Hoy dedicamos el programa al análisis del asalto al Capitolio. Los seguidores de Donald Trump, alimentados durante semanas, han acabado por entrar violentamente en la sede del Congreso y el Senado de Estados Unidos. Los mensajes sobre fraude electoral y la estrategia de polarización han dejado imágenes más propias de una república bananera que de Washington D.C. ¿Cómo se ha llegado hasta este extremo? Con José Luís Carretero, Faustino Zapico, Carlos Arrabal y Pedro García-Bilbao. Conduce Juan Carlos Barba.
NO se engañen. Con las características posmo que reinan desde los 60, esa ideología del deseo y7 narcisismo propios de nuestra época, etc., lo que estamos viendo es el ascenso de un movimiento fascista en los EE UU. El capitalismo no puede evitar su fin pese a haber derrotado a la clase obrera en tiempos del capitalismo del Bienestar. Solo que lo está haciendo por derrumbe a causa de su propio peso. Y la jugada del capitalismo para salvar estas situaciones es una forma de dictadura liberal de las cuales la apropiada es el fascismo como régimen político, por el apoyo de un movimiento de masas basado en el miedo ante la incertidumbre causada por ese derrumbe que lleva al enrocamiento en torno al “núcleo reaccionario” Lo del Capitolio es un espectáculo tan ridículo como siniesto y a la vez con proyección dentro de un camino como el Putsch de la Crevecería. En cada país con sus peculiaridades que lo hacen parecer cosas diferentes de un país a otro, pero démonos que en el fondo la cosa no es muy diferente en nuestro país, pese a las enormes distancias.
Por otro lado, piénsese que el interior de los EE UU se mantene gracias a su dominio imperial, en deterioro desde Vietnam y ya rñacticamente en caída libre. No se puede pensar que una cosa es independiente de la otra.
Esto ha sido eso: el Putsch de la Cervecería de Donald TRump. (Recuñerdese lo ridículo que fue en su tiempo ese intento de golpe de Estado, con itler dando en la cárcel, bueno en un palacio al que llamaron cárcel) El proceso que vemos es la construcción de un movimiento fasista del siglo XXI en EE UU, lógicamente diferente del fascismo de los años 30 pero con los mismos rasgos definitorios, en particular su fundamentación en ciertas clases medias que, desde el capitalismo keynesiano, incluyen a amplias capas de la clase obrera que integraron ese constructo social propio de ese capitalismo keynesiano y que fue “la clase media”, sectores obreros que Lenin llamaba aristocracia obrera (buen nivel de vida, estabilidad laboral y vital, incertidumbre vital muy atenuada, ideología típicamente de pequeña burguesía) que fue muy numerosa en los países occidentales, posiblemente incluso mayoritaria, algo vital para que el capitalismo derrotara a la clase obrera y que ha sido la principal damnificada de la “etapa neoliberal”.
Se trata de eso: constuir ese movimiento de masas, normalizar socialmente comportamientos políticos que no entraban dentro de la democracia liberal (en o que no estñan solos, participa el populismo en general, como el acoso cuir al feminismo que vemos actualmente, un acoso típicamente fascista por sus formas), construir los apoyos dentro de las instituciones del Estado, etc. Por supuesto, Trump es solo un elemento de todo esto. Es una maniobra de la oligarquía, de un sector de la misma solo quizás. Una maniobra de régimen, de sistema.
No se trata ahora de tomar el poder, eso es una etapa posterior en el fascismo, el de antes y el del siglo XXI.
Planteense las cosas al revés: en un país como los EE UU con toda esa institucionalidad, tradiciones, etc., se quiere construir un movimiento fascista que haga posible una salida de régimen fascista en un futuro hoy es verdad que no es posible de poner en agenda, pero teniendo en cuenta el derrumbe social viendo que el actual sistema político no va a ser capaz de contener el derrumbe… ¿cómo se haría? ¿Cómo se lanzarían todos esos procesos adyacentes, como precisamente por ejemplo la ganancia de apoyos a esos cambios políticos en el seno de las instituciones? Pues precisamente coo se está haciendo, con esos cambos de mentalidad, de comportamientos políticos, de “arracimamiento” de sectores sociales y estamentos… No puede hacerse de golpe, y lo que hemos visto es perfectamente compatible con un proceso así. La alternativa, es pensar que esto de Trump es un accidente fruto del azar (lo que en realidad nos llevará a lo mismo: ¿cómo un sistema tan perfecto que ha funcionado 200 años tiene de repente este accidente?). Veamos que este camino no se inicia ahora, pensemos en antecedenes como el Tea party que parece que ya nadie se acuerda. Es un proceso.
Pues en Hong Kong eran “luchadores por la libertad”
Vaya jeta mas dura que tienen algunos
Lo que tiene que hacer Trump es declararse “presidente interino” como Juanito Alimaña Guaido
Me parece que, además de lo dicho, de cara a lo de que no es posible pervertir las instituciones, etc., es importante recordar que hay antecedentes de derivas en ese sentido, en concreto: el McCarthysmo, que en alguna medida fue una especie de “dictadura moderada” y fue una perversión de ese tipo. Justificada por esta o aquella circunstancia del momento, pero vamos: eso igual que puede ocurrir mañana con sus circunstancias.
La policia que guardaba el Capitolio es autonoma, es la policia del Capitolio.y su.mando es el Congreso, depende de Nanci Pelosi, no de Trump. De hecho Trump ofrecio la colaboracion de la Guardia Nacional para asegurar el control del Evento, ofrecimiento que fue rechazado por el Comgreso
Sólo un loco como Trump se atreve a interponerse a los intereses del establishment globista. Una persona coherente, no lo habría hecho probablemente, la cobardía y el dinero se habrían impuesto. Hay que recordar que los ludópatas también están en las élites, no sólo de egocéntricos, narcisistas y demás va el tema.
Po otro lado, el progreso no es para un ciudadano Español populista de a pie, ver como desaparecen los pequeños comercios para dar paso a grandes Establecimientos, que lo inmobiliario se haya convertido en el enriquecimiento del siglo para la banca y sus secuaces. Que sus impuestos estén burbujeados de lo público por corrupciones, sobresueldos o enchufados. Que se rescaten bancos y no a personas o pequeñas empresas como al funcionariado. Y que los posibles puestos de trabajo que pudieran recuperar porque han sido destruidos en otros sectores, ahora estén ocupados por nuevos inmigrantes más baratos. En definitiva el progreso selectivo no es más que la madre de todas las burbujas. Diferente sería, gestionar todo lo público casi o totalmente como una empresa privada, donde un Banco Central y su emisión de moneda junto con el interés y el interés se reinviertan en la sociedad sin términos especulativos. Una utopía tal vez? Un sueño comunista? Nunca lo sabremos, el fascismo murió, pero nos queda el progreso.
Saludos