Hoy debatimos sobre diferentes perspectivas alrededor del derecho a usar y portar armas de fuego, analizando cómo se regula en diferentes países alrededor del mundo y, por supuesto, en España, y metiéndonos de lleno en todas las polémicas que el tema suscita. Con Miguel Ituláin y Gonpane. Conduce Antonio Rosenthal.
Fotografía de Peter Anderson
Vaya debate más malo, podríais haber invitado a alguien que tuviera un poco de idea de algo y no estuviera toda la entrevista dubitativo e improvisando. Y no estaría mal tampoco un poco de diversidad de opiniones.
Vamos a verlo, compañero:
1. El debate es “amateur”. Por lo que te ha costado, si quieres exigir más ven y participa.
2. De hecho, hicimos un llamamiento en FB para cualquiera que quisiera participar. Y mandamos mensajes privados, además, a algunos pensadores “liberales” e incluso “austriacos” por si tenían una opinión firme al respecto. No contestaron.
3. En realidad tenemos muchas ideas al respecto. En el debate no dudamos, planteamos opciones para que los que escuchan mediten y saquen sus propias conclusiones. Yo tengo una opinión firme al respecto… no quiero que los demás asuman que mi opinión es la más correcta.
4. Pues mira tú que estoy de acuerdo contigo en lo bien que viene la diversidad de opiniones…. Por eso invitamos a gente diferente a participar y, ops, paradoja, no lo hace. Ahora bien: no obligamos a nadie a participar… pero tiene las puertas abiertas. Y ahora, si te fijas, verás que Roberto y Miguel tienen una opinión muy diferente entre sí al respecto, y la mía es intermedia en un aspecto y más extrema en otro.
Un abrazo y sed muy felices.
P.d. Alguna otra cosa más que queramos comentar? 😛
Sólo he oído, en los primeros minutos, errores de apreciación, imprecisiones e ideas mal explicadas.
Después se deja de hablar de armas, y se habla de geopolítica.
Ya, que es un debate “amateur”…
Hicísteis un llamamiento en Facebook.
No todo el mundo tiene Facebook (de verdad, aunque parezca mentira, hay personas que no tenemos perfil, ni interés en tenerlo, en esa red social), ni parece la vía más adecuada para difundir un debate medio serio.
¿No se os ocurrió, para hablar de armas, poneros en contacto con la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil (http://www.guardiacivil.es/es/servicios/armasyexplosivo/index.html), con la Asociación Nacional del Arma (http://www.anarma.org/), con la Oficina Nacional de Caza (http://www.oficinanacionaldecaza.org/), con Amnistía Internacional (https://www.es.amnesty.org)…?
Os aseguro que tienen más idea sobre este tema, desde perspectivas diferentes, pero con datos contrastados.
Bueno, pues así llegábamos a la mayoría de nuestros oyentes habituales y a más de uno de nuestros detractores abiertos, por eso, tal vez no fuera el más eficaz pero en relación esfuerzo resultados sí prometía ser el más eficiente. No obstante, agradecemos la sugerencia, así que nos apuntaremos esos enlaces para la siguiente ocasión.
Un abrazo y sed muy felices.
P.d. Cualquier imprecisión o cualquier error de apreciación que adviertas, por favor: comunícalo a ver si podemos corregirlo o meditarlo para evitarlo la próxima vez. 🙂
Hola.
Los errores, en general, se refieren a cifras, y a apreciaciones de las armas y sus categorías.
Se comenta acerca de armas en manos privadas en general, sin distinguir entre armas de caza, de tiro deportivo, de guerra (cuyo automatismo está prohibido en todos los países), de coleccionismo, de defensa (obtenibles sólo en muy contados casos), etc.
Cuando se mencionan estas diferencias, no se profundiza en los usos de cada tipo de arma.
Por otro lado, no se comenta prácticamente nada acerca de las diferentes legislaciones europeas, dentro de las cuales, España es, junto al Reino Unido, la más restrictiva.
No se dice que el porcentaje (sobre la población total) de armas en manos privadas en España o Francia es superior a los USA, ni que en Francia o los países nórdicos hay muchas armas de venta libre como escopetas, rifles de caza, armas antiguas (patente anterior a 1900) y sin embargo no hay tiroteos por las calles.
En la República Checa la venta y porte de armas es prácticamente libre, y es un país muy tranquilo.
En los USA no existe la venta libre de armas, salvo en un par de condados en Florida y Texas. En el resto, hay que conseguir una autorización federal para adquirir un arma, y esa autorización incluye la presentación de un certificado médico-psiquiátrico y otro de antecedentes penales.
La diferencia con Europa es que una vez obtenida la autorización, los datos quedan registrados, y con una sola llamada telefónica a un número gratuito del FBI, el armero sabe si esa persona puede adquirir el arma o no. Es decir, que los datos están actualizados, y no como aquí, que una persona puede tener licencia obtenida cuatro años antes, y desde entonces haber tenido un brote psicótico y no estar capacitada en ese momento para poseer un arma de fuego.
Si el arma se quiere llevar oculta, hay que presentar una solicitud y además hacer un curso de formación. No siempre se obtiene el permiso.
Tambien sería interesante contrastar los datos de posesión de armas con los de hechos violentos en según qué zonas, y cuántos de esos hechos violentos se cometen con armas legales o ilegales.
Los USA son un país muy grande, y hay zonas fuertemente armadas en las que, sin embargo, no ha habido hechos violentos en décadas.
Porque, una vez más, no es lo mismo una escopeta de caza que una pistola semiautomática.
También estaría bien compara legislaciones y ver si hay correlación entre leyes, presencia de armas y delitos violentos.
En México la tenencia de armas en manos privadas está muy restringida, y sin embargo, ya veis…
Idem en Colombia.
Sin embargo en la República Checa, como ya he citado, o en Canadá, la ley es muy laxa y no se dan apenas casos de delitos violentos.
En Suiza, por su sistema de milicias y su peculiar ejército, cada varón entre 18 y 45 años (salvo los objetores de conciencia) conserva en casa un fusil de asalto con tres cargadores, y no hay practicamente delitos con armas de fuego. Y en Suiza, el tiro es el deporte nacional. Se puede comprar uno, con autorización cantonal, hasta una ametralladora antiaérea. No hay restricciones legales para hacerlo (otra cosa es que sólo la compren coleccionistas, que no van a usar el arma).
Sin embargo, en Rusia, donde la legislación también es tolerante, pero hay pocas armas privadas, sí hay delitos violentos.
Es difícil establecer correlación ente permisividad y violencia armada.
También hay un dicho que reza: “Cuando todas las armas estén fuera de la Ley, sólo los fuera de la ley tendrán armas”.
No habeis tocado tampoco el tema de las armas blancas.
En el Reino Unido, el mero porte en público de un cuchillo (aunque sea pequeño) o una navaja con bloqueo de hoja puede suponer pena de prisión, mientras que en España, mientras la hoja no pase de 11 cm, no está prohibido (Reglamento d eArmas). Sin embargo, la Ley de Protección de la seguridad Ciudadana deja al libre criterio de los agentes d ela autoridad considerar si la persona tiene motivo justificado para portar ese cuchillo o navaja.
Vacío legal, por lo tanto.
En Francia, parecido.
En Finlandia es frecuente ver gente por la calle con un cuchillo al cinto.
Es cierto que en España, no es lo mismo un señor de 50 años recogiendo setas por el monte una tarde de domingo con una Opinel de 8 cm de hoja, que un joven de 18 años a las tres de la mañana con una navaja de mariposa a la puerta de una discoteca.
Los agentes de la autoridad tampoco se chupan el dedo, y saben distinguir…
En España los arcos y flechas están reglamentados, mientras que en el resto de Europa, no.
En fin, muchas cosas.
Y también sería de agradecer que se deje de insinuar o reforzar el prejuicio de que las armas están relacionadas siempre y necesariamente con gente de ideología ultraconservadora, cuando no directamente fascista.
Incluso en los USA hay grupos que se presentan directamente como “Progresistas por el derecho a tener armas” (http://www.theliberalgunclub.com/).
El propio Michael Mooore es miembro vitalicio de la NRA. Y su peli “Bowling for Columbine” no es en absoluto un relato anti-armas. Al contrario, lo que denuncia es que no son las armas el problema, sino la mentalidad reaccionaria y paranoica mayoritaria en la sociedad estadounidense.
En nuestro propio país, en ANARMA hay personas de toda tendencia política (sin ocultar que también hay algún facha), pero por lo general, son tiradores deportivos o coleccionistas; gente de lo más moderado y pacífico.
Luego, ya es otro tema lo de las armas de guerra, y los sistemas de guiado de misiles, que no se suelen considerar armas, pero que matan mucho más que las armas particulares.
Que se lo pregunten al ministro Morenés, que se dedicaba (¿en pasado?) a traficar con este tipo de “regalitos” para la población civil de países del Sur empobrecido.
En fin, que, en efecto, hay mucho de lo que hablar, pero no dio la sensación de que los intervinientes estuvieran familiarizados con el mundo de las armas, su mecánica, sus diferentes usos, y su legislación, más allá de algo de teoría y unos pocos datos bajados de Internet.
Espero que mis comentarios os ayuden a organizar otro debate algo más riguroso.
Salud y gracias.
Muchísimas gracias por la información. Sí, sin duda nos hemos dejado muchas cosas en el tintero y sí, sin duda tus datos nos ayudan a preparar otro debate sobre el tema con más cuidado y profundizando en los aspectos que mencionas. De hecho, si es posible, podrías venir y comentar todas esas cosas para que en lugar de leerlas unos cuantos pudieran escucharlas todos.
En cualquier caso, muchísimas gracias por compartir.
Un abrazo y sé muy feliz.
P.d. Yo creo que es una cuestión de mentalidad y publicidad…. aunque honestamente, me parece más importante el conocer su uso que el libre acceso.
Gracias por vuestros comentarios también.
Vivo lejos, en el Cantábrico, así que lo de ir sería complicado.
De todas formas, existe el teléfono.
Por otro lado, coincido con tu comentario final.
Es más, es que sin conocimiento de uso, no debe haber libre acceso.
Pero ni a armas, ni a coches, ni a maquinaria industrial, ni a herramientas de bricolaje, ni a casi nada que pueda suponer un peligro para la integridad física.