Ayer se celebraron las elecciones autonómicas en Cataluña. La fecha no fue la mas apropiada debido a la pandemia. La propia Generalitat quiso aplazar los comicios hasta marzo, pero no fue posible. Nuestra judicatura que, como los todólogos de nuestros medios de comunicación, sabe de todo y de virología son “especialistas”, decidió que el 14 de febrero era la fecha mas apropiada.
Producto de la decisión, la participación fue de lo mas bajo.
El resultado no deja lugar a dudas y hasta la prensa de la derecha lo destaca. La victoria del independentismo es evidente : 74 escaños entre la CUP, JUNTS PER CAT y ERC (la mayoría parlamentaria son 68 escaños) y lo más importante por primera vez pasó del 50% la frontera de votos a favor de partidos independentistas. Concretamente, 50,70 %, si contamos los votos del PDCAT, que no llegó a tener representación.
El PSC recibió gran parte del voto del cinturón industrial de Barcelona, con un buen resultado, pero no logró en escaños superar a ERC.
En la derecha nacional, Vox se llevó el gato al agua. Once diputados nada menos obtuvo. Gran parte- no toda- de nuestra derecha tiene su origen en el franquismo, y más de uno se dijo que prefería el original a la copia. Y así Ciudadanos y el PP, apenas puntuaron (6 y 3 escaños, respectivamente).
En plena crisis del régimen del 78, se ha demostrado una vez más que los hechos son tozudos. Como un síntoma más de la degradación del régimen en todos los sentidos, uno más de ellos, es la incapacidad para entender y resolver el hecho catalán.
Hasta ahora la derecha ha ido interpretando lo sucedido, para consumo de sus hooligans, en el sentido de que una nave espacial un día hubo de abducir a los pobres catalanes llevándolos a la orillas del separatismo (escuela, TVE3, etc), alejándolos de las enormes ventajas y pureza democrática que supone pertenecer a un régimen que en cuanto a democracia y bienestar social es asombro del mundo.
Un catalán recibe en su hogar todas las emisiones de televisión de España y del extranjero por internet y parabólica. Y si tan grande fuera la manipulación en la escuela, los resultados del cinturón industrial de Barcelona y parte de Tarragona, donde la mayoría es población inmigrante de habla castellana, no habría recibido el voto mayoritario del PSC, nada menos que con 33 escaños casi todos ellos de estos lugares (en el resto del territorio los resultados del PSC son muy bajos).
Que puede haber un estado clientelar en Cataluña, no digo que no, pero en todo caso no superior al que existe en Aragón ( no me hagan hablar) y sobre todo en Andalucía y otras regiones de España.
Por otra parte, el resultado a favor de las tesis independentistas, tiene aún mas valor, debido a que a partir de los años 2007 y debido a la crisis de la economía española, se produjo de nuevo otra ola inmigratoria desde el sur de España hacia las regiones del norte y en especial Cataluña.
Otra cosa más para la llamada izquierda. Hasta el 1978 reconoció el derecho de autodeterminación de los pueblos de España y calificó a nuestra nación como un estado plurinacional, pero pronto renunció a su credo y pasó a formar parte de la oligarquía nacional con sede en Madrid.
Ya no vale el rollo de la burguesía catalana, que sí, que efectivamente en 1978 fue cofundadora junto con el nefasto Pujol y otros corruptos de aquel régimen con su 3%. (tú robas en Madrid, yo hago la vista gorda en Cataluña) Hoy, ya no sirven estas interpretaciones ; sólo sirven como el avestruz, para esconder la cabeza. Puigdemont y su partido Juns Per Cat en buena hora ha acabado con el pujolismo para siempre (con la oligarquía madrileña ya no quiere nada) y más de 2.500.000 catalanes idependentistas no son empresarios burgueses y acomodados.
Conclusión: el régimen del 78, como ocurriera en la primera restauración, se irá deteriorando cada día más, incapaz de reformarse. Nuestra constitución si leen el artículo 166 y siguientes verán que es irreformable.
Me decía un buen amigo, que como yo es partidario de la España federal en serio: “¿a ver quién quiere quedarse en este edificio viejo, corrupto, desigual, injusto y más bien poco democrático?
Los catalanes de donde verdad quieren irse no es de España, es del Estado español. Seguirán los valencianos, vascos y navarros (sin estos últimos no lo han hecho, es debido al concierto) y quizás otras regiones.
Sólo voy a poner cuatro ejemplos del deterioro del Estado oligárquico español, tomados de las últimas 72 horas:
1.- A los Franco los tribunales han decidido indemnizarles por el desalojo del Pazo de Meiras, ya que nunca fueron advertidos en su día de la ilegalidad de su ocupación.
2.- La Academia general de Suboficiales del Ejército de Tierra celebró hace unos días la efemérides de la Batalla de Krosni Boor (aldea roja en ruso) donde los españoles que integraron la División Azul a las órdenes de Hitler y le juraron fidelidad, lucharon contra las tropas soviéticas.
3.- Ayer mismo, cómo no, la Sala de lo Penal de Tribunal Supremo, ha archivado la querella que contra el Rey emérito por sus múltiples comisiones y evasiones fiscales había interpuesto Omniun Cultural, Izquierda Unida y alguna que otra asociación de abogados. Todos iguales ante la ley.
4.- La guinda del pastel. La señora Cifuentes acaba de ser absuelta del delito de falsedad en documento público, pero en cambio la profesora que alteró las notas a su favor ha sido condenada. Igualmente la asesora de la señora Cifuentes que intercedió para que el cambio se produjera. Olé.
A ver quién no quiere irse
Pasado mañana habrá cuatro escándalos más y el enfermo seguirá empeorando.
P.D.- No he acabado de escribir este artículo y contemplo videos por internet en los que la policía nacional ha disparado con postas a los manifestantes en Linares ( Jaen). Estos protestaban por una salvaje agresión a un padre y su hija de 14 años a cargo de dos policías nacionales fuera de servicio. Una democracia asombro del mundo. Como para quedarse.
Y Pablo Hassel entre rejas.
Mierda de país, mierda de fascistas y mierda de izquierda tricornio. Que les den a todos. Yo también quiero irme.