes pretender que te repita todo el blog para ti aquí, así que te ruego que eches un vistazo a todo antes de plantear según qué cuestiones. Déjame, sin embargo, añadir, que por mucho menos que eso en 2003 Bush invadió Irak (estando el petróleo a 20$ el barril).
Las cuencas sedimentarias del globo son grandes, pero no cubren ni de lejos todo el océano. Búscate por ejemplo el absurdamente optimista artículo de Leonard Maugeri en el Scientific American (ver crítica en http://www.energybulletin.net/50557) y verás un mapa con una extensión real de las zonas donde podría haber petróleo -que es bastante menor de lo que te debes imaginar. Además,el problema es que que haya una cuenca sedimentaria no implica que haya petróleo (pero sí al revés) y para eso se hace el reconocimiento sísmico de las zonas (por eso no se ha pinchado todo el globo como un acerico, porque podemos ver más o menos lo que hay debajo y ver si puede o no haber petróleo). Por cierto que el océano no sólo es grande, si no que además es profundo, y si te crees que es fácil perforar a miles de metros debajo del agua, bajo presiones de centenares de atmósferas, es que has visto demasiadas películas (y si no fíjate lo que ha pasado con la Deepwater Horizon). Por cierto que no conozco ningún pozo que extraiga petróleo comercialmente por debajo de los 2000 metros de profundidad de agua (agua+roca no, que eso hace evidentemente mucho más); lo siento, me he quedado un poco desfasado después de Jack-2. Si tienes datos concretos para aportar te lo agradecería, me pueden ser de ayuda.
Me hace gracia tu comentario sobre los CCS, porque aunque estoy de acuerdo contigo en que no se van a hacer (por motivos diferentes a los que aludes) éste es el discurso dominante cuando se habla a nivel gubernamental (mira los discursos de Steven Chu, secretario de estado de energía en los EE.UU, por ejemplo). En todo caso, contrariamente a lo que dices se han enterrado, con éxito además, grandes cantidades de CO2 en reservorios ecológicos profundos (con otro fin, sin embargo: para el enhanced recovery, la recuperación mejorada de petróleo, desplazado por el gas).
Por último, Javier, creo que deberías sinceramente leer más. Hacer afirmaciones genéricas sin sustentarlas con datos contrastables y referencias hace que todo sea opinable por incontrastable; fíjate que yo te doy referencias concretas y datos comprobables. No tengo ganas de hacer juegos florales; si tienes datos interesantes que aportar para enriquecer la discusión, por favor apórtalos y así aprenderemos todos; si tienes cuestiones que quieres discutir, pues enúncialas; pero no vengas aquí a hacer afirmaciones categóricas no respaldadas. Esto no es un “Salsa Rosa” donde el que más grita o el que dice la última palabra es el que se gana el favor del público. No se trata de tener razón: nadie la tiene. Se trata de buscar las razones y entender nuestro mundo, y qué nos va a pasar.
Salu2,
Antonio, soy un profesional técnico del sector energético, y en día a día, mi trabajo, se desarrolla con las cosas que existen, que funcionan, y que dan rentabilidad. No puedo hacer nada ni con bolas de cristal, ni leyendo al revés informes de la CIA, ni mezclando letras impares de informes para sumarlas y conseguir el número 666.
Me hace mucha gracia todo lo que cuentas, porque gente que hace esto mismo, que investigan, que preciden como Nostradamus y advierten el día del fin del mundo, hay MILLONES. Y luego llega la fecha, y no pasa nada de eso, porque gente más sensata, que no confunde deseos con realidades, saben solucionar las cosas. Y en el mundo de la bolsa, esto mismo que digo, ya es elevado a la máxima potencia. Y sobre todo lo que provoca este juego de Matrix, me ahorro los calificativos.
Es bastante curioso, que la historia y las civilaciones se escriben con pequeños pasos, uno detrás de otro, pero hay quien se empeña en que solo importan los fuegos artificales.
Desde luego que juego al salsa rosa, seguiré trabajando en lo mío y en lo que creen todas las personas con los pies en el suelo.
Un cordial saludo.
Hola, Javier:
Voy a desmontar punto por punto tu comentario, y creo que es la última vez que me voy a molestar en hacerlo, habida cuenta que no tienes NINGÚN INTERÉS en promover una discusión constructiva, si no en intentar imponer de manera no argumentada tus puntos de vista.
(Copio y pego de tu mensaje, todas las erratas son genuinamente tuyas)
En primer lugar decirte que, una vez más, no te has tomado la más mínima molestia de refutar mis argumentos concretos y referenciados. No podemos saber si estás de acuerdo con ellos o no. Estoy por apostar que no has leído nada.
“Antonio, soy un profesional técnico del sector energético”
Fantástico. ¿Y? Con tu alusión a tu cualificación supongo que quieres dejar sentado que puedes hablar con autoridad en la materia, imagino que incluso con la pretensión de que tu opinión sea definitiva. Lamentablemente yo también tengo una cualificación técnica, académica pero no profesional aunque probablemente superior a la tuya, y los informes a los que aludo los emiten ingenieros, geólogos, agencias del Gobierno, etc. No aludes de manera más específica a tus cualificaciones ni a tu trabajo, lo cual deja abierto un abanico de posibilidades que van desde que seas un instalador que monta las piezas que le llegan de Alemania hasta que seas un especialista que trabaja en la fase de diseño y conoce los rendimientos termodinámicos de múltiples ingenios al dedillo.
“y en día a día, mi trabajo, se desarrolla con las cosas que existen, que funcionan, y que dan rentabilidad.”
Lógicamente, es tu trabajo; ha de funcionar y dar rentabilidad. Por otro lado, esta frase es completamente irrelevante, dado que el tipo de cuestiones que yo discuto no tienen absolutamente nada que ver; sin embargo, que la introduzcas aquí posiblemente pretende insinuar que el tipo de cosas de las que yo hablo se refiere a cosas que no existen, no funcionan y/o no dan rentabilidad. No es el caso, pero si puedes aludir a alguna de mis afirmaciones que así lo parezca estaré encantado de discutirlo contigo.
“No puedo hacer nada ni con bolas de cristal, ni leyendo al revés
informes de la CIA, ni mezclando letras impares de informes para sumarlas y conseguir el número 666.”
Esta es una vieja falacia conocida como “apelación al ridículo”. Yo no miro bolas de cristal, ni leo informes de la CIA ni hago operaciones cabalísticas, pero pretendes hacer entender que lo que hago tiene el mismo sentido que eso. No aludes a nada concreto, así que no puedo defenderme (¿qué, de todo lo que menciono, te parece esotérico o una teoría conspiracionista?). Insisto, si tienes la más mínima intención de mantener algo que parezca una discusión (y no un monólogo ombliguista y prepotente) haz el favor de incidir en temas concretos y argumentar tus afirmaciones (aportar datos, discutir conceptos, etc).
“Me hace mucha gracia todo lo que cuentas, porque gente que hace esto mismo, que investigan, que preciden como Nostradamus y advierten el día del fin del mundo, hay MILLONES.”
Te hace mucha gracia TODO lo que cuento. ¿Todo? Está muy bien esa descalificación genérica, porque así no tienes que aludir a ningún fallo concreto, a ninguna cuestión, seguramente (estoy por apostar por ello) porque no te has leído ni una sola de las referencias que doy. En suma, ojalá me equivoque pero tu actitud me hace pensar que tu prepotencia te ha hecho adoptar una actitud de antemano y te niegas a discutir sobre una base racional los hechos; no has leído nada porque crees que nadie te va a enseñar nada que tú no sepas. Lamentable. Por cierto, no sabes quienes son Marion Hubbert, ni Colin Campbell ni Jean Lahèrre, ¿verdad? No tienes ni la más mínima idea de su biografía, ¿verdad que no?
Por otro lado, yo no predigo el fin del mundo; apelación al ridículo una vez más, me etiquetas y desvirtúas mi mensaje para hacerme pasar por lo que no soy -eres un contertulio perfecto para Salsa Rosa, definitivamente. Yo analizo problemas (que se están presentando ya) y estudio tendencias, y digo que deben ser corregidas para evitar males mayores. Esencialmente, mi postura es la misma que si fuéramos en un autobús a 100 kilómetros por hora directos hacia un muro y yo dijese: “Oye, si no frenamos o nos desviamos nos vamos a dar una torta que puede matarnos”. Tu actitud es equivalente a decir: “Bah, otro antes que tú dijo que nos estrellaríamos a las 12:00, son las 12:01 y no nos ha pasado nada; nunca nos ha pasado nada, lo que pasa es que eres un agorero. Yo he conducido muchos autobuses antes y nunca nos hemos estrellado; además, está comprobado que a 100 km/hora nadie se mata si
el autobús se estrellase, cosa que no va pasar porque no existen los
muros, eso que hay ahí delante que dices tú es un error de interpretación de los datos”.
“Y luego llega la fecha, y no pasa nada de eso, porque gente más sensata, que no confunde deseos con realidades, saben solucionar las cosas.”
Varias cosas. Primero, ¿qué fecha estoy dando yo? Del fin del mundo, me refiero. Segundo, confundir deseos con realidades. Mira, esto sí que no te lo aguanto ya, porque es una alusión personal, completamente infundada como todo lo demás, y me parece que estás confundiendo mi educación con debilidad. Dicho de otro modo: eres un gilipollas. ¿Qué cojones sabrás tú lo que yo deseo, niñato? A ver, tontolhaba, acepto que me digas que no soy sensato (aunque no veo por qué intentar analizar un peligro e intentar esquivarlo es más sensato que ignorarlo, a ver si eres capaz de sustanciar eso con algún argumento) y puedo entender que digas que soy un tonto que me alarmo por nada (aunque me gustaría que te tomases la molestia de refutar con argumentos y datos -no con tus enfáticas frases- alguno de los argumentos y datos que yo doy). Ahora, lo que sí que no te aguanto de ninguna de las maneras es que me tomes por un imbécil que desea que las cosas vayan a peor. Toda tu puta soberbia te hace creer que quien no piensa como tú tiene una agenda oculta, que hace esto por puro divertimento intelectual o fanatismo. Pues sí, sí que tengo una agenda propia, tienes tres años y es una niña preciosa, y me gustaría darle un futuro y tengo miedo por ella. No sé si un sobrado como tú es capaz de entender la clase de sentimientos que yo tengo. Debe ser que no tienes hijos (o, lo que es peor, que no eres
capaz de preocuparte lo suficiente por ellos) como para no temer lo que les pueda sobrevenir en el futuro.
¿La gente más sensata sabe solucionar las cosas? ¿Todas las cosas? ¿Todo se puede solucionar? ¿Y solucionar con el mejor desenlace para nosotros? Qué mezcla más completa de arrogancia y tecnooptimismo; de necedad, en suma
“Y en el mundo de la bolsa, esto mismo que digo, ya es elevado a la máxima potencia.”
Esta frase no se entiende. No me extraña, es “eso mismo que dices”. ¿Pretendes dar a entender que la gente sensata soluciona los problemas en el mundo de la bolsa (y ya a la máxima potencia)? Hombre, viendo lo que se ve, no creo que ni tú mismo te atrevas a hacer esa afirmación. ¿Lo que se da a la máxima potencia es la presencia de agoreros que predicen el fin de la bolsa o del sistema económico? (ésta es la interpretación más probable de tu aserto). No lo sé, ¿y qué tiene eso que ver conmigo, por favor? ¿Apelación al ridículo una vez más? ¿O es que no sabes leer (=entender lo escrito)? Porque mi post no va sobre el fin de la bolsa, si no sobre la necesidad de materializar capital en bienes tangibles, retirándolo de la bolsa y causando más inestabilidad.
“Y sobre todo lo que provoca este juego de Matrix, me ahorro los calificativos.”
Creo que esto todos te lo agradeceremos. ¿Este “juego de Matrix”? Veo que tus referencias culturales son de lo más elevado.
“Es bastante curioso, que la historia y las civilaciones se escriben con pequeños pasos, uno detrás de otro,”
Muy cierto aunque irrelevante, y por cierto que las 26 civilizaciones que históricamente sabemos que han colapsado también escribieron su historia paso a paso.
“pero hay quien se empeña en que solo importan los fuegos artificales.”
¿? ¿Pretendes decir algo con eso? ¿De qué hablas?
“Desde luego que juego al salsa rosa”
Ah, vale, gracias por confirmármelo. Y, perdona una pregunta, ¿te parece bonito? ¿No somos lo suficientemente válidos para ti y te puedes dedicar a decir cualquier cosas? Y, entonces, ¿por qué vuelves por aquí? En definitiva, ¿te parece moralmente aceptable que mientras, con acierto o con equivocación, los demás intentan discutir educada y racionalmente, tú te dediques a soltar frases categóricas, descalificatorias e incluso injuriosas sin argumento alguno que las respalde? Si tu respuesta es sí, creo que tu catadura moral quedará perfectamente determinada y será pues evidente que no merece la pena hablar contigo. Espero y deseo que tu respuesta sea no.
“seguiré trabajando en lo mío y en lo que creen todas las personas con los pies en el suelo.”
¿Y quién te dice que dejes lo tuyo? ¿Y en qué te crees que trabajo yo (de nuevo, no te has tomado la más mínima molestia en documentarte, y mira que es fácil y trivial)? Por cierto, ¿insinúas que no tengo los pies en el suelo? ¿y por qué? ¿porque me preocupo por cosas que no me debería de preocupar? ¿Y cómo estás tan seguro de que no me debería de preocupar por esas cosas? En suma, chaval, ¿cómo puedes estar tan seguro? La certidumbre absoluta sólo puede nacer en la mente del más obtuso y el más radical; el resto de los humanos dudamos, consultamos, rectificamos, aprendemos, intentamos progresar.
Si me he tomado la molestia de contestarte tu inapropiado comentario es porque tengo la esperanza de que intentes discutir de verdad, de dejar de lado tu faceta “Salsa rosa”. ¿Tienes argumentos? Apórtalos. ¿Trabajas en la minería del carbón y tienes informes que avalan que el pico del carbón no llegará en siglos? Estaré encantado de que lo compartas. ¿Tienes un informe técnico que afirma que las placas fotovoltaicas de última generación pueden alcanzar rendimientos de más del 26% y con cubrir una pequeña parte del Sáhara se podría abastecer toda Europa? Por favor, háznoslos llegar. ¿Trabajas en la industria del petróleo o tienes amigos allí, y sus datos indican que con la recuperación avanzada (enhanced recovery) se podrá extraer el doble de petróleo que lo que estaba previsto? Por favor, insisto, hablemos de eso. ¿No tienes nada en absoluto, solo la impresión y el deseo de que las cosas no sean así (BTW, ¿qué has dicho antes sobre deseos y realidades? Sólo que este deseo es muy humano, y no te equivoques: yo también deseo esto, pero no lo confundo con la realidad, precisamente). Pues si no tienes nada y
quieres discutir cosas concretas, que se puedan responder, para que
todos podamos aprender más, por favor, también coméntalo. ¿Quieres solamente venir aquí a tocar las narices y hacer afirmaciones
categóricas pero indemostrables, sólo aceptables desde la base que tú tienes la razón absoluta? En ese caso, y solamente en ese caso, y en
tanto y cuanto esa actitud persista, tienes todo mi cariño, comprensión y simpatía si finalmente te decides a irte a tomar por el culo.
“Un cordial saludo.”
Eso me parece un ejercicio de cinismo; no me gusta que me insulten y a continuación me envíen un cordial saludo. Demuestra que me equivoco al juzgarte por tus palabras y te enviaré todos los saludos cordiales del mundo.
Antonio
Tranquilo Antonio.
Todos sabemos de tu honradez a la hora de plantear los problemas. Que te encuentres con algunos comentarios así es de esperar, corresponde a la posible distribución normal. Serán pocos. No les des importancia, y tu tiempo. A menudo pueden ser opiniones sobre malentendidos vertidos por gente inmadura, gente en formación tanto científica como humana. No sé si has dado clases (no conferencias) para saber todo lo que te puedes encontrar. Pregúntale a tu hermano Agustín.
Ánimo y sigue adelante con el blog para la gente que valoramos tu proceder con el método científico.
Un saludo.
Gracias, comunicante anónimo, por tus palabras. Ciertamente me revienta esta actitud veleidosa de nuestro lector. Alguna vez he dado clase y, aunque me he encontrado actitudes obtusas y prepotentes, en el contacto cara a cara es muy fácil poner coto a determinadas actitudes. Por escrito es más fastidioso, entre otras cosas porque nuestro amigo Bur salta de un argumento al siguiente como una mariposa: si le refuto algo de lo que dice, lo ignora y propone otra cosa distinta. En fin…
Javier, si aún lees esto (aunque no tengas valor para responder) me gustaría proponerte dos lecturas. Son un artículo de El País y otro de La Vanguardia; están en español (así que no tendrás problemas para leerlos) y supongo que estos diarios tienen suficiente credibilidad para ti como para no los consideres locos conspiracionistas. Por cierto que Mariano Marzo, firmante del primer artículo, Catedrático de Estratigrafía de la Facultad de Geología de la Universitat de Barcelona (¿te basta como acreditación académica?) vendrá a mi instituto (que no es un IES, por si no te has tomado la molestia en mirar un poco más allá, si no un laboratorio de investigación del CSIC, el Instituto de Ciencias del Mar, http://www.icm.csic.es) este viernes a darnos una charla sobre estos temas, invitado a instancias mías.
He aquí los enlaces:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/segunda/mitad/era/petroleo/elpepuopi/20100121elpepiopi_11/Tes
http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20091119/53827278836/polemica-en-la-aie-sobre-el-calendario-del-fin-del-petroleo-universidad-china-india-the-guardian-was.html Antonio Turiel Martínez Eliminar
Buenas, Antonio
Tarde o temprano, comentarios como el de Javier Bur tenían que aparecer. No es nada nuevo, ya tenías previsto este tipo de comportamientos en la conferencia que vimos en León.
No creo que merezca la pená dedicar más tiempo a este tipo de personas. Tan solo ver como se expresa se pone totalmente en evidencia.
Adelante con el blog, y si a alguien le molesta, lo entiendo porque la situación es incómoda, pero que no la pague contigo, que al menos intentas hacer algo constructivo
Un abrazo
Yo creo que todo está bien respondido. No advierto (y como dice un anónimo confío en mi corta experiencia docente) mala fe en Bur, más bien es falta de conocimiento y de capacidad crítica. La falta de conocimiento no es “criminalizable” pues como me sucede a mí con los temas que tratas, es muy común, y para eso están medios como el presente: a nadie que quiera aprender o incluso decir algo se le debe despreciar: después de todo “enseñar al que no sabe” es una obra de misericordia y es lo que Antonio lleva haciendo contestando todos y cada uno de los comentarios.
Otra cosa es la falta de capacidad crítica, porque esta capacidad no va asociada al conocimiento de un tema, sino que se adquiere (como el lenguaje) con independencia de a lo que te dediques. Seguro que a todos nos la han enseñado en la escuela, si es que no hemos nacido con ella. Pero desgraciadamente con el tiempo se pierde: un trabajo demasiado monótono y técnico, como el de instalador de gas (pero podría estar hablando del de cirujano) embrutece y hace ver las cosas “en pequeñito”: porque se dominan mecanicamente tres o cuatro habilidades se piensa que ya se sabe todo y de todo del oficio y, lo que es peor se aplican esas cuatro habilidades a todo y con ellas se juzgan a todos: a los jefes, a los compañeros, a los que tengo en frente, a los ecologistas que tengo en frente…
Hay un remedio para esta enfermedad (que la sociedad actual nos propaga): la empatía: conviene hacer el esfuerzo de intentar saber qué piensa el otro y por qué. Un observador imparcial de este blog y en concreto de este post vería una persona (el titular del blog) que expresa opiniones que, de acuerdo o no, aparecen profusamente documentadas, lo que supone preocupación por el tema y esfuerzo aplicado a la explicación: es prácticamente un “ejercicio de apostolado”.
En el otro lado veo otra persona que no comparte los juicios que en el blog se vierte pero que no sabe por qué: intuye que no le gustan o por miedo no le gustarían que fuera así. Quizá dispone de poco tiempo y no puede documentar su opinión, por lo que recurre a golpes de efecto (cacao) o de autoridad (soy un tal), incluso al final se convierte en víctima (nosotros los que humildemente vamos pasito a pasito, frente a vosotros, los “teóricos del balón”)… Si tuviera tiempo y pudiera (a) racionalizar su pensamiento y (b) documentarlo, podría aportar algo al debate… Pero probablemente no tiene tiempo ni formación para ello (y no le culpo) pero sí tiene unas grandes ganas de sostener un discurso distinto al de Antonio: y entonces surge “el tortazo” (dialéctico, me refiero). El fenómeno es muy, muy, muy común. Y muy humano también.
(¡Qué bien queda hacer de hermano bueno por una vez!)
Hola, Agustín:
Yo tampoco creo que haya mala fe de la parte de Javier Bur (si no, no me habría molestado en responderle en primer lugar). Pero me preocupa su falta de capacidad crítica. Es en ella que nace el fascismo.
Salu2,
Antonio
Heinberg y Fridley, nada más y nada menos que en Nature: The end of cheap coal (el fin del carbón barato).
Más sobre el crash del carbón por China: El monstruo chino del carbón se queda sin aliento.
Las fuertes lluvias de las últimas semanas en Australia han causado inundaciones masivas en las minas de carbón de Queensland; un tercio de la producción de carbón australiana se ha detenido, lo cual es particularmente grave pues incluye el 40% del carbón de coke (usado para fabricar acero) consumido en el mundo.
Antonio te agradezco el esfuerzo, casi pasión, con que llevas el blog. Se nota por lo documentado.
No has cambiado para nada mi forma de pensar; el blog parece casi mio, ja, ja. Supongo que es una necesidad que permea la realidad de nuestra época, para quien quiera verlo, claro.
Por cierto, hace poco vi una estadística sobre el porqué de tener hijos. PARA LLORAR. (dan alegría, salvar el matrimonio, obligación social, es divertido……) Como dice Hortelano; estamos en el pico de la estupidez