Antes de comenzar con esta segunda parte del análisis sobre la posible implantación de un sistema energético basado en energías renovables (ver primera parte aquí) querría dejar claras un par de cosas. En primer lugar, que por supuesto yo soy partidario de las energías renovables; básicamente porque en unas pocas décadas será lo único que tendremos. Es nuestra tabla de salvación hacia un futuro en el que no tendremos ya la subvención energética de los combustibles fósiles. Dicho esto, debo añadir que eso no impide que uno tenga que ser realista sobre qué es lo que implican y, sobre todo, qué es lo que se puede hacer y qué es lo que no se puede hacer. Las renovables serán la energía de nuestro futuro si las sabemos gestionar adecuadamente, pero si pretendemos convertirlas en un sucedáneo de los combustibles fósiles pagaremos cara nuestra osadía y nos estrellaremos, y al cabo no tendremos ni las unas ni las otras.
Hoy pretendo discutir sobre la economía de las fuentes renovables, y más particularmente sobre la posibilidad de financiación de las mismas. No entraré a considerar su implementabilidad, esto es, si existen suficientes lugares para producir toda la energía que se pretende (eso será tema de un post futuro). Es un tema escurridizo para mí: no tengo datos precisos sobre los costes ni, más importante aún, una buena manera de modelizar cómo evolucionarán estos costes en una situación de peak oil, y mis conocimientos sobre el mundillo financiero son escasos. Sin embargo, sí que puedo intentar dar una estimación de los órdenes de magnitud de la empresa, actividad ésta a la que los físicos nos dedicamos continuamente, y que nos permite ver rápidamente, a primer golpe de vista, si algo puede ser factible o no. Es un test forzosamente grosero, pero nos permite descartar de un plumazo las propuestas descabelladas. Así, bien puedo no conocer con precisión el coste de un aerogenerador, pero sí estar seguro de que como mucho es 10 veces mayor o 10 veces menor. Tal horquilla de valores es demasiado grosera para poder emprender un plan financiero para una empresa eólica, pero sí que me permite saber, por ejemplo, que si los costes estimados por mí para implantar un sistema español de energía eólica que cubra nuestras necesidades actuales son 1.000 veces superiores al capital del que dispondríamos durante los próximos 20 años, entonces no podremos acometer el proyecto a esa escala, ni en el supuesto en que el coste unitario de cada aerogenerador fuese al final 10 veces más pequeño del que yo tomé.
Se debe destacar, empero, que en esta contabilidad de costes hay, como he indicado, numerosas fuentes de incertidumbre, con lo que todo el análisis que sigue se ha de tomar con cierta precaución, a falta de un trabajo más preciso y analítico. Una de las incertidumbres mayores es sobre cuál será la evolución del coste monetario de la implantación de los aerogeneradores, sistemas de producción solares, hidroeléctricos, marinos o geotérmicos. Todos los sistemas de generación renovables reciben a día de hoy un enorme subsidio de las fuentes no renovables, ya que para fabricar por ejemplo un aerogenerador se usará cemento producido en cementeras que usan hornos de gas, acero fundido en altos hornos que usan gas y carbón, el hierro del cual provendrá de minas explotadas usando ingentes cantidades de gasoil o será reciclado en acerías usando gas o petróleo, cosa que también le pasa al cobre de las turbinas, etc. Además de estos insumos energéticos no renovables empleados en la fabricación, existen otros asociados con los equipos de instalación, mantenimiento y reparación. Ciertamente, si las fuentes propuestas tienen realmente Tasas de Retorno Energético (TRE, ya discutidas en el post sobre la curva de energía neta) sensiblemente superiores a 1 eso quiere decir que al final de su vida útil estas fuentes habrán producido más energía que la que se consumió en su fabricación y mantenimiento y por tanto son verdaderamente fuentes de energía; sin embargo, de cara a calcular los costes no nos debemos dejar engañar por los valores actuales de todas las operaciones de construcción y mantenimiento. Nuestro dinero es sólo un token, un símbolo, es una divisa fiduciaria; su valor se fija convencionalmente y depende de la capacidad de la economía de crecer. En una situación en la que la energía que continuamente nos aportan el petróleo, el gas, el carbón y el uranio sea cada vez menor, indudablemente los precios de la energía en general subirán, y esos costes están embebidos en los costes unitarios de los aerogeneradores, los paneles solares, las presas de marea o ríos, y las instalaciones geotérmicas. Por tanto, los costes de construcción y mantenimiento de todas esas fuentes alternativas irán creciendo con el tiempo, y aunque el mismo aumento del coste de la energía puede mantener y aún hacer crecer su rentabilidad económica, el coste del capital a invertir en primer lugar sin duda tiende a crecer. En el lado contrario, siempre se puede argumentar que los avances tecnológicos tienden a hacer disminuir los costes, y aunque ya hace muchos años que se estudian y mejoran estas fuentes y que por las mismas razones de estrangulamiento de capital que se describirán hoy aquí probablemente no podremos financiar la investigación en mayores mejoras, no se puede negar que por aquí aún hay recorrido para disminuir costes. Por tanto, faltando un modelo más o menos sensato de la evolución de los costes todo lo que aquí se discute se ha de tomar con cierta prevención.
Comienzo este análisis con una recomendación a los lectores: que se lean el artículo de Pedro Prieto “Crítica al artículo de Mark Z. Jacobson y Mark A. Delucchi sobre energía sostenible“, publicado en investigación y ciencia”. Este artículo, publicado en la web de Crisis Energética, hace una revisión crítica de un ensayo tecno-optimista de un futuro energético basado en un colosal despliegue de sistemas de captación de energía renovable publicado originalmente en Scientific American en Noviembre de 2009 (tengo un PDF del original, quien quiera me lo puede pedir por correo privado), y traducido y publicado en Investigación y Ciencia en Enero de 2010. Cuando no mencione explícitamente la fuente los datos que utilizaré después provendrán de este artículo de Pedro Prieto; creo además que leer este artículo puede aclarar muchas ideas sobre lo que en realidad son los sistemas de captación de energía renovable.
Por comodidad y hacer más directas las comparaciones, utilizaré la potencia media consumida en vez de la energía total consumida. La primera es una ficción que consiste en calcular cuál debería ser la potencia de un sistema de generación de energía que produjese a potencia constante la misma energía que se acaba consumiendo en España durante un año. Esencialmente, divido los julios de energía consumidos en España al año entre los segundos que tiene un año (31.536.000) para obtener los vatios de ese sistema equivalente, cantidad que me resulta más fácil comparar con las potencias medias de una fuente cualquiera. Cuando necesite hablar de la energía consumida, la expresaré en términos de la potencia media (en Gigavatios) multiplicada por año (potencia por tiempo es energía); no es una unidad usual de energía, pero me es cómoda aquí. Me centro en el caso de España, que es el que conozco un poco mejor, aunque muchas de las conclusiones que obtendré se podrían generalizar sin problemas a otros países.
La primera cosa que necesitamos estimar es cuál es la potencia media utilizada en España, lo cual implica calcular cuál es la energía total consumida en España al año, tomando como referencia el año 2008, antes de que la crisis se hiciera más virulenta y el consumo energético cayera considerablemente (casi un 15% en dos años, en el caso del petróleo). Esta cifra ya es imprecisa de por sí, dado que los diferentes combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) tienen usos diferentes, desde producir calor directamente (lo más eficiente en principio con un aprovechamiento cercano al 100%), hasta la producción de electricidad con una caldera de vapor (35% en centrales convencionales y más del 50% en las de ciclo combinado), pasando por el motor de gasolina (que aprovecha tan sólo entre el 20 y el 25% de la energía contenida en la gasolina) y el de diésel (un 30%, y en condiciones óptimas hasta un 54%); además, todas estas materias tienen también usos no energéticos (plásticos, fertilizantes, pesticidas, pinturas, etc). Por tanto, convertir el consumo de todas estas materias en la energía que finalmente se aprovecha de ellas es un poco impreciso, y según la metodología que se proponga la cifra final será una u otra. Se debe decir, además, que en nuestro ejercicio de ficción vamos a utilizar la electricidad que nos darán nuestros sistemas de captación de energía renovable para mover nuestra civilización, y aunque el rendimiento de los motores eléctricos es mucho más alto (hasta el 85%) que el de los motores de combustión interna se ha de descontar las pérdidas por transmisión de la electricidad a través de nuestra red eléctrica de gran escala (en torno al 20%), y en el caso de los usos térmicos de la energía eléctrica, la eficacia de la conversión (no tengo el dato aquí). Hechas todas estas salvedades, tomando los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos de España y utilizando las Megatoneladas equivalentes de petróleo del petróleo, gas y carbón consumidos durante el año 2008 en España, aplicándoles un factor de conversión, para calcular la potencia media asociada, y añadiendo a ésto la energía eléctrica de origen nuclear y renovable nos sale que la potencia media de TODA la energía consumida en España (eléctrica y no eléctrica) es de unos 200 Gigavatios (en vatios sería un dos seguido de 11 ceros), con un generoso margen de incertidumbre, aunque este número es bastante razonable ya que da que cada español (44 millones) consumiría unos 4,5 Kw, en línea con el consumo típico de un europeo (unos 6 Kw). De esos 200 Gigavatios, aproximadamente 32 Gigavatios corresponden a la potencia media eléctrica, y de estos últimos unos 8 Gigavatios corresponden a energías renovables (hidroeléctrica, eólica, solares y otros). Por tanto, las energías renovables representan alrededor de un modesto 4% de la generación de energía total y a los efectos de esta discusión son despreciables. Quiero destacar, en todo caso, que no deja de ser significativo que después de unos cuantos años ya, más de una década, haciendo un discurso en pro de las energías renovables y siendo España una potencia mundial en este campo la penetración final de las mismas en el mix energético total español (no sólo el eléctrico) sea tan pequeña.
Los 200 Gw que acabamos de obtener son gigavatios de potencia media, pero es importante distinguir la potencia media de la potencia instalada. Yo puedo tener un aerogenerador cuya potencia instalada sea de 3 Mw, lo cual quiere decir que en su régimen óptimo (viento constante y suficientemente fuerte, pero no demasiado) puede darme hasta 3 Mw de potencia; sin embargo, una parte del tiempo trabajará por debajo de este régimen óptimo (porque el viento sopla con menos intensidad) o simplemente no proporcionará ninguna energía durante determinados intervalos de tiempo (por estar los vientos en calma o ser demasiado fuertes). Análogamente con las otras fuentes de energía, no se puede esperar conseguir extraer de ellas una máxima potencia (su potencia instalada) de manera continua. Para garantizar que de media tendremos 200 Gw deberemos instalar bastantes más; para un factor de carga (esencialmente, tanto por ciento de energía suministrada durante un año sobre el máximo potencial) de un 20% que estima Pedro Prieto para la energía solar y eólica, esto significa que necesitaríamos instalar un teravatio (1 Tw) de potencia, es decir, en vatios sería un 1 seguido de 12 ceros.
¿Cuanto costaría cambiar nuestros 200 Gw·año de energía consumida en España de su porcentaje actual de 96% no renovable a un 100% renovable? Tendríamos que instalar, como ya hemos dicho, 1 Tw de fuentes renovables para conseguir tal cosa. Además, nos tendríamos que conformar con no aumentar nuestro consumo energético, con las consecuencias previsibles para una economía capitalista, pero como esto es sólo un ejercicio vamos a aceptarlo. Como menciona Pedro Prieto en su artículo. de acuerdo a las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su último World Energy Outlook, durante los próximos 20 años se deberían instalar en el mundo 3,32 Tw de potencia nueva, lo cual costará la nada desdeñable cifra de 13,7 billones dólares (aclaración: uso billones españoles, o sea que 1 billón de dólares un 1 seguido de 12 ceros de dólares. Usaré la notación científica T$ para expresar un billón de dólares, por comodidad). Eso sale a 4,12 $ (unos 3,4€) el vatio instalado; de este coste un 52% va a la construcción de la planta generadora en sí, un 15% para conectar adecuadamente la central a la red y un 33% para adecuar la red a esta nueva capacidad de producción de energía. Por tanto, el teravatio que necesitamos instalar en España para abandonar los combustibles fósiles nos saldría por 4,12 T$ o 3,4 T€. Es una cantidad colosal: casi tres veces y media el PIB de España, lo cual quiere decir que si pudiéramos convertir toda la capacidad productiva española en capacidad constructora de centrales renovables necesitaríamos tres años y medio para conseguir este hito (y no comer, ni vestirnos ni trasladar mercancías ni hacer ninguna otra actividad entre tanto). Para que se hagan una idea de la monstruosidad de la cifra, la compararé con otra dos muy significativas. Primero, la deuda que tienen las inmobiliarias, los promotores y las cooperativas con los bancos españoles: asciende a 0,445 T€, y después de más de dos años de crisis no han conseguido saldarla y pone en peligro la estabilidad del sistema bancario español. Segundo, los Presupuestos Generales del Estado español: ascendían en 2007 a 0,475 T€, casi la misma cifra. El coste estimado de la transición a una España sólo renovable es unas 7 veces y media mayor que estas cantidades. Y eso asumiendo perfecta disponibilidad de todos los materiales y energía necesarios para hacer la obra, y precios constantes. El esfuerzo económico en la práctica debería ser significativamente mayor, porque además no se está contabilizando el coste de aumentar la capacidad productiva de España al nivel requerido (formar y pagar más personal, comprar más maquinaria, etc) ni los costes de oportunidad que se incurrirían con este despliegue ni el retroceso económico de otras áreas asociado a este despliegue, por no hablar de los costes de cambiar todos los motores para que al final puedan funcionar con electricidad, el incremento de costes de mantenimiento de tan gigantesco parque de plantas renovables etc. Una parte importante de todos estos otros sobrecostes aludidos depende por supuesto de la escala temporal sobre la que se quiera hacer esta sustitución, así que seguidamente abordaremos esta cuestión.
Muy bien, ya sabemos que el coste estimado (y seguramente bastante subestimado) de la transición española a un sistema energético plenamente renovable es de unos 3,4 T€. ¿Cuánto tiempo se necesita para desplegar ese parque? Imaginaré tres escenarios posibles: cruzada energética, BAU, y trayectoria reciente.
- En el primer escenario, cruzada energética, imaginamos que embarcamos a España en una cruzada por cambiar su modelo energético y somos capaces de destinar un 10% del PIB integramente a la transición, asumiendo que el coste de la misma es solamente esos 3,4 T€. Sería un esfuerzo titánico, comparable a una guerra, como ya discutiremos después. En ese escenario cada año gastaríamos unos 0,1 T€ en la instalación de nuevas plantas de energía renovable que equivaldrían a unos 30 Gw. Tardaríamos 34 años en completar esa transición, tal es la enormidad de las cifras implicadas; casi tres décadas y media.
- El segundo escenario es inferir cuál será el ritmo español de despliegue analizando el escenario BAU (Bussiness as Usual) del último WEO de la AIE. La AIE calcula que el mundo en su totalidad instalará 3,4 Tw de energía (no toda ella renovable) de aquí a 2030, eso quiere decir que a España, si produce aproximadamente el 2% del PIB mundial, le correspondería, grosso modo, el 2% de este despliegue. Eso significa 68 Gw en 20 años, y 294 años para alcanzar el sueño renovable.
- El tercer escenario consistiría en extrapolar la trayectoria reciente de España. En la actualidad España tiene 21,6 Gw de potencia instalada eólica y solar. Asumamos que este potencia instalada se ha desplegado en su totalidad en los últimos 10 años, y que seguiremos a ese mismo ritmo durante los próximos años. En este caso tardaríamos 463 años en completar el despliegue.
De cara a discutir los tres escenarios propuestos, aquellos lectores que todavía conservan la fe en la economía de mercado podrían alegar que el coste marginal de hacer la transición disminuye con el tiempo, ya que al crecer el PIB se puede ir destinando una mayor cantidad de recursos financieros y así acelerar esta empresa. Lamentablemente, y como tantas veces ha establecido la propia AIE, el crecimiento económico viene siempre acompañado del crecimiento del consumo energético, con lo que si la economía crece la necesidad energética también y en el mejor de los casos podríamos aspirar a mantener los plazos aquí marcados. Por otro lado, justamente en virtud de esa conexión causal entre crecimiento económico y crecimiento del consumo energético, la inevitable disminución del consumo energético forzada por la llegada del cénit de todas las materias energéticas y la Gran Escasez hará que el PIB se contraiga y cueste más financiar este despliegue, a no ser que nos conformemos con adaptarnos a un consumo energético cada vez menor y revisemos a la baja progresivamente nuestros planes de expansión renovable. Por último, se debe hacer notar que según el análisis de Glen Sweetnam que ya hemos citado en este blog la producción de petróleo decaería en un 4% a partir de 2012; para 2056, año en que pretendemos que podría acabar la instalación del nuevo parque renovable en el escenario más optimista la producción bruta de petróleo sería sólo un 16% de la que es ahora, y la energía neta aportada sería prácticamente nula. Es evidente que mucho antes que eso se produciría una grave disrupción en la sociedad, toda vez que las otras fuentes de energía no renovable posiblemente llegarían a su cénit en fechas cercanas (carbón en 2011, gas y uranio en 2015) y la falta del subsidio del petróleo necesario para su explotación aceleraría el declive energético de estas otras tres fuentes no renovables, así que probablemente para 2056 tampoco aportarían energía neta. ¿Dónde está el punto de transición? Por dar un horizonte de tiempo convencional podríamos fijarlo en el momento en que el petróleo decaiga a un 50% de su producción máxima, que seguramente corresponderá a una energía neta de menos del 25% actual. A un 4% anual de declive desde 2012 este momento sería el año 2029. Quizá en este contexto es más fácil de entender la frase de Chris Martenson: “Los próximos 20 años serán muy diferentes de los pasados 20 años”.
El escenario “Cruzada energética”, que es el único que puede llevarnos a instalar algo parecido a lo que podríamos necesitar, no se va a dar a menos que no se produzca una intervención total de la economía, cosa que no veo posible sin un golpe de estado o un movimiento de semejante profundidad (estado de emergencia económico, medidas extremas de salvación, gobierno de concentración nacional o algo parecido); en todo caso, tal movimiento pondría la economía patas arriba, forzaría a la nacionalización de fábricas y recursos y tendría consecuencias inimaginables y posiblemente indeseables (aunque su alternativa también). Por el momento no parece que vaya ser el caso; la tendencia observada es a continuar el negocio habitual mientras que la cosa no reviente. El problema es que el sistema actual no permite una mayor expansión del parque renovable. El sistema eléctrico español se regula mediante unas tarifas que hacen que el precio de toda la energía consumida durante cada período corto de tiempo se fija en función del precio de la fuente más cara que se haya necesitado para suministrar la potencia necesitada. La primera de las energías que entra es la de origen nuclear, porque las centrales nucleares no se pueden regular ni parar, y entra a coste de 0 euros el kilovatio. Después entran las renovables cuya producción no se puede moderar, lo cual incluye eólica y solar (y excluye la hidroeléctrica, ya que en ésta última sí que podemos controlar el caudal de energía que entra en el sistema), y que tienen un precio muy barato. Después entran las hidroeléctricas y térmicas de todo tipo, que proporcionan la energía que haga falta, comenzando por las más baratas. El último kilovatio que se haya usado, que será siempre el más caro de los que hayan entrado con este sistema, será el que fije el precio que se paga por toda la producción de ese período. El problema que se está presentando en la actualidad es que con cierta frecuencia, sobre todo por la noche, la energía nuclear y la eólica son suficientes, o casi, para cubrir toda la demanda, y el precio del kilovatio final es demasiado bajo para los intereses de las eléctricas, las cuales protestan habitualmente por la situación, generalmente quejándose de que el coste de las renovables es superior al declarado. Este artículo de El País que acabo de enlazar es un buen ejemplo de lo que se mueve en el sector. En primer lugar, no se entiende muy bien por qué el Sr. Vilaseca dice que el coste de las renovables es entre 2 y 12 veces más caro que el de las convencionales; ¿el coste para quién? Porque si es para el consumidor (que estaría pagando un sobrecoste vía impuestos por las subvenciones) ése es un problema de política nacional, de una decisión estratégica en la que las eléctricas no tendrían por qué entrar. Pero evidentemente entran ya que esta electricidad subvencionada ataca la base de su negocio, y yo me sospecho que en esta cifra que da el sector están incluyendo también el coste que tiene para estas empresas no poder colocar sus kilovatios más caros (y que incluirá probablemente tanto los costes operativos de mantener las térmicas a punto para cubrir la demanda cuando sea necesario, y por tanto son costes reales, con los de oportunidad, de naturaleza más especulativa). Y en segundo lugar, porque por todo ello las eléctricas protestan porque el objetivo del Gobierno eleve el 20% de energía total renovable que marca la UE para 2020 a un 22,7%. En suma, que en un caso completamente hipotético de que no aumentase el consumo energético y se pudiera financiar y hubiese materiales y emplazamientos, el plan de ruta de la UE, de mantenerse, significa elevar en un 16% la penetración renovable (del 4% actual al 20%) en 10 años, lo cual implica 60 años más para sustituir todas las energías por renovables; y las eléctricas se quejan porque el Gobierno pretende hacerlo más rápido, un 18,7% cada década y tardar así 51 años. Plazos ambos excesivamente lentos en todo caso, e irrealizables por el enorme esfuerzo de capital que implican (si en los últimos 10 años se habría instalado un 2% de eólica y solar, es impensable que en los próximos 10 se instale nada cercano al 16%).
Por otro lado, todas esas declaraciones son brindis al sol, en tanto que se mantenga un sistema económico no intervenido, simplemente por la falta de estímulo a la inversión. Cuando un inversor decide invertir su dinero en su negocio mira fundamentalmente dos variables: el plazo de amortización (cuánto tiempo tardará en recuperar la inversión inicial) y la rentabilidad final que le dará (la ganancia total respecto a lo invertido durante la vida útil de la inversión). Hoy en día, exacerbado por estos años de turbulencias económicas, los inversores buscan preferentemente inversiones que se amorticen en uno o dos años y que tengan rentabilidades tan altas como sea posible, preferiblemente por encima del 3 o 5%. Esto está haciendo que cueste invertir en la propia industria de extracción petrolera, donde pasan entre cinco y diez años hasta que sale el primer barril de petróleo, y eso después de haber perforado un par de agujeros secos en promedio; y de nuevo esto hace poca atractiva la inversión en renovables, incluso con las subvenciones, porque encima mina el negocio ya existente de centrales térmicas. Para las compañías eléctricas, las renovables ya están en su máximo de expansión por el momento, ya que la producción de energía eléctrica cubre sobradamente la demanda en España, y así ha de ser, porque no se ha producido un despegue paralelo de motores eléctricos que puedan ir consumiendo esa nueva electricidad y reemplazando los antiguos de gasolina y diésel. Por tanto, tenemos todos los incentivos para no hacer nada más, durante un tiempo crítico en el que el agravamiento de la crisis destruirá más capital y hará cada vez más difícil invertir en esta infraestructura, y por este camino ni de broma se verá en España cubrir nunca la demanda actual ni siquiera en el 20% que en Bruselas sueñan para 2020.
Termino este post tan largo. Hemos visto como no es ni remotamente posible producir un 100% de nuestro consumo energético actual por medios renovables. Insistir en esta vía, además, llevará probablemente a la tentación de una actuación intervencionista por parte del Estado, eventualmente desembocando en una dictadura o régimen autoritario, y con el riesgo de un cierto expansionismo militar (esto me recuerda el proyecto Desertec: como me decía Quim el otro día: ¿por qué
iban a aceptar los habitantes del norte de África que les hagamos una gigantesca instalación de placas solares para suministrar energía a Europa? Quizá manu militari, he ahí el riesgo). Siendo realistas, y viendo las dificultades de materiales y de capital que ya hemos visto (y las de emplazamiento que ya veremos), creo que es más sensato pensar en intentar producir entre un 6 y un 10% de la energía que consumimos actualmente por medios renovables, y eso será todo. Tendremos que acostumbrarnos a vivir con mucho menos de lo que vivimos ahora. Que en realidad no es para tanto, como ya discutiremos otro día, cuando veamos cuál es la cantidad mínima de energía necesaria para mantener una sociedad funcional y con prestaciones avanzadas como la nuestra (sanidad, educación,…). Pero, eso sí, tendremos que acabar con el despilfarro actual.
Salu2,
AMT
>En mi modesta opinión, y sin entrar a discutir a fondo los datos que aportas (queda bastante claro que sería un esfuerzo titánico atender las actuales necesidades energéticas sólo con renovables), creo que sería más razonable plantear la incentivación de las energías renovables con vistas a un contexto en que el paradigma económico actual de crecimiento indefinido se haya dado por superado y en que la población esté ya concienciada de que debe llevar una vida mucho más austera que ahora.
Así pues, no se trataría de intentar sustituir con renovables el volumen producido en un año como 2008 (cenit de la "fiesta", por decirlo así), sino de tener un modelo enegético que al menos permitiera cubrir unos mínimos vitales (evitar al máximo los cortes de luz, garantizar una calefacción mínima de los hogares, etc.). Soy consciente de que combinar eso con un contexto económico decreciente o en proceso de desplome es muy complicado, pero yo lo enfocaría más por ese lado.
>Carles, estoy de acuerdo, pero lo primero que se ha de mostrar que el objetivo de "seguir la fiesta" no es ni remotamente posible. A ti te parece quizá obvio, pero siguiendo un comentario reciente de un tal Alejandro (quien me acusa de estar al servicio de las petroleras) llegué a una web donde se anuncia el portento que aquí analizamos con imposible. Y el discurso político está preñado de ese mismo posibilismo, como se verá durante estos meses en el trabajo de la comisión parlamentaria de la energía en el Congreso de los Diputados en España, por ejemplo.
Salu2,
>Te felicito por el derrotero que has dado a tu blog, confieso que a pesar de estar muy familiarizado con el tema en post anterioriores incidias quizas en demasia en datos y referencias, ahora la lectura de tus post se hacen mas amenos.
Estoy vivamente interesado en saber cuál es la cantidad mínima de energía necesaria para mantener una sociedad funcional y con prestaciones avanzadas como la nuestra (sanidad, educación,…) para cotejarla con mis estimaciones.
Hay dos temas interconectados que me gustaria comentar, por un lado la escasa atención que se presta al aceite vegetal puro o usado para su uso como combustible, te enlazo nuestra web : http://www.avpenergia.com , lo digo por que entiendo que este biocombustible es el unico que consigue tasa de retorno energetico positivas.
Y por otro lado manifestarte mi total perdida de esperanza en una solución pacifica para este problema por parte del sistema vigente, a pesar de dedicar mis esfuerzos empresariales en la busqueda de alternativas.
Menos mal que descubri al Señor Masanobu Fukuoka y me iluminó el camino por lo que hace unos meses he vuelto a cultivar con el sistema natural un terreno de la familia que llevaba 20 años abandonado.
Despues de recoger patatas para toda mi familia,hortalizas , maiz para mis gallinas, sin pesticidas, sin fertilizantes me he dado cuenta de que la unica solucion es la vuelta a la tierra, a los ciclos naturales, es la unica revolución posible….
>@Manuel: Respecto al tema de los biocombustibles, ya hice un post en "Los límites del biocombustible/el pico del fósforo" y luego volvimos a discutir algunos aspectos relacionados con ellos en "El peor escenario posible". En esencia, es imposible pensar en una sustitución a gran escala de los combustibles fósiles por biocombustibles, aunque estos últimos pueden ser útiles para aplicaciones específicas en la sociedad post-pico. Pero creo que todo esto ya lo sabes…
Respecto al estilo, el cambio es natural y progresivo, ya que discutido lo fundamental más allá de los típicos "¿Y si…?", y lo que curiosamente a ti te desagradaba a otros les era interesante y útil. Nunca llueve a gusto de todos, y tendré por fuerza que seguir dando una de cal y otra de arena.
Y respecto a si la transición podrá ser pacífica o no… aún está por ver. Tampoco quiero ser iluso, pero debo luchar por la esperanza.
Salu2.
>Felicitaciones por tu trabajo Antonio.
@Manuel Amigo, en relación a "…la energía mínima necesaria…", puede resultar interesante investigar lo que ha pasado y pasa en Cuba.
No conozco la isla y con demasiadas cosas que allí han pasado no estoy de acuerdo; pero como en éstas cosas también hay mucho de "marketing", además de la tendencia generalizada a observar los sucesos con la "lente" del capitalismo, temo que uno se pueda equivocar bastante.
De todas maneras, nadie puede negar, que el sistema educativo y de salud en Cuba es interesante de observar, como así también, los trabajos que están realizando en cuanto a mejorar la seguridad alimentaria.
Por lo demás, con lo que dices coincido plenamente…
Intuyo que estamos ante la posibilidad de evitar que sea esta "una Era Perdida". Por el contrario, creo que se puede dar un paso cualitativo y cuantitativo, si aprovechamos las ventajas de conocer y comprender mejor como "funciona" el tejido de la Vida.
Creo que por existir aspectos en común -desde lo físico-científico- es posible integrar los conocimentos de Antonio en vórtices y estructuras fractales (su especialidad), con los de Sheldrake (estructuras morfogenéticas), mas los de Masanobu Fukuoka y los de Masaru Emoto (El misterio del Agua), entre otros. Creo que estamos mucho mas cerca del punto donde se toca la Ciencia con "Dios". Ahora es nuestra responsabilidad "encontrar la salida correcta"
La verdadera Energía, ilimitada y a nuestra entera disposición, es la que nos rodea y de la cual también somos parte. La que tratamos de obtener por intermedio de aparatos y tecnologías, no son mas que "muletas"; burdas imitaciones de lo que ya está creado.
>Hola, es la primera vez que comento en este blog. No he leído todas las entradas todavía pero tampoco soy novato en el tema del zenit del petróleo. Aprovecho, por ser la primera vez que abro la boca para felicitar por el trabajo realizado; y espero algún día conocerte en persona; me encantaría poder organizar una charla tuya en algún municipio del Vallès. Ya moveré hilos.
No sé por donde empezar a comentarlo todo. Soy muy desordenado.
No me ha gustado que en esta entrada no hayas hablado nada de dos cosas. Por un lado el hecho que la energía que no es eléctrica que se consume en España -y también en el mundo- és en un nivel importante para el transporte -aunque haya otros usos no menores (si no me equivoco: generación y distribución de electricidad, industrial y calor doméstico); creo que es importante especificar para qué se gasta esa energía porque hay otras maneras de sustituir-la que no solo por electricidad de fuentes renovables. Y la segunda cosa que no has comentado está relacionado con esta sustitución, pues entiendo que los NEGAvatios son mas económicos que los vatios renovables -y todavía no hablo de decrecer, sino de sustituir un servicio por otro que consume menos-. Por ejemplo, si el problema principal del zenit es el transporte, movemos a ese 30 o 40% de los ciudadanos que ahora lo hacen en vehículo privado a un vehículo colectivo y seguramente conseguimos un ahorro del 80% del consumo. Y eso se puede hacer muy rápidamente, sin necesidad de dictaduras -aunque por un lado se necesita un amplio consenso para evitar populismos reaccionarios, y aunque de momento no oigo tambores de renovables en los hemiciclos-.
Otra cosa que quiero comentar es el hecho económico. Pues de eso va la entrada. No domino el tema, pero a efectos prácticos, y teniendo en cuenta que el sistema se acaba -porque la crisis financiera es hija, y no creo que opines lo contrario, de la crisis energética, y no parece que haya una solución fácil en este modelo capitalista (que no sea un fascismo, del cual me gustaría hablar en otro momento)-, no veo porqué hemos de hablar de costes en euros, dólares o billetes de monopoly. Pienso que seria mas adecuado hablar en términos energéticos. En vez de PIB, hablaría de Energía consumida por persona -ya hablas de esta en tu entrada-. Y en consecuencia en vez de % del PIB, hablaría del % de energía que tendremos que emplear para renovar el sistema energético -ahora sí en su totalidad, eléctrico, transporte, calor, pérdidas-. Podemos imprimir tantos billetes como sea necesario para pagar lo que debemos hacer, pero no se si habrá esa energía para hacerlo. Dedica un 10% de la energía para sustituir el sistema no me parece una barbaridad. Dedicarle un 200% ya parece un imposible -igual que un 101%, y igual que un 80% pues eso significa que solo dispondríamos de un 20% de lo que consumimos la unidad de tiempo anterior-.
El resto de comentarios los pongo en entradas mas relacionadas. Ahora que me he presentado será más fácil para mi.
>Hola, Miquel:
Primero de todo, bienvenido y muchas gracias por comentar. Como siempre recuerdo, son muchos los que pasan y no comentan nada, y está bien dar el paso de ser pasivo a activo.
Respecto a lo que comentas, varias puntualizaciones. Una, que muchos de los temas que comentas ya han sido tratados en otros posts anteriores y algunos otros pensaba tratarlos en futuros (ahora te explico qué de cada cosa). Este post en concreto ya era demasiado largo, sólo es un ensayo sobre un tema que quiere ser acotado, y aún así se extendió demasiado (prefiero hacer posts como de la mitad de longitud de éste de hoy).
El tema de los usos de la energía es por supuesto muy relevante, y sin embargo excede los límites de este análisis. Yo aquí me limito a ver si el plan que se está proponiendo de un futuro con renovables orientadas a la producción de electricidad tiene sentido o no. Dices que hay determinadas aplicaciones cuyo gasto energético se puede substituir con otra cosa que no sea energía eléctrica de renovables; aquí convendría que especificases en qué piensas, porque tampoco hay un margen tan amplio hasta donde yo sé. Sí, se puede mejorar el aislamiento para disminuir las necesidades de calefacción y refrigeración, se puede usar con mucha eficacia la solar pasiva para la iluminación y caldeamiento, está por supuesto la geotérmica para usos domésticos, y poca cosa más. Todos esos ahorros, junto con los negavatios (término que no me gusta demasiado, lo veo muy político y además sin cambiar de sistema económico Lord Jevons nos dice que la mejora de la eficiencia no reduce el consumo).
Por lo demás, el problema principal del cénit no es el transporte, sino un escenario exagerado hace unas semanas para ayudar a los que no tienen mucha imaginación a comprender qué es lo que puede pasar si no actuamos. Puedes ver además la presentación de The Oil Crash que ya he repetido en varias universidades y hasta en el Institut d'Estudis Catalans, para entender la verdadera magnitud del riesgo al que nos enfrentamos.
>Hubo un problema en el comentario anterior; la primera frase del último párrafo debería ser: "Por lo demás, el problema principal del cénit no es el transporte, sino el colapso; hice un escenario exagerado hace unas semanas para ayudar a los que no tienen mucha imaginación a comprender qué es lo que puede pasar si no actuamos".
Me hace gracia lo que comentas sobre la posibilidad de que usasen la imprenta de billetes para comprar ese futuro renovable. Por una serie de motivos que me llevaría demasiado tiempo explicar aquí eso es inefectivo; por hacerlo breve, te doy tres: porque evidentemente mi cálculo, para que tenga sentido, está hecho en euros constantes con lo que el efecto de imprimir más dinero se ve rápidamente compensado por la inflación fiduciaria que desencadenaría; porque eso implicaría que es el Estado el que financia este despliegue, lo cual equivale al intervencionismo que comento (y ya puestos a hacer eso lo harían más efectivo de otra manera) y porque llevamos más de dos años imprimiendo ingentes cantidades de dinero pero la velocidad de la masa monetaria es muy reducida por toda una serie de fallos sistémicos, con lo que imprimir aún más no sirve de nada hasta que estalle la presa, y cuando estalle ríete tú de las peores hiperinflaciones de la historia (bonus track para los que sepan inglés; es muy bueno). Por cierto que Bernanke dijo el otro día que habría más "quantitative easing" (alivio cuantitativo, que es el eufemismo que se usa para decir que dan a la manivela de la imprenta) por los malos datos de los EE.UU.
Mi post lo que pretende mostrar es que incluso asumiendo una estabilidad económica con la que en realidad no podemos ni soñar, ni aún así salen las cuentas, ni de hecho les interesa a los inversores invertir en renovables. Todo va de culo. En cuanto al tema del coste en términos de inversión energética, eso es precisamente lo que debería de darte la TRE, que es cosa bien estudiada por otros y a veces referenciada aquí (para la eólica es bastante decente, 20:1 o en algunos casos mejor; para los diversos tipos de solar… en fin, es controvertido). Pero la abstracción del TRE no tiene en cuenta de que puede haber una imposibilidad de implementar el cambio, y sobre todo si seguimos en un sistema capitalista, que por definición te requiere un capital para hacer este cambio. Y justamente es lo que digo, que no hay capital ni interés en esta inversión.
Quedan más cosas en el tintero; anem a poc a poc…
Salu2.
>Espuela: si quieres saber qué pienso de la relación entre la crisis energética y la económica: " Digamos alto y claro, esta crisis no acabará nunca"
Salu2.
>Hola Antonio, ¡otro post interesante!
Vale otra cosa que hay que considerar es el espacio, eso quiere decir que para depender 100% de la energía eólica España debe tener una potencia instalada mayor que la demanda actual que tiene que es como calculaste de 200 Gigawatios con la población del 2008 y que cada generador tiene una potencia instalada de 3 MW (segun yo 3000 watios), groseramente quiere decir que necesitamos instalar más de 333 millones de aerogeneradores, que por lo pronto tienen un diametro (supongo que la altura no importa) de 44 metros….los de 5MW tienen 70 metros de diametro… entonces 44* 333 x10exp6 es igual una línea de 14652000 kilómetros, eso no lo tiene ni la tierra, porque cada generador debe separarse bastante para que no interfiera el caudal de aire. No sé cuanto espacio ocupen las fuentes solares, pero me parece muy surrealista el cálculo.
Otra cosa que comentabas era que el caudal no se puede controlar, que no siempre se producir toda la potencia instalada pero por lo que he visto preocupa más la falta de viento que vientos muy fuertes porque los aerogeneradores tienen sistemas de frenado y supongo que en esos casos pueden trabajar en su rango de potencia instalada.
Por último yo creo que la primera medida que se debe hacer es esa, encarecer el el kW, porqué así la sociedad "normal" por mucho que se queje no consumirá tanto, comprará electrodomésticos ahorradores y habrá mercado para investigar en ahorro de energía, así que las compañías eléctricas saben eso, que si dan barata su electricidad habrá más consumo (cosa insostenible por o que estamos viviendo) pero si ellos se encargan de encarecerla, ganarán algo más, y a la vez que la sociedad en general ahorra ¿estoy mal?, por otro lado, las fábricas, empresas grandes, que tengan sus propios parques energéticos deberían recibir la electricidad de la red más barata. Son formas de ahorrar creo yo, y bueno por esto mismo también creo que hasta ahora ha existido un relativo equilibrio de bienes energéticos pero Antonio como dices, no debería existir tanto despilfarro por muy barato que esté el kW (kilo watt), al final será mucho más caro necesitar esa energía y no poder disponer de ella. Saludos.
>A perdona, referencias
http://www.mediterranea.org/cae/denuncia/aerogenemira.htm
http://www.repower.de/fileadmin/download/produkte/pdf_fremdsprachige/PP_5M_esp.pdf
>Perdonad, JP y Antonio, pero a mí siguen sin salirme mis cuentas de la lechera. Ya dije en otro comentario que, según el propio gobierno de Navarra, actualmente cubren un 70% de sus necesidades energéticas y tienen previsto aumentar el porcentaje. Quien haya pasado por allí, habrá reparado en que hay muchos aerogeneradores, pero tampoco es que uno tenga que ir sorteándolos.
¿Se trata de una artimaña estadística del gobierno navarro? ¿Contabilizan como renovable algo que no lo es?
>Disculpa, Carles, que se me pasó responderte tu anterior comentario sobre el caso de Navarra. Evidentemente, ese 70% de sus necesidades energéticas que dicen cubrir es exclusivamente eléctrico (la cuota navarra de la otra parte es difícil de evaluar), y extrapolando del caso español fácilmente la electricidad es sólo el 15% de la energía total consumida. Por otro lado, Navarra no es una comunidad industrial, pero consumo los productos fabricados en otras. Cuando se miran territorios pequeños puede haber inhomogenidades (como que allí sople más el viento, tenga menos población y haya menos fábricas) que dan ese resultado, y eso si es que lo da, porque además las estadísticas se maquillan que da gusto, por ejemplo contabilizando la potencia instalada en vez de la media. Así se transmite sin decirlo el falso mensaje de que su experiencia es extrapolable al resto. Justamente mi ensayo de hoy lo que pretende es mostrar lo contrario, por lo menos si se sueña con mantener los niveles de consumo de hoy en día.
Salu2.
>JP, los aerogeneradores tienen una potencia de 3Mw, no de 3 Kw, con lo que 1 Tw instalado/3Mw daría 333.333, mil veces menos que lo que tú dices. Igualmente es una cifra ciclópea, pero no tan grande. No sé de dónde sacas que la potencia es de 3Kw; 3Kw no es nada, es la potencia contratada de un piso.
Salu2.
>creo que lo de los 3000 watios es una especie de sarcasmo
>No soy una persona de avanzada formación o excesivamente culta pero me gustaría decir que aplaudo tu blog hasta que me sangren las manos porque es magnifico. Los artículos me parecen estupendos, perfectamente redactados y entendibles hasta para "paletos" como yo.
Ahora, me gustaría preguntarte una pregunta bastante estúpida:
El otro día estaba hablando con un conocido sobre la crisis energética, el cenit del petroleo y temas relacionados… Entonces mi amigo, en plan broma, soltó este comentario (disculpas si es algo molesto):
"Oye, pues si no se puede producir mas energía entonces que se reduzca el consumo, para ello que expulsen a todos los inmigrantes y de esta forma se ahorrara electricidad y recursos al haber menor consumo… ¡Y encima al consumir menos energía aumentaría el porcentaje de energías renovables!"
Resumiendo: Reducir población del país para reducir el consumo de recursos.
Me gustaría preguntarte tu opinión sobre la reducción de población en un país para ahorrar energía y recursos. ¿Es una vía factible?
¡Muchas gracias por responder y recibe un cordial saludo!
Juan
>O si es verdad, me falló, jejeje la potencia contratada de un piso jejejejeje.
Bueno pero no me has dicho nada de las ventajas que tiene que las compañías eléctricas quieran venderse caro y así la sociedad consume menos que es lo que necesitamos.
>Seguramente nuestro patron de consumo es insostenible. Es probable no obstante que un 20% del consumo pueda reducirse sin consecuencias severas para la economia renunciando a ciertos lujos/ despilfarros.
El escenario que planteas, de despliegue de un sistema de captacion de energia renovable en 46 años parece el logico por otra parte, si se tiene en cuenga que la disponibilidad de petroleo se reducira progesivamente, por tanto en una progresion similar debiera realizarse ese despliegue.
Hay tambien ciertos factores que van a jugar a favor desde el punto de vista economico y financiero. Por un lado, es probable que el coste de la mano de obra descienda significativamente. Por otro lado hay que tener en cuenta que se generaran recursos financieros ociosos al decrecer el mercado de las energias fosiles, por tanto el esfuerzo suplementario financiero real que hay que hacer es el que has estimado, pero habrias de restarle el que se supone el mercado fosil hoy en dia (que sin llegar a las cifras que has dado para el despliegue, supongo que no sera despreciable).
No obstante creo que si, el mundo no se parecera al que hemos conocido a los ultimos 20 años, sin que esto quiera decir que vaya a ser catastrofico, pero seguramente habra cosas que no nos podamos permitir (esperemos que fundamentalmente sean las superfluas) y que habra un mix muy muy diversificado de fuentes de energia, porque como dices en tu post, solucionarlo solamente a traves de la energia solar y eolica, manteniendo un modelo energetico como el actual, esta muy ajustado.
>@AMT, excelente ensayo, aunque veo demasiadas licencias en él que bien podrían dar el margen de error suficiente como para que la empresa, sin dejar de ser faraónica, entre en niveles asumibles en el escenario de cruzada energética.
En mi opinión, los problemas estarían más en los materiales, emplazamientos y falta de consistencia en el suministro de un sistema así (aunque la hidráulica podría cumplir ese papel debería pesar mucho mas en el mis final) y menos en el capital. Es sorprendente la capacidad de mutación de los inversores ante la falta de alternativas y sin energía no habrá alternativa alguna. Yo no temería por la falta de capital en primer lugar.
Mas aun, una vez cuantificada la inversión a consumo actual y vista su magnitud, obviamente, el siguiente paso sería reducirla con eficiencias, que serían doblemente incentivadas: una por la reducción de la inversión en potencia instalada y otra por el ahorro en consumo futuro.
En este sentido, siento no estar de acuerdo con Lord Jevons ya que las condiciones de contexto de su paradoja dan por hecho que el consumo se puede aumentar (en su época podían sacar mas y mas carbón) pero la situación aquí descrita impone límites insuperlables por lo que la única forma de aumentar las utilidades que saquemos de la energía (como le gusta decir a Hank 😉 será la eficiencia.
Realmente, esto tampoco nos costaría demasiado. El primer 20% como minimo saldría gratis simplemente dejando de derrochar. El derroche existe porque nos lo podemos permitir. Un 30% mas podría venir de grandes esfuerzos viables, y a partir de ahí podríamos ser víctimas de la ley de retornos decrecientes. En cualquier caso, esto reduce la tarea sobremanera.
@JP, creo que las eléctricas quieren vender caro para ganar mas.. no creo que quieran educarnos en el ahorro a base de palos, pero es cierto que el fin del derroche masivo vendrá de la mano de los incrementos de precios. De hecho, hay que reconocer que son unos cracks y gracias a la presion lobbistica y desinformación mediática han conseguido convencer a la sociedad de que son víctimas de un sistema tarifario injusto, de que les debemos dinero (el famoso déficit tarifario), que es, por tanto, de justicia subir el precio y que, incluso, la culpa de la subida la tienen las renovables, cuando la realidad de la fijación del precio es la que comenta Antonio y la mayoría de los kwh que nos venden tienen márgenes superiores al 80% y provienen de instalaciones amortizadisimas
>@Jaime (y, en menor medida, Hank): Pensar en invertir 100 millardos de euros al año en España solamente en la construcción de plantas de energía renovable de todo tipo estaba completamente fuera del alcance de la capacidad financiera de este país incluso en 2008; ahora, a medida que se agrave la crisis, lo estará más. Es completamente iluso pensar que el capital ocioso optará por esta inversión a falta de ninguna otra, porque siempre tendrá otras opciones que son más rentables. ¿Cuáles? Comprar bonos del Tesoro español a un interés del 10%, interés al que se llegará cuando las cosas se estropeen más, e igualmente el Estado español seguirá necesitando financiarse. El problema hoy por hoy es que este tipo de inversiones no tienen atractivo, y el cortoplacismo empuja a echar la mano al cuello a la gallina de los huevos de oro, en este caso con obligaciones del estado de todo tipo, aunque a la larga eso acabe por matarla. ¿Que no? ¿Qué está pasando con el negocio de la prospección petrolífera (el cual, incluso con la incertidumbre de la volatilidad de los precios, tiene un mejor rendimiento y es más estratégico en el medio plazo que la inversión en renovables? Pues que hubo un descenso de inversión del 19% de 2008 a 2009, y estoy esperando al WEO de este año (sale en Noviembre) para ver cuál ha sido el descenso de 2009 a 2010. Esa es la dura realidad.
Estoy de acuerdo con tu afirmación, que ya has hecho otras veces, de que la paradoja de Jevons no se aplica en un contexto de exigencia de ahorro; esta paradoja es propia de un sistema de libre mercado y economía en expansión. Sin embargo, se va a intentar mantener el modelo de libre mercado (o que lo parezca) tanto tiempo como sea posible (e.g. y simplificando, al fabricante de bombillas de bajo consumo le interesa vender el máximo posible, así que intentará que se iluminen lugares que antes no se hacía, para lo cual ya harán las campañas apropiadas), lo cual no desactiva a Jevons, aunque la economía en recesión impedirá que se manifieste con toda su fuerza.
@JP: El encarecimiento de la electricidad durante los próximos años hay que darlo por hecho. Efectivamente, encarecer la energía es una manera, posiblemente la mejor, para forzar la mejora de la eficiencia (es por eso que más de la mitad de lo que pagas por la gasolina son impuestos), aunque a largo plazo viene el amigo Jevons y te neutraliza (parcialmente) estas ganancias. En todo caso, no creo que esté en la mente de las eléctricas intentar forzar una mejora de la eficiencia sino la de mejorar su balance económico anual, y encima pretenden convencernos de que les debemos dinero para que traguemos el sapo. Si realmente se quiere forzar la mejora de la eficiencia, la política a seguir sería implementar una política como la de la gasolina y el diésel: imponer más impuestos, encarecer los precios imponiendo una tasa del 100%. Así, la gente ahorraría más y la mitad de la ganancia unitaria iría a parar al Estado, en vez de embolsárselo las eléctricas. Sin embargo, en España las compañías del sector energético financian muy bien a los partidos y por tanto esto no va a pasar.
Por último, apunte de El País de hoy:Varios países estudian limitar la circulación de billetes y monedas. Leed el caso de Japón, que es de lo más curioso; es una especie de corralito inverso. Pero a mí se me ocurrió otra cosa leyendo este artículo, y es que si se retira toda la moneda física es muy fácil a partir de ahí que el Estado financie lo que quiera. En realidad, sería la primera de esas medidas intervencionistas que yo aludía en el post. ¿Que no? Al tiempo…
Salu2.
>Estoy de acuerdo con lo que plantea Jaime, entre ahorro por dejar de despilfarrar, y promoción de una cierta austeridad podemos bajar el consumo de forma importante. I a Jevons lo dejamos para períodos de crecimiento; en este contexto, este nuevo contexto, se necesita una cultura que ponga de moda estas dos opciones (eficiencia y ahorro).
En este sentido creo que la mejor manera de hacerlo es un impuesto a la energía que crezca paulatinamente a medida que se van promoviendo las alternativas antes indicadas. Los beneficios de este impuesto no pueden ir a rescatar bancos -ni a hacer armas, ni coches (aún ni eléctricos, pero podrían ser autobuses), ni – sino a ayudar a construir el nuevo modelo. Tú mismo dices que no les interesa invertir en renovables; pues yo opino que si se hubiese mantenido la prima éstas hubiesen continuado creciendo, y si el problema era cómo financiar la prima, pues yo propongo este impuesto progresivo, que sube el precio de la energía antes que ésta suba por exceso de demanda mundial y limitación progresiva de la oferta.
Y ya que hablamos de dinero respondo a Antonio respecto a la inflación. Aunque mis conocimientos económicos son limitados, ya sé el riesgo de crear dinero. Pero yo me refería a otro modelo económico -ya avisé que lo proponía porque éste se va al carete-. No veo porque no se podría implementar un modelo económico que pudiera generar la riqueza necesaria para gestionar la energía que se dispone y que no tenga problemas de inflación que planteas. Tal vez se necesita que el modelo sea universal -pues que así sea-; al fin i al cabo el problema es global. Pongo un ejemplo que considero paradigmático: Harry Potter vive en un mundo mágico, hacen traralá y aparece una rana; pero el personaje este necesita un banco para guardar su dinero para comprarse los libros y la escoba último modelo; hum… o le falta imaginación a la escritora nuevo-rica o la magia de estos tiene truco como los de aquí. Otro ejemplo en el otro sentido es el libro los límites del crecimiento 30 años después; en este libro se obvia el dinero porque se considera un mero accesorio de la riqueza real -energía, o recursos que según se mire seria equivalente-. Supongo que conoces el libro -no he leído el original de hace 38 años pero me pareció suficientemente decrecentista para gustarme esta revisión-: tienes alguna opinión al respecto de lo que se muestra?
No me has comentado nada respecto a qué parte de la energía se usa eléctrica y qué parte de la energía ahora se usa en forma de combustibles fósiles. Porque pienso que no se debe intentar sustituir el petróleo por electricidad, o al menos 1 a 1; y ya puse el ejemplo de los coches. Se han comentado otros ejemplos como calefacción por aislamiento. Y la parte industrial del consumo seguramente se reducirá en la medida que se consuma menos (tanto por ahorro como por evitar la obsolescencia planificada).
Al Juan le planteo que si no hacemos algo para evitarlo no sólo los inmigrantes serán marginados sino otras capas sociales. Y por eso planteaba que el peligro era una gestión del zenit del petróleo vía fascismos (que no trata por igual a los ciudadanos en una definición sui generis de este insulto). Este peligro lo veo muy razonable de la misma manera que el peor escenario pintado por Antonio; pero justamente este tipo de escenarios son los que nos animan a construir la propuesta alternativa que no tiene porque ser tan… blanca.
Finalmente no quisiera que se me encasillase en la opinión de Hank. Yo opino que vamos a un mundo muy distinto al actual, pero que si lo logramos, éste será mejor. Mis amigos ya me avisan que soy demasiado optimista.
>Antonio, nos hemos cruzado los comentarios. Estamos así de acuerdo con Jevons, y se tiene que insistir para canviar el modelo para no caer en la trampa de la eficiencia mientras no sea evidente el colapso.
>También veo que coincidimos en el encarecimiento de la energía, pero insisto que se necesita consenso político, porque es impopular, y valentía para hacerlo rápido aunque progresivo. Con los carburantes se ha de hacer lo mismo; que ya tienen impuestos, pues más.
Por lo que respeta al centralismo estatal; me parecen correctos tus recelos, pero no me importa que unos y otros (des de arriba y desde abajo) se estire de la cuerda; mientras todos lo hagamos en el mismo sentido. Al más mínimo ápice de fascismo se ha de reaccionar con unanimidad en contra -y perdonar que sea tan insistente en éste tema-.
>El tema del populismo y el fascismo es tan central que estoy preparando un post. Ahora he de currar, no lo tendré listo hasta la noche, y en él contestaré largamente a Juan (y provocaré previsiblemente alguna polémica(.
Salu2.
>@AMT, no digo que la inversión sea nimia, ni que la tarea sea fácil, sólo que tras los ajustes pertinentes podría estar en línea, o incluso por debajo de la actual deuda del sector inmobiliario, lo que la deja dentro de lo financieramente posible.
El principal problema que veo en el punto de partida de tu análisis es la conversión de toda la energía en eléctrica cuando, según tu desglose de los 200 gigavatios, actualmente sólo es el 16%. Es de esperar un primer descarte masivo de transporte inviable sin petróleo barato (vehículos privados y transporte aéreo) y de calefacción a los niveles actuales en pro de un mejor aislamiento de viviendas (y más mantas). Aunque intentemos iluminar todo lo posible habrá cosas que, simplemente, no podremos convertir en electricidad.
Otra cosa es la rentabilidad esperada. Puede que haga falta un compromiso churchilliano por encima del atractivo de la inversión. En cualquier caso, como tú bien dices, el dinero sólo es un token y por más que el Estado pueda prometer un 10%, otra cosa es que se lo crea el inversor o que, descontando la previsible hiperinflacción, ese 10% sobre el nominal de la inversión acabe en réditos negativos mientras que el retorno de la inversión en sistemas de producción eléctrica estaría más garantizado al absorber la misma en el precio de venta del bien producido.
De todas formas, esto no es una cuestión de todo o nada y, de hecho, desde el punto de vista especulativo, el no poder acometer la tarea en su totalidad daría un mayor atractivo a la inversión en un futuro de escasez con energía sólo para ricos.
Al margen de eso, quedarse a medias, tampoco estaría mal para la sociedad, al menos las infraestructuras estarían ahí y se podría, al menos, garantizar el suministro para servicios básicos, aunque sea por regulación. En este sentido, incluso el EROEI, pierde relevancia al realizar la inversión energética en un momento de abundancia para recoger, aunque sea menos, en momentos de escasez. Quizá es el mejor uso que le podemos dar a esa energía que de otra manera alimentará en gran medida bienes y comodidades superfluas.
Tampoco deberíamos olvidar que los EROEIs se calculan con criterios de amortización financieros, es decir, en función de una vida útil predefinida y ajustada a los tiempos en los que se prevé que la inversión se recupere y genere su rentabilidad. Es lo que tienen las finanzas empresariales modernas, una vez amortizados los activos se supone que ya no generan valor ni prestan servicio (sólo el valor residual, si tiene, de deshacerse de ellos) y son reemplazables (ojo, la amortización no es lo mismo que el plazo de recuperación de la inversión o payback time), es un mero criterio contable, pero las cosas del mundo real a veces tienen la manía de no ajustarse fielmente al plan general contable y se empeñan en seguir funcionando más allá de su periodo de amortización.
En situaciones de crisis y calamidades, la vida útil real de las cosas puede extenderse muchísimo y, siendo responsables, cualquier cosa que dejemos hoy que pueda ser de utilidad si sobreviene el colapso sería de inestimable ayuda en ese contexto.
Soy consciente de que esto no es la lógica común del mercado sino una especie de preparación para una economía de guerra, aunque un avispado inversor encontraría también los beneficios en la ruina de los demás, en fin…
p.d. recomiendo la carta desde el futuro que Heinberg consigue enviar gracias a paneles solares que siguen funcionando 100 años después de instalarlos.
>El reto planteado es enorme. Nada menos que reemplazar TODA la infraestructura energética basada en combustibles fósiles por una nueva basada en electricidad obtenida a partir de energías renovables. No es extrañó que la inversión necesaria sea fabulosamente grande.
Descontando la energía hidraúlica, la energía que actualmente nos esta dando una mejor TRE (en torno a 20) es la eólica y curiosamente la vida útil para la que se diseñán los parques eólicos es de 20 años (lo que viene a decir que cada año hay que renovar 1/20 de todas las instalaciones eólicas). Así pues una estimación grosera en la situación actual es que entre un 5% y un 10% del PIB tendría que destinarse anualmente al mantenimiento del sistema energético mundial (para el caso de España y con la cifra aproximada de 1 billon de euros de PIB dada por Antonio esto supondría una horquilla de inversión anual entre 50.000 y 100.000 millones de euros, cifras similares en orden de magnitud a las propuestas por Antonio en su escenario de cruzada energética).
Tengo una discrepancia (que relativizo luego) con Antonio en cuanto a los cálculos de coste.
El párrafo de la AIE citado por Pedro Prieto en su texto habla de instalar 4.800 GW con un coste de 13,7 millones de millones de dólares lo que en realidad nos da un coste de 2,4 millones de millones de euros. Podría tomar esta nueva cifra sin más pero puesto que en el informe de la AIE habla de que la mitad del coste es para las instalaciones de generación por lo que se estarían valorando a 1,2 euros/W (que viene a ser el coste actual por Watio de la energía eólica). En realidad cualquier cesta de renovables incluirá con toda seguridad energía solar así que propongo una nueva estimación de costes con un 50% de eólica valorada a 1,2 euros/W y un 50% de solar fotovoltaica valorada a 3 euros/W (en vez de fotovoltaica podría ser termoeléctrica que es más cara por Watio pero que tiene mejor factor de carga). Esto me da un coste por Watio instalado de 1,2 + 1,2 * 0,5 + 3 * 0,5 = 3,3 euros/W que si bien resulta similar al utilizado por Antonio se aproxima mejor al coste de las renovables (si bien faltaría tomar en consideración el coste a añadir para solucionar el problema de la intermitencia de las fuentes).
Tomando las dos cifras anteriores como margen inferior y superior y repartiendo la inversión en 30 años (los aerogeneradores tienen una vida de diseño de 20 años pero seguramente pueda alargarse y decididamente las líneas eléctricas y las instalaciones solares pueden durar más de 30 años) nos da una horquilla entre 80.000 y 110.000 millones de euros anuales (orden de magnitud similar al expuesto por Antonio).
En cuanto a la viabilidad económica de todo esto me voy a permitir compararlo con otras magnitudes energéticas.
En primer lugar los ingresos de la venta de la energía: 1 TW con un factor de carga del 20% produciría 1.752 TWh al año. Esta energía valorada al precio de la tarifa de los consumidores domésticos (0,117759 euros/kWh) nos da 206.314 millones de euros. Esta misma energía valorada al precio medio del mercado diario de agosto de 2010 (43,79 euros/MWh) nos da 76.720 millones de euros.
Y en segundo lugar y obteniendo el dato de la página 28 de este interesante documento:
http://www.catedrabp.upcomillas.es/Documentos/Actividades/Observatorio/Febrero2010/InformeObservatorio2009Act.pdf
el coste total de la energía primaria importada por España durante 2008 fue de 56.394 millones de euros.
No me cabe duda que la financiación del cambio de modelo energético es un problema de gran envergadura pero en cuanto a los ordenes de magnitud sería muchisimo más preucupante si el orden de magnitud de la inversión anual fuera similar o superior al PIB del país pero en realidad tanto la estimación económica de Antonio como mi estimación basada en la TRE, como las magnitudes económicas que he referido son un orden de magnitud inferior al PIB.
>@AMT, intersante artículo el de El País que aportas sobre el dinero. Ese "consume o pierde" es precisamente el motto que necesita la sociedad para no colapsar, ¡acabáramos!
A colación de esto, recomiendo echar un vistazo a la propuesta de dinero digital – Digital Coin– elaborada por Paul Grignon, autor de los documentales "El dinero es deuda", y que pretende ser un sistema económico alternativo resistente a inflaciones a la vez que un soporte monetario para una economía sostenible que no dependa del crecimiento exponencial de la deuda y la cantidad de dinero en circulación (causa principal de la inflación).
p.d. Un apunte, las compras por internet no son los "casi dos millones de euros solo en los tres primeros meses de 2010" que dice el artículo del El País. El autor ha debido perder tres ceros por el camino ya que el año pasado fueron casi seis mil millones
>Chapeau, Jaime e Inquietud. Son tan buenos vuestros apuntes que os sugiero que cuando queráis escribáis ensayos para publicarlos aquí o en la web del OCO.
Con respecto a Jaime, no puedo estar más de acuerdo. Y ciertamente he llamado amortización a lo que en realidad es un pay-back, por simplificar en parte. Que muchas fuentes funcionan después de su amortización lo vemos cada día, en particular con las centrales nucleares, aunque eso no exime que se debería de invertir en su mantenimiento y contabilizarse. En todo caso, el esfuerzo económico para llegar a este modelo es muy oneroso en una economía estacionaria o que decrece, e implica un cambio total de paradigma. Por supuesto la manera es como dices: ir invirtiendo todo lo que se pueda y saber que tendremos que renunciar a gastar la energía de manera absurda (por ejemplo, con la automoción privada, con las gigantescas redes de distribución, con el envasado individual de las magdalenas y tantas chorradas).
@Inquietud: de acuerdo con tu análisis. En todo caso decirte que las cifras que yo usé las saqué del párrafo 4 de la página 9 del artículo de Pedro Prieto; igualmente, esas cifras tienen un margen de error significativo y como muestra tu análisis se llega a cifras similares. Como en el fondo es incierto el número exacto, lo importante es tener una idea de cual es la magnitud del reto del que estamos hablando, y este es muy exigente si queremos lo mismo de ahora (y sin hablar de materiales, que ya vimos que no abundan, ni de ubicaciones, de lo que hablaremos). Así que mejor irse adaptando a otra cosa.
A los 2, un 10% del PIB sólo para el despliegue y eventualmente para el mantenimiento (buen apunte, Inquietud) es una animalada. Y en cuanto a la deuda inmobiliaria, yo no tengo tan claro que sea repagable…
Salu2.
>Último comentario: por algún motivo los comentarios de Jaime son capturados sistemáticamente por el robot anti-spam de blogger. Si alguien más observa que sus comentarios aparecen y después desaparecen, que me lo haga saber; yo compruebo de vez en cuando que no haya comentarios atrapados ("esperando moderación") pero a veces se me pasa.
Salu2.
>¡Vaya chorizo que me ha salido antes!
Y encima mientras lo estaba escribiendo se han puesto algunas cosas que también me gustaría comentar:
El problema energético no es de un país concreto sino mundial. Un sólo país no va a resolver su parte del problema energético con una reducción de población en su territorio y menos aún expulsando a una parte de la población que seguro que influye en el consumo total mucho menos que la media.
La posibilidad de aumentar los precios de la energía (aumento que en realidad será inevitable por la propia dinámica de la economía) es un arma de doble filo. Aparte de la propia energía que consumimos en nuestras casas todo el resto de cosas que consumimos supone importantes consumos de energía tanto para obtenerlas como para transportarlas con lo que el encarecimiento de la energía lo encarece todo. Este encarecimiento no se puede contrarestar aumentando los ingresos de la población ya que literalmente este encarecimiento tiene su origen en que el esfuerzo necesario para obtener los productos que consumimos es cada vez mayor. La única forma de contrarestar esto es "ser más pobres" o aumentar la eficiencia energética de los procesos productivos y de distribución.
A falta de un aumento de eficiencia energética (que en el mejor de los casos lleva un tiempo y en peor puede llevarnos a adoptar medidas de eficiencia aparentes que empeoran el balance global) creo que lo que podemos esperar es un descenso sino en el nivel de vida si al menos del consumo (y distingo entre las dos cosas porque un menor consumo no tiene por que suporner un descenso significativo en el nivel de vida). Y llegados a este punto, reducir el consumo podrá ser todo lo inevitable que quieras y podra ser todo la imprescindible que quieras para la sostenibilidad, pero mucho que temo que empieza a ser un problema para el sistema económico que tenemos actualmente. Las preguntas son en definitiva es ¿puede nuestro sistema socieconómico evolucionar hacía un sistema estacionario o con reducción en el consumo de recursos naturales y energéticos? ¿puede hacerlo con suavidad y sin colapsar?
Puede asemejarse nuestro sistema económico a un enorme rascacielos edificado sobre barro y ahora que empieza a llover los habitantes nos damos cuenta de que es necesario moverlo a un terreno más solido con los menores daños posibles.
En cuanto a los precios de la electricidad mi opinión es que las grandes compañias eléctricas en realidad lo que están pidiendo a gritos es que aumente el consumo y que no se instalen más renovables que nos les dejan tener a tope las termicas y encima reducen los precios en el mercado eléctrico.
Para Juan:
El problema energético no es de un país concreto sino mundial. Un sólo país no va a resolver su parte del problema energético con una reducción de población en su territorio y menos aún expulsando a una parte de la población que seguro que influye en el consumo total mucho menos que la media.
>el tema del precio del combustible no es tan complicado: si aumenta el precio para el uso privado, bajara el consumo y el transporte de mercancias por carretera, por lo que se debera promocionar el transporte ferroviario (como siempre se deberia haber hecho)
Como efecto directo: tambien aumentará el paro en muchos sectores: transportistas, fabricantes de coches, talleres, etc
Pero sin energia, la economia actual es inviable.
Como efecto secundario: podrian encarecerse los alimentos, pero esto no deberia ocurrir, si:
1) se mantienen los impuestos del gasoil agricola en su valor actual
2) la gente se autoabastece localmente o incluso en huertos familiares
sin duda, cualquier decision provocara mejoras en unos sectores y muchas perdidas en otros.
El pastel se va a ir haciendo cada vez mas pequeño, y algunos se tendran que quedar fuera. No hay una solucion magica.
>@Jose: Efectivamente, ese será el destino inevitable a más largo plazo, pero no lo veo tan claro en el futuro más cercano. Como ya se ha comentado por aquí, seguramente hará falta un tercer pico de los precios, uno realmente fuerte, para que se empiecen a plantear así las cosas. Entre el segundo y ese tercero, mi impresión es que se intentará la solución taumatúrgica de reducir los impuestos a carburantes, como mínimo al sector transporte y agrícola, tal vez al conjunto de los vehículos.
¿Que el estado deja de ingresar un pastón? Da igual, seguimos recortando en sanidad, educación, funcionarios, pensiones, etc. y santas pascuas. Todo sea por el bien del dios con ruedas de caucho.
>Tanto “Gre… Gre…” para decir Gregorio y “nadie se quiere bajar del auto” (la versión moderna de “nadie se quiere bajar del caballo”.
Perdonen mi impertinencia, pero pienso que se sigue diagnosticando el problema, calculando una cantidad ingente de datos y estadísticas y es poco lo que se está proponiendo para buscar la solución de fondo que la situación amerita. Tal vez pida demasiado y sea ansioso e idealista en exceso, ¡¡pero que pesado y lento que percibo al sistema!! Parecemos dinosaurios gigantescos, imposibilitados de adaptarnos rápidamente a las nuevas circunstancias… demasiado grandes y pesados.
Creo que tenemos menos tiempo del que pensamos y la crisis no es solo energética. Es financiera, ecológica, climática y social. Todos problemas “hijos” del petróleo, pero igualmente serios y convergiendo simultáneamente. Así como veo que se discurre y debate, vamos a terminar tratando de “atajar una bandada de moscas con las manos”.
Opinaría diferente si lo que se está tratando se hubiera hecho hace unos cuantos años atrás. Pero ya es tarde y no quedan muchas opciones. Hay que trabajar en planes de contingencia, más que en medidas de prevención.
Cada año que pase de ahora en más es ORO y no se puede andar a “medias tintas”. No podemos dudar ni especular más. Años más o años menos, a la situación hay que enfrentarla; y si no tenemos “los corajes” suficientes para enfrentarla ya, la realidad lo va a hacer por nosotros.
Es más sensato que los Estados regulen el uso de petróleo y gas que queda para cuestiones estratégicas, simultáneamente que se implementan medidas drásticas para revertir el proceso de migración de gente del campo a las ciudades, que utilicen los recursos económicos que todavía se puedan disponer para implementar planes muy serios de plantación de árboles diversos (no monocultivos), de preservación y recuperación de especies animales y vegetales, castigar a los conglomerados económicos que monopolizan la producción de alimentos y de semillas híbridas, promover la educación y práctica de oficios con herramientas manuales, promover las pequeñas industrias y trabajos localizados, promover las producciones orgánicas de alimentos localmente, etc. Es decir, medidas que tiendan a morigerar los impactos en la sociedad producidos por hambrunas y falta de trabajo, como también, para frenar el cambio climático y la destrucción del ecosistema. No nos vamos a poder comer pantallas solares, ni molinos eólicos, ni dinero, ni nada de todo a lo que nos hemos acostumbrado.
Creo que los objetivos a establecer son simples (DEBEN SER SIMPLES) y deben implementarse coordinadamente en todo el planeta. No se puede seguir con mezquindades y pensando individualmente (ya sea como personas, pueblos y/ó países). Es un problema de todos… NUESTRA CASA ESTA EN PELIGRO. La situación ya es irreversible y sea como sea van a correr ríos de sangre… pero mientras más tiempo pase, peor será.
>Explota otra plataforma !!!! ¿otro caso amor propio ? o un simple ajuste de cuentas ?
>@JP: Por su posición esa plataforma siniestrada se encontraría sobre la plataforma continental, y por tanto con un fondo marino más somero (100 o 200 metros). Si hay un escape les puede costar cerrarlo, pero no serán las dificultades de la Deepwater. Eso sí, el efecto mediático puede ser demoledor: puede encarecer la explotación de aguas profundas hasta límites inasumibles.
@Gabriel: De acuerdo, sobre todo en dos cosas. 1, hemos de abandonar toda esperanza de mantener algo como lo que hay, hay que inventar algo nuevo en la dirección que tú muy acertadamente apuntas. 2, no queda tanto tiempo y la inacción es extremadamente peligrosa.
Salu2.
>@Gabriel, peor será para quien Gabriel, ¿acaso sera pero para los que toman las decisiones?
Será peor para los mismos de siempre, para los que mandan, cuanto mas brutal sea el ajuste, mas engordarán sus beneficios.
Ya no es posible una vuelta atras , la suerte esta echada, tendría que surgir una rebelion social mosntruosa y arrasadora para paliar esto y sería arrasada por los ejercitos de los poderosos, solo nos queda el pataleo de cuatro iluminados en internet y el cambio de paradigma personal, reduciendo el consumo, cultivando la tierra y procurando la maxima autosuficiencia.
Lo siento….
>Ya han detectado un derrame de petróleo ! Una pena Antonio, yo también esperaba que solo fuera mediático. ¿Puedes explicar estos accidentes?
>¿Que solo una rebelion social y arrasadora puede PALIAR esto?. Dios me libre de los Amigos, que de los enemigos ya me libro yo solo
>@Manuel: Sólo la Historia está escrita, el futuro está abierto. A veces, un sólo hombre puede cambiar el curso de los acontecimientos. Nadie sabe lo que va a pasar, y justamente por eso no tenemos derecho de desesperar.
>@Antonio y @Manuel Amigo, me dejan mas tranquilos con sus comentarios. Estoy de acuerdo con ellos y también lo siento… pero prefiero mil veces que no nos auto-engañemos.
Es curioso como en general, la gente se molesta menos con los engaños que con la cruda verdad.
En relación al nuevo derrame -por dar un vulgar ejemplo- me recuerda a los colectivos urbanos de mi ciudad, que cada vez mas seguido se rompen y quedan tirados a mitad de camino. ¡Claro que las consecuencias no son las mismas!
Saludos
>@Hank Rearden, entonces ¿en verdad Hank crees que los que dirigen los designios de esta manada de borregos llamada humanidad van a hacer algo que vaya contra sus legimitimos intereses entre los cuales estan el acaparar el poder y los recursos?
¿Acaso los banqueros y sus empleados los politicos van a promover un reparto equitativo del dinero, la energia y los recursos?
¿Acaso es posible la sostenibilidad de la raza humana sin eliminar el cobro de intereses por deuda que obliga al estupido crecimiento esponencial del consumo de todo para sustentar una falacia?
¿Crees que el status actual va a cambiar si no se produce una rebelion?
Aparte de una rebelion arrasadora la unica alternativa pacifica que se me ocurre es la que promueve Masanobu Fukuoka , que es darle la espalda totalmente al sistema, cultivando la tierra con el sistema natural, crear monedas propias en cada pueblo, vivir una vida frugal producinedo localmente lo maximo posible, ect ect.
@AMT de lo poco que he aprendido en mis lecturas es que los libros de historia los escriben simepre los vencedores y estan plagados de las mismas mentiras que cada dia nos tragamos a traves de los medios de comunicación de los que mandan.
La historia esta siempre escrita y perfectamnte planificada, ¿Acaso crees en las casualidades? ¿Acaso crees que un negro salido de la nada puede llegar a Presidente de los USA (con lo que ello conlleva: captación de millones de dolares para financiar la campaña, medios de comunicación, busqueda de apoyos , ect ect de la noche a la mañana?
Yo no creo ni en las casualidades ni mucho menos en el milagro Americano, ese señor es un empleado mas que hara su trabajo que sera lo que le manden hacer según una perfectamente planificada hoja de ruta.
Yo por supuesto no desespero, pero me preparo…
>Manuel, es verdad lo que dices, y sin embargo controlar el sistema y los eventos se irá haciendo cada vez más difícil cuando éste se vuelva más inestable. Tenemos que actuar, y probablemente yo veo un camino más viable a través de la vía Fukuoka que a través de la revolucionaria (justo al revés que mi hermano el Comandante del Acorazado Aurora), más que nada por que veo que la vía revolucionaria puede destruir demasiadas cosas y dejarnos en una situación muy precaria, quizá al borde de la extinción.
Salu2.
>Yo por supuesto he optado por la via Fukuoka, ya hace meses que estoy en plena lucha, cultivando mi terreno , disfrutando del sol, mirando a la inmensidad el cielo y disfrutando de la fresca brisa, sintiendo esa intima satisfaccion al contemplar los frutales o ver al trebol surgir entre la paja….
Me sirve incluso como relajante, despues de duras jornadas laborales me voy un momento a la huerta y me olvido de todo y me doy cuenta de lo imbecil que puede llegar a ser el ser humano.
En mi tierra en Galicia gracias al bendito minifundio todo el mundo dispone de un terreniño para cultivar, aunque ahora esten abandonados y a monte, creo que Galicia en ese sentido es un sitio privilegiado, tambien confio en que el estilo de vida que hemos llevado no rompiera totalmente el vinculo con la tierra de los Gallegos…así tendremos una oportunidad.
>Estoy impaciente por ver cómo evoluciona este blog cuando empiece a analizar las opciones que tenemos para disminuir nuestro consumo de energía. Supongo que cuando epmpecemos con ese tema los comentarios serán igual o más animados que los que tenemos ahora.
Sin embargo quería hacer una pregunta a los expertos relacionada con el día de hoy. Yo encuentro un gran paralelismo economico y tecnológico entre el sector de la energía y el de las telecomunicaciones y me pregunto si podemos extrapolar los parámetros económicos de uno y otro con un desfase de unos veinte años. En este tiempo, hemos visto que nuestro gasto en telecomunicaciones se ha multiplicado por un factor de diez o mayor. Al mismo tiempo el sector ha ido aumentando su porcentaje en la economía nacional de todos los países del mundo.
¿No sería de esperar que la sociedad pueda asumir un cambio en el sector energético como el que ha ocurrido en este otro? ¿Es comparable la cantidad invertida en infraestructuras de telecomunicación en los últimos años con la que necesitaríamos para el paso a un modelo de energías renovables? Obviamente las motivaciones de uno y otro cambio son muy diferentes siendo en un caso nuestro inagotable apetito por relacionarnos con otros seres humanos y en el otro la necesidad de comer y calentarnos. También estoy de acuerdo que el esperar a que el modelo evolucione controlado únicamente por los cambios de precio de la energía es muy peligroso y sería muy deseable una gestión del cambio de modelo.
Pero por otra parte el aprender de sectores que desde mi punto de vista han ido bien en el pasado y puedan servir de referencia puede ser muy interesante.
Ojo, solo estoy preguntando por la evolución de modelo económico, no voy a entrar a discutir sobre las mejoras tecnologicas que han ocurrido en cada sector porque me vais a decir que no son extrapolables. (Ya oigo los gritos de tecnooptimista)
>Estimado José Luis, como persona con formación en Telecomunicaciones y profesional del sector desde hace unos 15 años, voy a intentar darte mi visión sobre el tema que planteas ya que, por otra parte, hace un par de años pensaba de una forma similar a la que comentas. Mi tecnooptimismo, que también lo sufro, tiene mucho que ver con haber vivido estos avances que comentas.
Para empezar, hemos de tener en cuenta que la comparativa no es muy adecuada y la única similitud entre ambos sectores y que puede inducir a creer lo contrario es que los dos operan con cables, pero mientras uno se dedica a proveer un bien básico (energía) el otro proporciona un servicio final (comunicaciones)(*).
Es importante no perder de vista este punto porque el objetivo que buscaríamos del sector de la energía sería que siguiesen proporcionando energía, otras diversificaciones quizá resuelvan el problema de estas compañías, pero no el nuestro.
Para empezar la comparativa, en primer lugar, no es cierto que tu gasto en telecomunicaciones se haya multiplicado por diez, de hecho aunque parezca sorprendente, se ha reducido. Quiero decir, si piensas en lo que hacías hace 20 años (tener una línea fija y hacer llamadas de voz) y lo que pagabas por ello te darás cuenta de que ese uso en este momento es muchísimo más barato e incluso gratis.
Por tanto, la primera conclusión es que la transformación del sector de las telecomunicaciones ha venido de la mano de una ampliación brutal de la oferta de servicios. En total pagas más, pero recibes muchos más servicios y, de hecho, la única realidad es que, aunque percibas facturas más altas, todos los servicios individuales que utilizas están en constante descenso de precios.
El sector energético, como tal, no puede ampliar la oferta de servicios. Proporciona lo que se llama un commodity, es decir, un bien básico e indistinguible (da igual la compañía, la electricidad es la misma). Ojo, no confundir esto con el hecho de que las compañías puedan ofrecer más servicios (mantenimientos, venta de equipos, ¿telecomunicaciones?), si de lo que hablamos es de la forma de generar energía, el unico impulsor de la transformación será la escasez de fuentes y, quizá, legislación medioambiental, pero no el poder vender más servicios. Ganar más, ya lo harán vendiendo lo mismo más caro.
En segundo lugar, la razón fundamental que propició la transformación del sector de las telecomunicaciones fue la aparición de una tecnología disruptiva: la digitalización. A partir de ahí el resto de servicios surgen de forma masiva y las posibilidades de emplear distintos medios de transmisión (fibra óptica) y optimizar el uso de los existentes (cobre, espacio radioeléctrico). Es importante destacar que la disrupción se produjo hace más de 50 años y que tardamos más de 30 en tenerla disponible para el público en general.
La segunda y más importante conclusión es que el cambio disruptivo en el sector energético no ha llegado aún y por lo que se puede leer en los análisis de este mismo blog, está lejos de llegar, si es que llega alguna vez. Un cambio de esa entidad sería el propiciado por la fusión nuclear, pero las renovables sólo resuelven parcialmente el problema de la "suciedad" de otras fuentes, y quedan muy lejos de resolver el problema de la cantidad de energía que desearíamos tener para proseguir con nuestro ascenso en consumo de energía per cápita.
Conclusión de las conclusiones: en mi opinión la sociedad estaría, no sólo dispuesta, sino encantada de asumir un cambio como el ocurrido en el sector de las telecomunicaciones, pero es el sector energético el que no puede proponer tal cambio por carecer de las condiciones previas para ello.
(*)ciertamente, las compañías de telecomunicaciones podrían llegar a considerarse como únicamente prestadores del bien básico de la conexión y luchan contra ello, pero ése es otro debate.
>Consejo a los lectores habituales de The Oil Crash: hay que dormir, muchachos. Es entendible la ansiedad que genera este tema, pero entrar aquí compulsivamente puede acabar siendo nocivo. Hay que estar tranquilos y descansados para irnos adaptando a lo que nos toca, y el punto de ruptura probablemente no será mañana. Descansen, duerman, estén con sus familias, y sólo de tanto en tanto entren, lean y comenten. Lo digo por su propia salud.
Salu2.
>Jaime:
No estoy completamente de acuerdo con que la digitalización sea una tecnología disruptiva. La digitalización habría encontrado límites muy rápidamente sin no hubieramos encontrado la forma de duplicar la potencia de los dispositivos de tratamiento de información al mismo coste (Ley de Moore).
Creo que un concepto equivalente a la digitalización podría ser la generación distribuida y el progreso técnico giraría en torno a la energía solar y el almacenamiento de energía (pero aquí la diferencia es que los condicionantes físicos limitan mucho la capacidad de aumentar la eficiencia energética de los dispositivos).
Si el concepto que tiene la gente de la energía pasara de ser "algo que me suministran las diversas empresas del sector" a "algo que puedo obtener yo mismo" entrarían en juego los mecanismos del mercado de consumo lo que podría alterar radicalmente el panorama (y ciertamente esta es la idea subyacente tras la expectativa de alcanzar la paridad de red).
La dificultad con la energía es que para que las energías renovables sean más rentables en terminos económicos es necesario que las fósiles se encarezcan pero a su vez el encarecimiento de las energías fósiles encarece todo (incluyendo los dispositivos de captación de energías renovables) con lo cual solo puede mejorar la situación el avance tecnologíco (que puede tanto darse como no darse). Es posible que si esperamos a que se de la vuelta la rentabilidad de las diversas tecnologías energéticas sea ya demasiado tarde.
>Jaime, yo también llevo mis años en el negocio de las telecomunicaciones, y la verdad no puedo estar más en desacuerdo contigo. Intento organizar mi argumento a una hora más razonable.
Lo primero que tengo que decir es que puse el ejemplo de las telcos para ilustrar el tema de este post, en particular el de las inversiones necesarias para un cambio radical en la sociedad. En ese sentido creo que el ejemplo puede ser válido. Lo primero porque lo que se necesitan son grandes inversiones en infraestructura que casualmente en ambos casos son sobre una red de cable (o fibra) que es utilizada por todos los ciudadanos y empresas del país.
Cuando me refiero al aumento de gasto, me refiero al aumento en mi factura, es cierto que yo me comunico de una manera más eficiente, puedo hablar desde cualquier lugar del mundo sin tener que buscar una cabina, y ya casi no envío faxes, el email es mucho mejor. Pero básicamente, permiteme un punto de cinismo para seguir con mi símil, sigo haciendo lo mismo. Lo que pago por hacer esto de una manera más eficiente si sumo mis facturas de móvil, fijo e internet, es una cantidad considerablmente más alta que la que pagaba, vamos a dejarlo, en 1996, y eso sin comprar contenidos, que supongo es a lo que te refieres cuando hablas de variedad de servicio.
Sí que es verdad¡, y este creo que es el punto menos parecido en mi simil que el cambio ha conllevado una serie de ventajas para los clientes de telefonía que en el caso de una transformación a energías renovables no son tan evidentes hoy, y ese puede ser el punto más difícil de conseguir. El usuario va a tener que estar de acuerdo en pagar bastante más por su energía que lo que paga ahora por una mejora no en su casa sino en toda la sociedad. En ese sentido tienes razón en que el sector energético va tener más difícil el incentivar a sus clientes cuando les suba la factura.
>Po otra parte, hay argumentos para decir que el cambio experimentado no se debe sólo a la disponibilidad de tecnología, hay una componente de regulación del monopolio importante. Si no se hubiera actuado sobre ATT en Estados Unidos o no se hubiera forzado el fin de monopolio en España, posiblemente no estaríamos como hoy. Los teléfonos posiblemente ya no serían de bakelita, pero desde luego no tendríamos los precios de hoy (y eso que la situación es todavía de oligopolio natural) y la extensión de las nuevas tecnologías a todo el planeta no se habría producido tan rápido.
En lo que se refiere al cambio disruptivo en el sector de la energía, tampoco estoy de acuerdo contigo. Y en esto, tecnooptimista yo, me temo, a lo mejor tampoco coincido con Antonio, pero creo que haylos y muchos. ¿Cuántas startups de tenología energética hay en Silicon Valley? Dicen los rumore que las tecnologías energéticas van a ser el próximo boom, e independiente de lo bueno o lo malo que eso sea, seguro que innovaciones va a haber. Os paso un artículo con sus años que hablaba de este tema lamentablemente antes de los tiempos de Bush:
http://www.wired.com/wired/archive/9.07/juice.html?pg=1&topic=&topic_set=
Innovaciones en la eficiencia energética son de esperar. A fin de cuentas la gran mayoría de los procesos industriales y domésticos de nuestra sociedad se han diseñado con una premisa de coste energético cero, desde los espárragos que nos traen de Perú a una tierra tan esparraguera como Madrid, a ese sacacorchos, abrelatas o cuchillo eléctricos, o al hecho de mover dos mil kilos de metal para desplazar sesenta de materia orgánica. Por otra parte la misma digitalización que permite que una red de comunicaciones consuma menos recursos, es la que hace (junto con otras tecnologías) que, por ejemplo, una televisión de color actual sea considerablemente más eficiente que una de blanco y negro de hace unos años.
Termino con un último ejemplo ¿creéis que alguien podía haber imaginado el alcance, coste y calidad de la telefonía móvil de hoy día hace 15 años? ¿no créeis que ante los cálculos de la inversión que hubiéramos calculado en aquél entonces nos hubieran tachdo de locos? Te puedo decir que ni en sus sueños más alucinógenos los ejecutivos de la industria podían haberlo imaginado.
En fin, que se pueden hacer muchas cosas, que no hay que pararse, pero tampoco hay que correr a los refugios ABQ.
Salu2
>Uno de los errores más graves de los enfoques economicistas es que establecen paralelismos (triunfo de las telecomunicaciones, por ejemplo) y los ves extrapolables. Correlaciones pasadas no presumen correlaciones futuras. En suma, eso no es argumento de nada, porque por la misma regla de tres yo podría describir una sociedad que colapsó hasta su extinción, o casi, y decir que como eso ya pasó será lo que forzosamente pasará ahora.
Que haya muchas empresas energéticas por ahí sólo quiere decir que es un hot topic, y no sólo para la industria (de aquí en poco tiempo será de la poca investigación que se financie). Lo trágico del asunto es que si se encontrase ahora una tecnología que mejorase significativamente el rendimiento de la actual generación solar o eólica, ya no tendríamos capital para implementarla a tiempo, es de eso que va este post. Ahora, cada cual es libre de soñar con lo que quiera, y creer que el mercado todo lo regula. Leía ahora un artículo que me ha pasado Gabriel; según este artículo, si la extracción de petróleo decae en Argentina (en Neuquén ya ha decaído un 75% del valor en el pico) es porque el Estado es malo y no se ha invertido lo suficiente. Nunca se reconocerá que, simplemente, al final hay un límite y no todo se puede.
Hasta aquí creo que los argumentos presentados en el blog son elocuentes; pero podemos soñar a ver si el milagro que esperamos ocurre. No parece que esté ocurriendo, si quieren podemos esperar un poco más. Yo, por si acaso, me iría preparando un poco. Desde el punto de vista de la gestión de riesgos, parece lo más sensato…
Salu2.
>Perdón, no quería que esto se convirtiese en un debate sobre el sector telco y, a pesar de la longitud de mi post, recorté cosas (debí haber recortado toda la primera parte) como que yo también pensaba hace un par de años que el momento telco había pasado y el próximo boom sería la energía. Ahora pienso que la próxima burbuja será la de la energía.. si es que hay liquidez para engordarla. El hecho de que existan muchas start-ups, más aún las se Silicon Valley, lo único que hace es corroborar la gestación de la burbuja.
@José Luis, en cualquier caso, me parece bien que no estés de acuerdo con mi exposición (aunque lo de que sigues haciendo lo mismo que en 1996 deberías reconsiderarlo), busca el cambio o conjunto de cambios disruptivos en telco que quieras en telco y ahora dimes qué equivalentes ves en el sector energético. Mi argumento, a pesar de mis malos ejemplos, sigue siendo válido. Simplemente buscaba el detonante del resto de cambios.
Un equivalente energético, por ejemplo, sería la fusión nuclear, algo que una vez logrado, podría evolucionar muy rápido y permitirte un salto cuántico y generar un conjunto de cambios a cual mejor… Lamentablemente hoy no tenemos esa disrupción en el horizonte y, desde el momento en que se tenga, si se tiene, además de capital, lo que quizá falte es sobre todo tiempo para implementarla.
Dicho esto, repito algo que he dicho muchas veces, yo también estoy de acuerdo en que el primer paso es la eficiencia y se puede ganar mucho ahí porque ahora somos muy eficientes, pero esto sólo nos lleva al punto en el saquemos más partido a menos energía, no que generemos más. Una pena que la eficiencia no sea una fuente de energía. Así que hagámonos a la idea de cuánto podemos extender esa carrera de energía disponible decreciente contra eficiencia en su uso.
Como dice Antonio, soñar es gratis, ahora bien, tener un plan B es lo más sensato.
>Naturalmente que no podemos hacer previsiones con tecnologías y cambios sociales del futuro. Para ser rigurosos hay que contar con lo que tenemos hoy en día. Y lo que tenemos hoy en día no da para alimentar una economía mundial en crecimiento.
Pero al igual que sabemos que la humanidad encara una época de crisis, también sabemos que pelearemos por sobrevivir, que la humanidad agudizaré el ingenio.
Suponer que no habrá cambios tecnológicos, sociales y económicos es tan poco realista como suponer que saldremos de la crisis sólo a base de tecnología.
Hay una forma de sortear la supuesta falta de capital y esta forma es que las inversiones no las hagan grandes compañias internacionales sino la propia población. Llevar la generación y el almacenamiento de energía a la población.
Sí antes de la aparición del ordenador personal las grandes empresas de informática se hubieran propuesto construir grandes ordenadores centrales con los que vender capacidad de tratamiento de la información a las empresas y a los ciudadanos en un nivel comparable al que tenemos hoy en día habrían llegado a la conclusión de que era imposible.
Ciertamente que no podemos afirmar que una revolución similar pueda producirse en el sector de la energía pero tampoco puede despacharse con un "¡imposible!".
No viajo mucho, pero cada vez que lo hago, veo cada tejado de cada nave industrial y de cada edificio como una central de producción de energía desaprovechada. Si cada cual se hiciera responsable de su parte de consumo de energía las cosas podrían cambiar mucho.
Cada vez tengo más claro el siguiente cambio de paradigma energético: hoy quemamos combustibles fósiles para producir electricidad y mañana usaremos electricidad para producir combustibles. Todavía no tiene sentido desde el punto de vista económico pero HOY la energía eólica tiene una TRE superior a la que se obtiene de la mayoria de los yacimientos de combustibles que entran en explotación (aguas profundas, arenas bituminosas, biocombustibles, etc).
A esto hay que añadir que una reducción en los consumos energéticos de la sociedad conlleva, a mi modo de ver, una mejora de la TRE de todas las tecnologías energética. (por poner un ejemplo, si hemos de contar que la energía consumida por los trabajadores de una fábrica de aerogeneradores para acudir a su lugar de trabajo influye en la TRE de los aerogeneradores no será lo mismo si se desplazan en un todoterreno que si se desplazan en bicicleta).
No hay que subestimar el profundo impacto que puede tener la toma de conciencia general de que la energía es un bien valioso y escaso aunque ciertamente esto también implica que la sociedad futura no será como la actual sea para bien o sea para mal.
>@Inquietud, obviamente habrá cambios tecnológicos, sociales y económicos, en sentido amplio, voluntarios o forzosos. La cuestión es a qué precio, y esta vez en sentido más estrecho, en cuanto a calamidades, miseria, hambre y vidas humanas. El tipo y tempo de los cambios influirá en esto, sin duda.
En cuanto a lo de que la inversión en capital la hará cada uno para generar lo suyo, cierto que por ahí irán los tiros, aunque te encontrarás el limitante del otro problema comentando por Antonio: los materiales.
Por tanto, no sólo no subestimo la capacidad de la conciencia general sino que la única vía es empezar por ella, ya que el plan B pasa por ser conscientes de que habrá que renunciar y hacer sacrificios… ahora bien, ¿hasta que punto crees que lo somos?
>Jaime:
La eficiencia no será una fuente de energía pero la eficiencia y el ahorro son vitales.
Hoy en día no hay que hacer un gran esfuerzo de imaginación para pensar que estamos en las orilla de un río. De este lado de la orilla tenemos la energía proporcionada por los combustibles fósiles. Del otro lado de la orilla tenemos la energía proporcionada por el sol. El principal problema que tenemos es como ser capaces de tender el puente entre ambas orillas y para ese proposito tan importante o más que aumentar la generación de energía es reducir su consumo.
En cuanto a la energía de fusión, no podemos contar con ella para salvar la crisis energética. No basta con haber logrado una forma práctica de conseguir la fusion. Sería necesaria una elevada rentabilidad energética (que dificilmente darán los primeros reactores comerciales si es que llegan a existir) sino que ademas habría que iniciar un desmesurado programa de construcción de centrales que posiblemente serán aún más costosas que las centrales de fisión actuales.
En cuanto al tema de concienciación en la población es evidente que es practicamente inexistente. Pero es que es un problema que, al menos en España, todavía no se ha mmanifestado en el día a día: la luz se sigue encendiendo al pulsar el interruptor y la gasolina sigue saliendo de los surtidores. Los ciudados notan mucho más la crisis económica y están más concienciados con el cambio climático (ocurren cosas que el ciudadano medio puede achacar es este problema) pero el tema de la escasez de energía es algo demasiado abstracto (y el hecho de que los problemas empiezan con la llegada al pico del petróleo y no con su agotamiento aún más abstracto todavía). Para colmo mucho económistas no ven el problema y encima estamos todo este batallón de tecno-optimistas que aun siendo conscientes del problema pensamos que no es tan catastrofico.
En cuanto al tema de los materiales, sí que es un tema a considerar muy seriamente pero los paneles solares basicamente son vidrío (según la wikipedia "El vidrio se obtiene por fusión a unos 1.500 °C de arena de sílice (SiO2), carbonato de sodio (Na2CO3) y caliza (CaCO3)") y silicio y las centrales de energía solar termoeléctrica no utilizan materiales exóticos por lo que el problema de la energía solar es básicamente dilucidar si su rentabilidad energética es (o puede llegar a ser) la suficiente como para sostener una sociedad tecnológica y si disponemos de tiempo suficiente para que la tecnología solar termine de madurar y hacer el suficiente aporte energético a la humanidad como para evitar el colapso.
>@Inquietud, podría referirte a numerosos comentarios míos en los que defiendo la necesidad de la eficiencia y la mejor vía para ganar tiempo y si encontramos una solución, créeme, lo celebraré con mayor entusiasmo que el mayor entusiasmado de los que celebraron el mundial de fútbol.
Soy víctima de un tecnooptimismo parecido al tuyo, pero, incluso con esto, me voy curando, porque no debemos olvidar que la dimensión del problema sobrepasa el ámbito energético:
– la energía es sólo uno de los múltiples usos del petróleo, el principal sí, pero ni con toda la energía del mundo podremos sustituir algún otro como los fertilizantes de los que depende la alimentación de la población mundial.
– el agotamiento de recursos no sólo afecta al petróleo, de hecho, si súbitamente dispusiésemos de una fuente de energía virtualmente infinita podríamos acelerar el esquilmado de otros recursos.
Creo que, como decía Gabriel por algún otro sitio, somos muchos los que aún estamos diagnosticando el problema y quizá no lo tenemos tan asimilado como creemos (me incluyo).
Dado el grado de incertidumbre que rodea el tema, lo más sensato hoy es analizar los posibles escenarios y buscar un modelo para gestionar la incertidumbre, tal y como propuso Antonio en un post anterior.
Pero también, como comenté en ese post, yo veo una dimensión evolutiva del nivel de asunción del problema, un camino que hemos de recorrer siguiendo el modelo de Kübler-Ross.
Te diría que, en este sentido, tú te encuentras en una perfecta fase de negociación que, tras conocer el problema, intentas buscar una salida lo más conveniente según tu situación actual. No es nada reprochable, yo mismo creo estar en esta situación, aunque a veces piense ya lo he aceptado.
En ese mismo post de gestión de la incertidumbre propuse un vídeo con un modelo para entender mejor la situación personal de cada uno y sus expectativas (inglés sólo), que vuelvo a copiar aquí, por si es de interés:
Peak Oil & The Four Futures – Tim Hudson
Finalmente, decir que veo un ápice de esperanza en identificar un futuro realista y trabajar por él. Si no somos capaces de imaginarlo no podremos construirlo pero hemos de acotar la imaginación a lo viable. No va a ser un camino de rosas.
>De "Points of Departure, por Magnus K en Life ater oil. Traducción libre:
<<2. El pico del petróleo es una limitación, no un problema: Un problema puede ser resuelto, una limitación tiene que ser manejada o contrarrestada con mejores o peores estrategias. Una limitación no puede de una vez por todas ser "resuelta" o "superada". El hecho de que uno morirá un día es un ejemplo limitación>>.
Como dice Jaime, la mayor parte del tiempo la pasamos discutiendo el Peak Oil como si fuera un problema. No lo es, no se puede resolver. Es un hecho de la vida, una limitación, a la que debemos a hacer frente. Sin duda, el problema es que ya una buena parte de los lectores están en la fase de negociación. Salten rápido la de depresión y comencemos a trabajar por algo útil.
Salu2.
>Muy buenas acotaciones Jaime y AMT.
"Es verdaderamente ciego aquel que no quiere ver"
Como el problema no tiene solución, no hay lugar para negociaciones. Hay que decidirse a "vadear el río"; hay que "cruzar la calle" para no ver el Peakoil desde la "vereda de enfrente". Cuando aceptamos que es una limitación, automáticamente se produce el cambio de actitud necesario; la mejor forma de contrarestar la ansiedad y la angustia, es la acción.
>Humm… @Antonio: estaría del todo de acuerdo contigo si compartiera una visión tan rousseauniana, es decir, creer en una bondad "natural" del ser humano.
El problema, valga la redundancia, es que, como ya has indicado en algún post se avecina una especie de batalla de suma cero en la que Asia tendrá las de ganar y Occidente las de perder. ¿No crees, entonces, que la limitación puede desembocar en un problema de los gordos? También voy a cruzar los dedos por que la humanidad no recurra a los instintos más simiescos, pero la historia da lecciones muy crudas en ese sentido.
>Para agregar…
"El mundo es de los audases". La única forma de que "El Universo conspire a favor nuestro" es definir claramente los objetivos y ponerse manos a la obra. Hay que lograr que una Masa Crítica reoriente sus actitudes y pensamientos, pues "los pensamisntos son la semillas de la acción".
Si las intensiones son lo suficientemente fuertes, los Campos Morfogenéticos de Rupert Shaldrake entran en acción.
Puede sonar muy descabellado y delirante lo mio, pero estoy convencido de que es como funciona "Dios". Podría ser la posibilidad de frenar y revertir esta espiral de destrucción.
Veo al Universo como un gigantesco Ser Vivo; por ende, la Tierra también lo es. Y si mal no entiendo, en las Estructuras Fractales "lo chiquito está replicado en lo grande y viceversa" (Antonio me corregirá); eso podría indicar que nuestra capacidad de Sentir y de Pensar, también es replicable al resto del Universo. Es decir, que si suponemos que el Planeta vive, pulsa, respira, siente y "se defiende" de las agresiones que le inflijimos, en lugar de poner (el planeta) en marcha su "sistema inmunológico" para deshacerse de nosotros (los agresores), modificando la actitud, podríamos obtener del planeta (de "Dios"), una respuesta diferente; en lugar de un "Castigo", un "Perdón".
A esta altura es muy probable que la mayoría piense que me volví loco del todo. Pero bueno, como dije, el "el mundo es de los audases" y nada tengo que perder (¡salvo que a las grandes corporaciones, gobiernos y las iglesias no les convenga y "me manden a la hoguera por hereje"!)