Nunca se ha sabido donde acababa la Administración y empezaba la política, había una funcionarización de la política y una politización de la función pública, lo cual ha hecho a lo largo de nuestra historia que el Estado haya sido secuestrado por los burócratas, las élites de la función pública se han apropiado de él, la burocracia ha sido el campo de reclutamiento político además de ser un puente con el sector privado, la burocracia es un actor con poder, un poder que afecta a la legitimidad y la eficacia de la democracia. De hecho para los liberales ha supuesto recelos ya que los burócratas constituian un freno al poder del parlamento. Para los marxistas eran una forma de dominación de clase puesto que los burócratas se extraen de la burguesia y no del proletariado.
Hoy como siempre nuestro Congreso está ocupado por los burócratas, son un 80%, lo cual demuestra la poca representatividad de nuestro sistema democrático y actúan con esa mentalidad de burócratas. Por eso se niegan a desmantelar esa losa pesada que supone el actual monstruo de Administración plagada de políticos, asesores, funcionarios y eventuales que pasarán a ser fijos por la puerta de atrás porque forman parte de su clientela, así tejen su red clientelar. Lo vemos a diario en Andalucia con esos más de 30.000 funcionarios enchufados a los que el Tribunal de Cuentas pide explicaciones sobre su contratación, lo vemos en Galicia con los caciques que utilizan las Diputaciones para colocar a los suyos. Ese es el gran problema endémico de España desde siempre. Una élite burocrática con unos privilegios abolidos en toda Europa y que aqui persisten y son los que les permiten ir y volver de la política sin perder su nivel profesional, pasar a las grandes empresas y constituir el verdadero poder de este país, la Santa Alianza compuesta por las élites burocráticas, la oligarquia financiera y la gran patronal.
Están presentes en las instituciones, en los consejos de los grandes bancos y en las grandes empresas oligopolistas. Y como no, en el Congreso en un 80%, ese es el gran problema a solucionar porque es el freno a la iniciativa individual, la que surge de la sociedad y la que dinamiza un país, ellos son el freno porque ellos legislan desde una mentalidad endogámica con una defensa a ultranza de sus intereses corporativos. El Congreso debe representar a la sociedad, a sus individuos y debe conocer sus problemas, saber por su experiencia en la vida como solucionarlos, crear ese dinamismo social propio de las sociedades libres, pero mientras tengamos como representantes ilegitimos a los burócratas jamás habrá dinamismo ni conocimiento de las causas de la parálisis empresarial, de la carencia de inquietudes empresariales de nuestros jovenes porque miles de leyes elaboradas por mentalidades ancestrales dificultan ese dinamismo. Son los burócratas los que acabarán hundiendo a cualquier sistema que intente parecerse a una democracia real pero tambien los que acabarán por hundir la iniciativa de la sociedad para pensar por si misma, ellos son el freno a la evolución, a la libertad y al progreso.