Hoy continuamos hablando sobre la marcha de la economía española en contraste con las cifras ofrecidas por el informe Situación España del BBVA Research. También hablamos sobre las posibilidades de formación de Gobierno y las admoniciones sobre los efectos perniciosos de la celebración de unas terceras elecciones y sobre el denominado “crexit”, el exceso de crédito corporativo en la eurozona, que está creando alarma en ciertos círculos ante la creación de una burbuja de crédito empresarial. Con Roberto Centeno y Juan Carlos Bermejo. Conduce, presenta, modera y vuelve a casa Juan Carlos Barba.
Fotografía de Rui Ornelas
Solo señalar una evidente contradicción, J.Carlos :
Coincido en buscar destituir la monarquía franquista que padecemos y restaurar la República, continuar y ampliar su Reforma Agraria, subir salarios, NO subir impuestos al pueblo pero SÍ a poco, medio o gran ricos, en proporción, ampliar las coberturas básicas públicas, salir de la Otan, etc…
Pero ello se contradice con votar SÍ a la propuesta de Cs-PsoE en la anterior legislatura.
Menos tacticismo oportunista.
Hemos soportado 40 años de franquismo, podemos perfectamente aguantar muchos años de gobiernos reaccionarios de Pp-PsoE-Cs mientras dedicamos el grueso de nuestros recursos intelectuales, mediáticos y organizativos para el PODER PARALELO que pueda garantizar victorias en la calle y secundariamente, pero también, en el Parlamento Borbón.
Un saludo.
Reflexiones sobre la debilidad actual ante el huracán neoliberal.
EL DESARROLLO INSUFICIENTE Y SUS CONSECUENCIAS
Pisando hace tres años suelo brasileño y echando una ojeada a su sociedad, me dije:”Si el neoliberalismo intenta meter acá la nariz,los brasileños incendian el país”. Me equivoqué, sin duda. Las bases de error eran tangibles. El contraste entre la España desguazada de Rajoy y la América promisoria que proyectaban Argentina y Brasil se hacía patente. Hoy ya no. Los votos, sin necesidad de fusiles y tormentos, o el control político de un estamento corrompido, ocuparon la escena, haciendo lo que saben hacer en todas partes, al restar conquistas sociales en nombre del ‘”saneamiento económico y la competitividad”. Lo que en Europa tutela el IV Reich, aquí lo hace el Imperio Americano salvaguardando intereses oligárquicos vernáculos.
Por todo ello, se aguardan días oscuros, en estos y otros territorios, Venezuela en especial. La clase media reaccionaria causa estragos. De ahí surge el respaldo a estos experimentos de retorno al pasado, exhibiendo una cruel desmemoria de los horrores represivos vividos durante tantos años. Los errores que acreditan los predecesores de Macri y Temer, desempeñaron importante papel. Tanto el Kirchnerismo como el PT acertaron promoviendo el consumo, sin cambiar las bases productivas en ambas naciones, hasta que el experimento se torna peligroso, y luego insostenible. La historia del primer peronismo en Argentina fue esa. El caso de Venezuela, gran exportador de petróleo, empeora los resultados, tras la muerte anticipada de Hugo Chávez. El alza en los precios de las commodities puede sostener un consumo a corto y mediano plazo, no la conversión en potencia, al menos con los recursos necesarios para mantener ese ritmo y ciertos avances sociales, aunque sin perpetuarlos. El síndrome neoliberal ataca los organismos más débiles, que son estos. Por esa razón la Historia vuelve a su cierto bucle spengleriano. Si bien jamás se repite, retorna a sus fallos de formación, cuando los problemas esenciales no fueron resueltos. En el sur europeo son unos, aquí otros. Las razones históricas y culturales cuentan en cada caso. Pero importan ante todo las consecuencias: hambre, paro y precariedad laboral a espuertas, con extensas franjas de la población padeciendo las consecuencias por años. Décadas quizá…
Con el voto partitocrático lo que se hace es legitimar a los castuzos chorizos y a los neocastuzos syrizos, que son tres veces peores y neoliberales, y por tanto perpetuar el sinvergoncerío del 78. El voto en la oligarquía de partidos legitima al chorizo y al mentiroso.
El que vota y participa de la farsa franquista amañada es un tonto o un sinvergüenza, y no hay otra.
NO NOS REPRESENTAN.