Hoy hablamos en profundidad sobre la confrontación entre el nacionalismo español y el nacionalismo catalán, qué tratamiento está recibiendo en los medios de comunicación y cuál es la evolución del proceso independentista en Cataluña. Con Jordi Llanos, Jesús Nácher y Juan Carlos Barba. Conduce Chus Marcano.
Fotografía de Josep Salvia i Boté
No estoy de acuerdo con lo de la extendida discriminación de los catalanes en el resto del territorio del estado. En mi experiencia personal trabajado tanto en Madrid como en Barcelona no he tenido nunca esta sensación, dejando aparte bromas futbolisticas sobre culés o merengues o como mucho algún caso raro del tipico gilipollas que medra en todas partes del mundo utilizando terminos peyorativos como catalufos o xarnegues.
Por otra parte, si bien creo que pocos no estarían de acuerdo con lo del “derecho a decidir”, el problema es quienes son los beneficiarios de ese derecho. Por ejemplo si decimos arbitrariamente que solo los habitantes censados dentro de las actuales demarcaciones administrativas autonomicas, entonces por la misma razón ¿porqué no vamos a tener el mismo derecho los habitantes de Barcelona o los del Valle de Arán respecto de los del resto de Cataluña. Y ya puestos, los de Pedralbes o Sarriiá respecto al resto de la ciudad o en Madrid los del Viso o Pozuelo respecto al resto de la capital?
Hechos diferenciales y culturales no les faltan, el habitante medio de estos lujosos barrios se parecen más entre sí,, incluso entre diferentes ciudades, que a los de los infames barriadas donde sobrevive el día a día la población trabajadora.
Parece mentira que se siga engañando a la gente tanto con lo de los sentimientos identitarios como con las unidades de destino historicas. Superada la religión, el nacionalismo (de cualquier signo) es el nuevo “opio del pueblo”.