Hoy analizamos los vuelcos electorales que se han producido en diferentes países y votaciones durante todo este año pasado sin que fuesen previstos por las agencias demoscópicas ni los medios de comunicación tradicionales, refiriéndonos especialmente a los desenlaces del Brexit, la Presidencia de Donald Trump y el referéndum constitucional que costó el puesto a Renzi en Italia. También analizamos la evolución del mercado de los hidrocarburos, especialmente del petróleo, y la evolución de las energías renovables. Por último, hablamos sobre los niveles de co2 atmosférico, que andan disparados, y sobre la anomalía térmica en el Polo Norte, que se encuentra varios grados por encima de lo habitual para esta época del año. Con Juan Carlos Barba, David de Historia-Economía-Filosofía. Conduce Jesús Cardona.
Fotografía de Robert Couse Baker
No soy muy dado a prestarle mucha atención a las magufadas pseudoecologistas pero al parecer el comportamiento de los hielos antárticos y árticos han venido hasta ahora siendo contrarios. Los hielos del ártico, dicen, parece que decrecen mientras que los del polo sur aumentan. Si fuera al revés, los frikis del cambio climático estarían repitiendo y alarmando con que los hielos del polo sur disminuyen.
La cuestión es que no pare el negocio magufo del “cambio climático”. Que por otra parte no hay que decir que no exista. Otra cosa es que las causas sean las que se le atribuyen o a consecuencia de la acción humana. Cambios climáticos han habido siempre, y muchos más drásticos que los que supuestamente se estarían produciendo en la actualidad. El cuaternario sin ir más lejos es la era de las glaciaciones. Y ahora estaríamos en un período interglacial.
Vivir acojonados por el cambio climático es como vivir acojonados pensando que cualquier día va a caer un meteorito. O pensando que cualquier día te vas a estrellar con el coche. Es una obsesión neurótica aprensiva, como esos maniáticos que piensan que pueden pillar una enfermedad. Es el miedo de las religiones al apocalipsis cuando llegue el año mil, que estamos muy cerquita. El mineralismo va a llegar… La culpa es del hombre, que es un pecador y Dios le va a mandar el diluvio. Sí, el cambio climático ya estaba escrito en el antiguo testamento, los de la fe verdadera no sois muy originales. Volvemos al concepto de la culpa en la nueva religión. Por eso la solución al cambio climático planetario la tiene gente como Zapatero y Perico Sarmiento, ya que la Tierra no es de nadie sino del viento, o Leire Pajín, es decir, el ecochuminismo, ya que cuando gobiernen las mujeres en este mundo no habrá guerras y todo será un matriarcado perfecto y maravilloso, y una arcadia feliz . Llegué, vi y… jijijiji.
Pues bien, tengo una mala noticia para todos los frikis neuróticos. Es verdad. Va a haber un cambio climático, pues en el futuro el clima de la Tierra va a cambiar y si nos vamos más aún hacia el futuro el Sol agotará sus reservas de hidrógeno y se convertirá en una gigante roja, entonces las temperaturas en la Tierra crecerán hasta unas magnitudes acojonantes y después incluso estallará dentro de cinco mil millones de años. Como también caerá un meteorito gordo por mera probabilidad. Es más, usted se va a morir. Sí, la va a palmar igual que to quisqui, es el inevitable y fatídico segundo principio de la termodinámica. Y da igual que cumpla con todos los preceptos o haya tomado todos los sacramentos de la nueva religión pseudoecologista y feminista subnormal: el mineralismo va a llegarrrrr.