Hoy hablamos sobre el escándalo de Gowex, el funcionamiento del Mercado Alternativo Bursátil y el estado de las empresas tecnológicas españolas. También hablamos sobre la suspensión de la cotización del banco Espírito Santo y su efecto sobre los mercados financieros, especialmente en los países del sur de Europa, sobre el cálculo del IPC y el cambio de la estructura de gasto de las familias y sobre la vinculación de Pedro Sánchez con Caja Madrid durante la época de Blesa. Con José Antonio Paunero y Jordi Llatzer. Conduce Juan Carlos Barba.
Fotografía de josep salvia i boté
Estupendo programa.
Gobernar requiere honradez e inteligencia (necesaria para mediar en los conflictos y darles una salida). Los que utilizan los conflictos como mera propaganda electoral (para alentar el voto visceral) terminan atrapados en sus propias contradicciones sin salida.
“Batman” no tuvo ni que volar de Gotham a Madrid para ver que Gowex añadía ceros al volumen de ventas. Al Ayuntamiento de New York le facturó 200.000 dólares en lugar de los 2 millones que declaraba la empresa.
Además, la auditora llevaba la firma de la … mujer de García …
Y no olvidemos que la salida a Bolsa de Bankia -a toque de campanas- fue precedida de un “control” de salida en Bolsa y de los ‘stress test’ … Too Big to fail, Too big for jail, Too big for control.
fantástico Jordi,como siempre,la connivencia de los reguladores y de los políticos de la casta en otra burbuja que pincha después de aquellos se lo hayan llevado crudo
DENOMINADO CASO ” EL MIRADOR REAL”
MÁS CASOS DE PISITOS PPOPULARES Y OTROS
ASUNTILLOS POPULARES
1. LOS HECHOS
31 de marzo de 1989: la sociedad Corporfín compra por 550 millones a Satecu la finca de Aravaca (Madrid) para la construcción del edificio de apartamentos turísticos.
3 de noviembre de 1989: Corporfín consigue un crédito de 900 millones de Banesto para financiar “la construcción de un edificio destinado a vivienda”, según aparece recogido en la escritura pública del inmueble. Se incorpora a esa escritura un certificado de tasación en el cual consta el valor que alcanzará el edificio de apartamentos una vez terminada su construcción: 2.297 millones.
1 de marzo de 1991: el Ayuntamiento de Madrid concede licencia de obra a Corporfín para la construcción de un edificio “de nueva planta para uso exclusivo terciario-hospedaje-apartahotel” consistente en:
Planta sótano: gimnasio, cafetería, botiquín, lavandería y cuarto de instalaciones.
Hall-recepción: cafetería, restaurante, cocina, ocho estudios y doce apartamentos.
Planta primera: nueve estudios y veintidós apartamentos.
Planta segunda: nueve estudios y veintidós apartamentos.
Piscina y pistas de tenis en espacio libre de parcela.
23 de junio de 1992: la Junta Municipal de Moncloa deniega la licencia de primera ocupación para un edificio de apartamentos similar a El Mirador Real, denominado Los Altos del Hipódromo y situado muy cerca, por entender que se estaba vendiendo como “viviendas habituales” y cambiaba así “el uso autorizado”.
29 de enero de 1993: Corporfín suscribe una ampliación de hipoteca con Banesto de 100 millones (en total, el crédito alcanza 1.000 millones).
21 de abril de 1993: se escritura el edificio de nueva planta El Mirador Real.
3 de mayo de 1994: Corporfín reconoce unas deudas superiores a 142 millones a favor de seis empresas que han trabajado en la construcción del edificio.
6 de julio de 1994: Banesto inicia acciones de embargo y juicio ejecutivo contra Francisco Santos, promotor de El Mirador Real por impago del préstamo.
20 de octubre de 1995: venta del edificio de apartamentos turísticos en tercera subasta por 1.100 millones de pesetas a la Comunidad de Bienes El Mirador Real, formada, entre otros, por Mariano Rajoy. Los nuevos propietarios deciden, y así lo escriben en los estatutos de funcionamiento de la comunidad, solicitar el cambio de uso del edificio, de terciario a residencial.
Julio de 1995: la Asociación de Vecinos Valdemarín-Monreal y Pardo de Aravaca denuncia las presuntas irregularidades urbanísticas cometidas por el promotor de El Mirador Real ante la fiscalía de Madrid y el Defensor del Pueblo.
Julio de 1997. Mariano Rajoy, Ministro de Administraciones Públicas, vende su apartamento (el 2,26% del edificio, 24,8 millones de pesetas) al mismo precio que lo compro.
2. LOS DATOS
El Mirador Real, un conjunto de apartamentos turísticos fueron construidos en Aravaca junto al monte de El Pardo (Madrid) en 1993. Está situado junto a un club de tenis de lujo y una carpa, sin autorización municipal, en la que se han celebrado comidas, bodas, convenciones y diversos actos sociales. El promotor de estas dos instalaciones es el Francisco Santos, promotor a su vez de estos apartamentos. A dicha carpa han acudido altos dirigentes del PP para celebrar diferentes festejos. Así ocurrió hace algunos tiempo, cuando el entonces alcalde, José María Álvarez del Manzano, recibió allí la Guinda de Plata, premio de la Asociación, de Artesanos Pasteleros. Le acompañaron Alberto Ruiz-Gallardón, Rodrigo Rato e Ignacio del Río, entonces edil dé Urbanismo.
Los apartamentos fueron adquiridos en tercera subasta en 1995 por un grupo de compradores. Banesto había iniciado acciones de embargo y juicio ejecutivo contra Francisco Santos, promotor de El Mirador Real por impago del préstamo concedido. Entre los compradores se encontraban Mariano Rajoy, entonces Diputado y Vicesecretario General del PP, Juan Van Halen, Presidente de la Asamblea de la C.A.M; Jesús Hermida Cebreiro , ex secretario de Estado con la UCD y posteriormente gobernador civil de Cádiz con el primer gobierno de Aznar[1]; Jordi García Candau, en ese momento director general de Radiotelevisión Española, José
Manuel Lorenzo Torres , entonces director general de Antena 3 y en la actualidad D.Gral de Sogecable, etc etc..,
Según los vecinos, que denunciaron a fiscalía de Madrid y el Defensor del Pueblo presuntas irregularidades de la obra. , los citados propietarios compraron, por la mitad de precio y como vivienda (para alojamiento habitual y permanente) apartamentos turísticos (sólo utilizables para alquiler) del inmueble mencionado. Para ello, el 20 de octubre de 1995, los citados y otras 32 personas se agruparon para comprar en la tercera puja de una subasta (la más barata, que se convoca con precio libre de salida) el edificio de 45 apartamentos turísticos El Mirador Real (el promotor, Francisco Santos, no pudo hacer frente al crédito de 1.000 millones solicitado a Banesto para levantar el edificio).
Los compradores pagaron 1.100 millones de pesetas por el complejo. (24 millones de media por cada apartamento de 110 metros cuadrados, más zonas comunes). Precio sensiblemente más bajo que el del mercado sobre todo en un barrio donde el precio del metro cuadrado anda por las 500.000 pesetas. Según una tasación efectuada seis años antes por el Banco Español de Crédito (3 de noviembre de 1989), este conjunto urbanístico tendría un valor de 2.290 millones. El inmueble está situado muy cerca del monte, de El Pardo. En esa zona, según las normas urbanísticas, sólo se podían hacer casas unifamiliares de 750 metros cuadrados cada una, en parcelas de 2.500 metros. Pero no pisos.
Además de adquirir esta propiedad por la mitad de precio, los nuevos propietarios la inscribieron en el registro como viviendas cuando en los planos del Ayuntamiento de Madrid figuraban como apartamentos turísticos (se da la circunstancia de que Rajoy es registrador de la propiedad). En la licencia de obras aprobada por la Junta de, Distrito de Moncloa en marzo de 1991 para El Mirador Real se autorizaba la construcción de un edificio de nueva planta para “uso exclusivo terciario-hospedaje-apartahotel”.
La comunidad de propietarios estableció en sus estatutos la necesidad de solicitar al Ayuntamiento el cambio de uso del edificio de terciario a residencial.
Tras conocerse la denuncia de los vecinos, Mariano Rajoy decidió en julio de 1997 vender su apartamento (el 2,26% del edificio, 24,8 millones de pesetas) al mismo precio que lo compro. Se da la circunstancia que el apartamento adquirido y posteriormente vendido por Rajoy pasó de mano en mano en apenas dos meses. Rajoy se lo vendió a Inverinmobil, una inmobiliaria ligada al promotor del edificio, Francisco Santos. Inverinmobil lo vendió a su vez a José Rafael Martínez San Juan, según consta en el registro de la propiedad. Martínez San Juan tiene otra propiedad próxima, un chalé de lujo pegado a la valla del monte de El Pardo. Una parte de la finca ocupada por el chalé fue expropiada por el Ayuntamiento de Madrid para la construcción de la M40. Los vecinos de la zona afirman que Martínez San Juan recibió 150 millones por esa expropiación, según los datos que recibieron de la Gerencia de Urbanismo. Martínez San Juan compró el apartamento de Rajoy a través de una sociedad interpuesta, Hermosilla, 43, SA (en la que figura como administrador único). Para la adquisición solicitó un crédito de 25 millones de pesetas.
El mismo promotor del inmueble, Francisco Santos, vendió en noviembre de, 1991 a la Xunta de Galicia un edificio en la calle Casado del Alisal, número 8 (Santos tiene unas oficinas en el número 14 de esa misma calle), para ser utilizado como sede del Gobierno autónomo en la capital de España. La Xunta de Galicia, de la que Mariano Rajoy, fue vicepresidente desde 1986 hasta septiembre de 1987, pagó 1.750 millones de pesetas por el inmueble a Francisco Santos, según consta en el
Registro de la Propiedad. En marzo de 1990, el edificio fue tasado (con motivo de la petición de una hipoteca al Banco del Comercio), en 717 millones de pesetas. La compañía promotora lo había adquirido por 225 millones en mayo de 1989, tal y como figura en el Registro de la Propiedad, para su rehabiIitación. La adquisición de este edificio por el Gobierno regional del PP suscitó sospechas en la Asamblea, gallega. Sin embargo, los Populares impidieron en 1992, gracias a su mayoría absoluta, que el Parlamento gallego investigara la adquisición, petición efectuada por el PSOE y el Bloque Nacionalista Gaiego.
Por su parte, un informe técnico de la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad, ratificó la ilegalidad de la utilización como vivienda de los citados apartamentos .Los técnicos de la Consejería de Obras Públicas en su informe, analizan “la normativa urbanística aplicable en los apartahoteles de El Mirador Real” de acuerdo al Plan General de 1985. Y resuelven que sólo podrán ser utilizados dichos alojamientos con los siguientes fines: “Hoteles, moteles, pensiones, hostales con restaurante y sin restaurante, apartamentos amueblados para turistas, colegios mayores, residencias de estudiantes y residencias de jóvenes trabajadores”. Pero en ningún caso como vivienda habitual.
Los técnicos descubrieron además una segunda anomalía grave. En el punto 5 de su informe señalaron que: “A la vista de lo anterior, y en relación con la inscripción en el, Registro de la Propiedad, debería, quedar claro que se trata de ‘apartamentos amueblados para turistas en alojamiento temporal’ y no de viviendas”. Segunda ilegalidad: los propietarios de El Mirador Real inscribieron sus apartamentos como viviendas. Los técnicos regionales aclararon que, “dado que la actuación está situada en suelo urbano, la competencia para la concesión de la licencia [en El Mirador Real] es exclusivamente municipal”.
[1] Además de aparecer como comprador de un apartamento (correspondiente al 2,26% de la propiedad), Hermida fue administrador de las empresas Inverinmobil y Promeditesa (figuran en la comunidad de bienes que, compró en tercera subasta El Mirador Real), que controlan el 13,46% del inmueble. Hermida figuró en Promeditesa como administrador único hasta el 23 de julio, según el registro mercantil, fecha en que pasó a ocupar el cargo José López Maeso Urquiza. Este, a su vez, tiene otro 17,96% del inmueble a través de Tenis Alta Competición, SA.Hermida también aparece en el registro mercantil como administrador único de una empresa (Alafín) en la que Francisco Santos, promotor de El Mirador Real, participó a través de una sociedad interpuesta (Corporinver)