El Estado es intervencionista en exceso, de ahí que los liberales acabaran con las teorias procedimentales que daban más y más poder al Estado. El Estado ha adoptado diversas formas de intervencionismo para detentar el control efectivo sobre sus ciudadanos, el estado de bienestar que más bien fue el bienestar del estado fue una de ellas.

Han surgido muchas teorias a lo largo de estos años en las que se discute si el Estado es buen gestor o hay que dejar en manos del mercado lo que el Estado gestiona con bastante menos acierto. El llamado sector público que son entidades instrumentales que actúan en áreas de importancia estratégica como la educación, sanidad, medioambiente, infraestructuras, turismo etc… ha tenido sólo en 6 años un crecimiento exponencial de 1.564 a 2.300 entes, uno se pregunta cuales son las causas de este monstuo que acabará comiendonos a todos y pronto damos con la respuesta: La llamada huida del derecho administrativo.

Se huye del control para burlar la intervención y crear así el refugio de la red clientelar ¿Como se crea? Haciendo una administración paralela y fuera del alcance de la intervención del Estado, un sector público plagado de empresas improductivas que no sirven absolutamente para nada excepto para dar cobijo a la red clientelar que es la que sostiene a éste régimen de corrupción. De esta forma se crea un mostruo insostenible por el bolsillo del contribuyente y a la vez una estructura elefantiasica con la que es imposible competir y que acaba por destrozar a miles de empresas privadas a las que encima les hace una competencia desleal que pagamos todos aunque sea para seguir inflando las pérdidas que generan.

El Estado se convierte así en un devorador más que un recaudador, se pierde la equidad, la justicia social y sólo mira por salvar su monstruo clientelar a costa de cargarse y de matar de hambre a todos sus ciudadanos. Nadie escapa a la coacción del Estado, el individuo se ve sometido, es dificil que le sobre un duro para consumo, cuanto menos para invertir y al final lo que se produce es que la gente prioriza su supervivencia frente a un Estado injusto y entiende que la única forma de sobrevivir es defraudar al Estado defraudador.

No tardaremos en ver casos de insumisión fiscal ante quien de la forma más coactiva dice que entrará hasta en las tiendas para llevarse la recaudación del dia, esto roza los tiempos del feudalismo cuando llegaban a caballo y se llevaban hasta tu mujer. Se han vuelto locos, han perdido el norte y lo único que tienen que hacer es dejar en paz a los ciudadanos que son los dueños del país y acabar de una vez por todas con el monstruo que han creado y no de manera cosmética como están haciendo, pues cierran la empresa pública pero recolocan a su clientela por otros lares.

Esto no se acabará hasta que no se procese a los autores de ésta masacre social y para ello es fundamental que los jueces vayan concienciandose de que la ley ha de interpretarse lo mas aproximadamente de la justicia, nunca de la injusticia como hasta ahora. Y aqui debe caer hasta el apuntaor aunque se llame Zapatero o Presidentes de Cajas de Ahorro, MInistros, Secretarios de Estado, Presidentes autonómicos, consejeros, alcaldes, concejales de urbanismo, Presidentes de Empresas públicas, fundaciones, sindicatos etc…. y a los ciudadanos lo que deben de hacer es devolverles lo que les han robado, no seguir robandoles.

En Islandia se procesó a su Presidente,en Italia se ha condenado al suyo, en Alemania también se procesó y tuvo que irse por un asunto menor, en Ucrania está en la cárcel su antigua Presdienta, en Francia a Chirac ¿Y en España que pasa? ¿Es que aqui hay impunidad presidencial? Alguien ha destrozado un país y vive como si lo hubiera dejado en la Champion League ¿Para cuando su cese en el Consejo de Estado y su procesamiento? ¿Para cuando el procesamiento de los responsables?

Si alguien cree que salir de ésta etapa tan oscura se puede hacer a base de parches y de seguir engañando a los ciudadanos, está muy equivocado. Salir de ésta etapa tan negra de la historia empieza por eliminar todo rastro de ella, así y sólo así se podrá ver la luz del futuro. Os dejo con unas palabras del admirado historiador Eric Hobsbawm.

“No sabemos a dónde vamos, sino tan sólo que la historia nos ha llevado hasta este punto y por qué. Sin embargo, una cosa está clara: si la humanidad ha de tener un futuro, no será prolongando el pasado o el presente. Si intentamos construir el tercer milenio sobre estas bases, fracasaremos. Y el precio del fracaso, esto es, la alternativa a una sociedad transformada, es la oscuridad”.