Hoy comentamos la salida de Juan Carlos Monedero de los cargos directivos de Podemos a la luz de las explicaciones dadas por escrito tanto por Pablo Iglesias como por Juan Carlos Monedero. Comentamos las tensiones internas que se dan entre los círculos y el secretario político Errejon y nos preguntamos si Monedero ha recibido ya su epitafio político. Con Antonio M. Ballesta, Zoilo Caballero y David Serquera. Primera parte de una serie de reflexiones que dedicaremos a la estrategia electoral del partido y su disolución en el Régimen del 78.
Fotografía de Daniel López Plaza
La imagen de Laclau que se ha dado en este programa es totalmente equivocada y tremendamente injusta con su pensamiento. Según ha sido presentado es poco más que un demagógo y algo así como un “política argentino”.
Laclau es un filósofo y su pensamiento y su obra pueden ser discutidos, contestados, analizados, criticados, pero en ningún caso se le puede tratar como se ha hecho en este programa.
Dejo este comentario como advertencia a futuros oyentes.
Buenos días, Sr. DJS,
Perdonará Usted que le conteste un poco tarde en el tiempo a pesar de que es urgente deshacer el malentendido sobre el filósofo y politólogo Laclau. Pero en cuanto he visto su comentario me he puesto a escribirle sin perder más tiempo. RadioGramsci es un radio que profundiza en los temas. No era Laclau el tema en este caso, sino Errejón y Monedero. Construir la hegemonía es el buen camino en el que estamos todos, nuestros queridos oyentes- presentes y futuros- y también Errejón y Usted, sin duda.
Pero, comprenderá, que una breve presentación del filósofo -recientemente desaparecido-( Dios lo tenga en su gloria ) al hilo de una conversación sobre la actitud de Errejón en su “pelea” con Juan Carlos Monedero en la dirección de Podemos, no puede hacerse justicia a su gran y perspicaz pensamiento postmarxista. Tampoco era esa la intención.
La intención era llenar de un contenido emancipador el término vacío ” Errejón” en el contexto del debate. Tampoco estoy diciendo ahora que Íñigo no esté lleno de ideas y buenas ideas para conseguir el cambio político que todos deseamos ahora en el estado, que conste.
Veamos lo que dice el profesor de Errejón ( H.C.) sobre Laclau y Errejón:
“La teoría del populismo de Laclau puede implicar una práctica política con consignas claras y análisis no demasiado extensos para que puedan engarzarse unas luchas con otras. Y eso, de algún modo, es universal. En un país machacado por seis años de crisis, quizás sea el objetivo de cambio compartido.
P. ¿Se puede interpretar que los referentes de Errejón están más presentes en el discurso que los de Iglesias o Monedero?
R. Yo creo que sí.”
Así que se habla con fundamento en RadioGramsci. Y la comparación entre Lacalu-Errejón y Monedero-Iglesias- Santos- Gramsci también es pertinente (dentro de la complejidad y síntesis que sin duda existe), pues sigue señalando H.C.:
“cada uno [de los miembros de Podemos] tiene una formación diferente. La tesis de Errejón se centró en la construcción de la hegemonía en Bolivia. Ahí no solo trabajó a Laclau, también a Gramsci. Una de las discusiones que teníamos era lo que yo consideraba una interpretación mecanicista de García Linera [Álvaro, vicepresidente de Bolivia] de la cuestión de la hegemonía. Su idea básicamente es ir atrapando y consiguiendo candidatos y movimientos en lugar de establecer alianzas. Esto lo discutíamos. Íñigo compartía en buena medida este punto, lo que no sé es hasta dónde lo está llevando. Laclau es la idea de aglutinar en torno a una idea lo que llama significante vacío, llenándolo de contenidos. Desde mi punto de vista, serían las dos claves. Porque no veo el posobrerismo italiano que trabajaba Iglesias o la epistemología del sur de Boaventura de Sousa Santos [sociólogo portugués e ideólogo de la antiglobalización] que Monedero maneja. Pero no hay que olvidar tampoco el trabajo oscuro de los politólogos y los sociólogos, el de las encuestas. Eso es lo que aporta Carolina Bescansa y es fundamental para entender lo que está pasando. Al margen de las teorías, sin su capacidad para hacer correctamente encuestas e interpretarlas no estarían donde están.”
Principios básicos del pensamiento crítico de Laclau por Laclau dedicado a nuestro querido oyente DJS:
1) “La cuestión del populismo es la siguiente: supongamos que hay un grupo de vecinos que presenta un pedido a la municipalidad para que se cree una línea de ómnibus que los lleve al lugar donde casi todos ellos trabajan. La demanda puede ser aceptada, y en ese caso no hay problema, pero si es rechazada, esa gente empieza a sentirse excluida. Esa serie de demandas insatisfechas se cristaliza alrededor de un símbolo antisistema, de un discurso que trata de dirigirse a estos excluidos por fuera de los canales de institucionalización. Cuando eso ocurre, hay populismo. Ese populismo puede ser de izquierda o de derecha, no tiene un contenido ideológico determinado. El populismo es más bien una forma de la política que un contenido ideológico de la política. Ahora bien: una democracia que no aceptara ninguna forma de populismo tendría que ser una democracia en la cual todas las demandas fueran institucionalizadas de una manera absolutamente perfecta (lo que es un fenómeno impensable). Si no, la democracia tiene que aceptar esta forma de pluralización de demandas y esta distancia institucional entre demandas y canales de acceso. Esta última es la democracia viable, y tiene que ser siempre, en alguna medida, populista”. En LA NACION, 2004.
2)”Lo que yo no creo que pueda desaparecer nunca es el principio de la división social, que siempre va a existir y generar antagonismo. Uno puede plantear eso en términos de la distinción entre derecha e izquierda, pero en el futuro podría llegar a plantearse en términos distintos. Lo que no creo es que estemos avanzando hacia sociedades en las cuales haya un pensamiento único. (.) Una sociedad en la cual no hubiera adversarios funcionaría como una fórmula matemática, pero uno no tiene libertad dentro de una estructura matemática. La libertad supone que haya distintas posibilidades, y esas posibilidades suelen generar antagonismos. Por eso, la democracia requiere la oposición entre adversarios. Esa confrontación tiene que estar sometida a reglas, pero tiene que existir. Es como jugar al ajedrez: hay un sistema de reglas y hay dos adversarios, pero no se puede jugar si hay un solo jugador, o si hay dos, pero uno de ellos patea el tablero”. En LA NACION, 2004.
3)”Cuando las masas populares que habían estado excluidas se incorporan a la arena política, aparecen formas de liderazgo que no son ortodoxas desde el punto de vista liberal democrático, como el populismo. Pero el populismo, lejos de ser un obstáculo, garantiza la democracia, evitando que ésta se convierta en mera administración”. En LA NACION, 2005.
4)”En todo proceso de representación siempre va a existir un doble movimiento. Por un lado, el de los representados hacia los representantes. Y, por el otro, el del representante al representado. En este proceso la identidad del último es complementada y reconstruida a través de la representación. Tomemos el caso extremo de masas marginales en donde no está claro un interés de sector. Allí la función del representante político es dotar de un lenguaje y una capacidad de movilización a esos sectores. No es cierto que la función del representante en una democracia tenga que ser pasiva. El movimiento de Chávez en Venezuela es profundamente democrático. Allí el discurso del poder es el mismo discurso que comienza a movilizar a esas masas. No sólo actúa movilizándolas. Ese discurso también ayuda a su formulación y deliberación. De otra manera tendríamos la situación anterior: masas completamente vacías y un poder que se reproduce sin ninguna solución de continuidad”. En Página/12, 2007.
5)”Tomando algunos conceptos del psicoanálisis, podemos afirmar que el lazo social es un lazo de amor por el líder. Pero al mismo tiempo ese líder tiene que representar algo que compartan todos los otros miembros de la comunidad. Ningún movimiento sólido puede sostenerse sólo en el amor por el líder”. En Página/12, 2007.
6)”Yo creo en el antagonismo administrado. Si hay instituciones dentro de las cuales el antagonismo distingue a la izquierda de la derecha y si ambas participan de un mismo juego institucional, entonces tenemos una sociedad más sana”. En LA NACION, 2013.
“En temas más globales el desafío fundamental para América latina en los próximos años es cómo conectar dos ideas que en principio son difíciles de combinar: el principio de la autonomía y el principio de la hegemonía. No hay expansión de un sistema democrático sin un sistema de proliferación de cadenas que amplían las demandas. Eso es lo que implica la autonomía. Pero, al mismo tiempo, si esas formas autónomas de la voluntad de las masas no son unificadas en torno de ciertos significantes centrales, no habrá acción a largo plazo. Una de las cosas que me preocupa de los movimientos libertarios en Europa es que ellos enfatizan casi exclusivamente el momento de la autonomía. Pero sin voluntad de construir un Estado alternativo, las voluntades tenderán a diluirse. Y del otro lado, insistir exclusivamente en el momento de la hegemonía negando el momento de la autonomía es pecar de un hiperpoliticismo que niega a los movimientos sociales en su autonomía. Ese es el dilema: cómo unificar la dimensión horizontal y la dimensión vertical”.
Bueeeenas
Basarse “en lo que ha dicho un periodista ” tiene poco fundamento. 😉 Yo creo que en vez de especular podríais informaros directamente. Preguntad a Monedero, que es perfectamente accesible. Y habla claro, como se ha visto en La Cafetera de Fernando Berlín. Yo soy militante de base de Podemos y en las ocasiones en que me he dirigido a él por mail me ha respondido cariñosa y diligentemente.
Si quereis mi opinión, Monedero estaba un poco harto de que aguantar hacer de diana de feria con ataques en bloque de todos los castuzos y dentro de la dirección se ha sido muy ambiguos al respecto. Vaya que pese a que pueda haber diferencias tácticas , no creo que vaya la cosa por ahí.
En lo que estoy de acuerdo es que Monedero es directo y no anda con demasiadas medias tintas. También en que hace falta más trabajo de Círculos y que Monedero es más rotundo ahí y que es posible que su visión de la política sea diferente a la de Bescansa, Errejón e incluso P.I…
Pero creo que sobra podemiología gratuíta. Dar por hechas estrategias complejas en base a especulación al respecto es gratuíto.
De todas formas decís muchas cosas valiosas. No lo entendais como una enmienda a la totalidad.
Aparte, Zolio, todavía me río con lo de la mirada del reptil de Aguirre. Tienes bula para decir cuantas cosas nos gusten o no. 😀 Pero creo que lo problemático de la situación no es de una dirección poco revolucionaria. ¿Tu has visto lo revolucionaria que es la gente? Yo estoy en un Círculo y la mayoría de la gente que está allí sólo se ha preocupado de cargos y elecciones, no muestra intención por debatir o pensar políticamente, salvo repetir eslogans. Lo de cúpula mala y moderada y bases revolucionarias es una simplificación inerme.
Os dejo una conferencia reciente de Monedero muy interesante, por cierto:
https://www.youtube.com/watch?v=cqpKfDZi6SQ
Ahora bien, la hipótesis original de Podemos, muy de Monedero, es la que muchos tenemos, eso seguro.
Un abrazo
Demonios, quería decir Zoilo. Perdón.
Bueno. Pues yo creo que la cosa es muy simple porque lo acaba de leer a las claras:
http://politica.elpais.com/politica/2015/05/13/actualidad/1431542849_596646.html.
Diferencias estratégicas (considera que el rollo mediático y moderado no está sirviendo), programáticas (le han podado la propuesta de programa ) y hartazgo humano (por los awtaques personales)