Hoy dedicamos el programa a analizar el resultado de las elecciones andaluzas: los resultados cosechados por las diferentes fuerzas políticas, qué podemos esperar a partir de ahora y qué nos cuentan estas elecciones sobre el proceso de degradación del Régimen del 78. Con Jordi Llarzer, Carlos Muñiz y Chus Marcano. Conduce Juan Carlos Barba.
Fotografía de PSOE de Andalucía
para mi en estas elecciones hay una expresión de cambio, los electores entre mayores y jóvenes, cambio de valores y entre los que se sienten pagadores de la crisis económica y los librepensadores, toda una gama de posibilidades de reconocimiento ante las propuestas electorales unos presentándose con su trabajo realizado (diferentes partidos tradicionales) y las nuevas promesas. Nos gusta el cambio, el bipartidismo no representa a las diferentes propuestas, pero desde mi recorrido personal y profesional IU era el cambio y donde está la izquierda mas convencional y la izquierda de pie de calle batalladores en todos los frentes. Ahora con los resultados obtenidos por todos veremos de nuevo donde esta línea de combate. Confío en que aumente la militancia en IU donde las ideas y experiencia de gestión avala muchos años de cambio.
que más de dos millones voten a los que nos han traído hasta un país que avergüenza (pobreza, paro, corrupción, injusticia, pérdida de derechos sociales y civiles, manipulación y un largo y triste etc. etc). en unas elecciones, recuerda aquello tan triste de “vivan las caenas” del absolutismo analabeto al paso de Fernando VII. hoy es un triste día. duele España
Mi impresión puede resumirse en que el avance de Podemos se ha frenado, precisamente, por la doctrina que mantienen sus líderes más visibles que se resume en que hay una ventana histórica de oportunidad que hay aprovechar antes de que se cierre. En ese sentido, la falta de consolidación del partido, la pérdida de protagonismo de las bases y el dirigismo nada disimulado de su dirección central lo han lastrado. Si Podemos, por esa urgencia, pierde ese espíritu por el que se animaba a la ciudadanía a intervenir en política y a que no sólo se le tuviera en cuenta sino adquiriera protagonismo real, muchos acabarán desilusionados. Fenómeno que, me temo, ya ha comenzado a ocurrir. Por otro lado, resulta evidente el ataque desmesurado de los grandes medios de comunicación, algo con lo que había que contar, no obstante.
Y añadiría la propia arrogancia de sus lideres al cuasi memospreciar a sus adversarios sin darse cuenta que tal menosprecio a la casta supone un menosprecio a sus votantes de los cuales la mayoría simplemente son personas de a pie que las están pasando canutas. Esa postura va a penalizaf. Si a eso añadimos las trifulcas interinas que con ienzan a aflorar el recorrido de Podemos está cerca de su final.
Creo que el dato más doloroso y decepcionante de las elecciones andaluzas es la confirmación de que la corrupción no tiene coste electoral. Es tremendo, coste cero, un problemazo social que nubla la razón. Éste es un dato objetivo que se viene repitiendo desde que nació nuestra canija predemocracia en la Transición Franquista.
Poco importa que la corrupción crezca hasta rebosar en la opinión pública internacional. Las corruptelas variadas nunca han afectado, pero el primer caso de corrupción extrema y pública que quedó impune fueron las anteriores autonómicas valencianas; incluso creció el apoyo electoral a los culpables. Y ahora, después de tanto y tanto robo milmillonario, las autonómicas andaluzas. Se repetirá en Madrid, en Cataluña, se repetirá en tantos municipios, el gobierno actual se hunde por su participación en la actual crisis pero no por el robo público. Tremendo, coste cero.
Quiero pensar que la explicación es la falta de información. Me gustaría creer que se explica por la complicidad estratégica de los medios de propaganda, que dosifican la corrupción que rebosa, la obsoletizan en la agenda. Pero me temo que tenemos un problema social.
Los ciudadanos votan mayoritariamente por los partidos corruptos de la derecha. PSOE, PP y CIUDADANOS. Esta es la triste realidad de este pobre y mísero País..
Pues mi opiniòn sobre el resultado de estas eleciiones es que hemos actuado una vez mas con miedo al cambio, al verdadero, no al que aluden de forma marquetin la mayorìa de partidos. Preferimos pensar como el dicho aberrante aunque pràctico de que mas vale mal conocido que bueno por conocer, finalmente no creemos que la voluntad polìtica de un gobierno regional o autonòmico pueda mejorar la vida de los andaluces, solo gestionar lo poco que les queda de los bienes pùblicos y del bienestar de los ciudadanos, en realidad nos conformamos con poco. Por lo que se ve nadie del PSOE ha querido reprocharle lo mal que esta Andalucia, el terrible paro, ningun apoyo a la industria del sol, ni al I+D+I, ni a los autonomos y que encima tienen una corrupcion aun no extirpada totalmente. Siguen inmersos en su poltrona y en Andalucia impera todavia el clientelismo y el caciquismo, igual que en el PP. Por todo ello no me explico este apollo masivo, a menos que la respuesta sea el carisma de Susana Diaz, si es asi, me temo que una sola persona no sea capaz de hacer avanzar de un milimetro el progreso que necesitamos, ni limpiar la inmensa basura que rodea a los politicos. Aun me resuenan las mentiras con las que Susana Diaz trataba de desprestigiar a Podemos en la campaña, lo ha conseguido, esa lado suyo en lo que todo vale me sorprende y me hace temer que no estara por la labor de arremeter las politicas urgentes que Andalucia necesita, espero que con la nueva oposicion de Podemos, Ciudadanos y IU las cosas avancen en la buena direccion.
Sorprende, con la que está cayendo. 80 escaños el ppoe, Podemos no rompe ni en broma, y Ciudadanos, por arte de birlibirloque, partido al que en Andalucía no conocía nadie hasta hace un mes, 9 escaños. En fin, no es que se mantenga el sistema, no, es que sale fortalecido. Considerando la pasta que está entrando a raudales vía BCE tenemos sistema para rato, al menos, hasta las generales.
….y Podemos es la casta de siempre. Los rebotados de iu y psoe. A la candidata a alcaldesa de Madrid y a otros “ilustres” nombres de la casta sociata y comunistoide del régimen del 78 me remito. Vaya, y uno que se había hecho ilusiones. Nada de nada. Al menos, en este momento yo no veo ningún cambio en el panorama. Con la que está cayendo y con la que está por venir ¡madre mía!
Las elecciones andaluzas, en donde casi un 63% de votantes fueron para el PPSOE, y donde el partido de los ERE quedó intacto, y el otro el más corruppto del país sufrió un pequeño varapalo, mientras el único partido honrado como IU fué castigado severamente, indica que los ciudadanos analuces no castigaron la corrupción y si castigaron al partido que lo denunció.
Significa también q
Lo siento pero IU debio de aprender la lección de “quien con infantes pernocta, excrementado alborea”. Tuvieron demasiada prisa por “pastar” con el partido corrupto por antonomasia en Andalucía…tal ves sus deudas con ciertos bancos los acuciaron. Nada es casualidad, y los votantes de izquierdas de verdad, somos bastante críticos y espúreos a la hora de ejercer nuestro derecho al voto, además de tener algo más de memoria histórica que otros.
Perdón por el uso incorrecto de espúreo; sería espurio y el sentido de uso es incorrecto. Quise decir exigentes.
Por desgracia, gané la porra con mis amigos. El PSOE mientras exista corrupción nunca se podrá sacar de Andalucía. Lo mismo pasa en Valencia o Galicia con el PP. En el resto de España no es que sea la cosa más honrada, es que no se tiene dinero para aguantar el chiringuito. Muchos nos escandalizamos cuando escuchamos ERES, Cursos de Formación, PER, PAC y demás. Sin embargo, somos los raros. De mis amigos cuando hace 10 años termine la carrera, salvo 3. Todos se metieron en ayuntamientos, ya sea por un amigo / familiar del sindicato o del partido. Los del PP los colocaban en sus sitios y los del PSOE en otros. Los de los sindicatos en empresas públicas al uso. A mi me lo ofrecieron y no acepte porque siempre me gusto viajar al extranjero. Yo me tengo que buscar la vida si mi empresa decide prescindir de mi. Mis amigos llevan 10 años cobrando un sueldo, sin preocuparse de despidos, de entregas, de situaciones internacionales. ¿ Quién ha sido el listo y quién el tonto ?. Pues para muchos muchos españoles yo soy el tonto y encima muy tonto. Total, al final si cogen al corrupto es el mandamas, a mi no me pasará nada.
El PP si se lleva un tortazo exagerano es porque se cargan día a día contra lo público que la gente en este país considera intocable. Sanidad, Educación…estado social a fin de cuentas. Lo mismo que el PSOE se la llevo por hacer lo mismo con Zapatero.
Ciudadanos – Podemos, sin duda se consiguen hacer hueco pero que tengan claro que en las comunidades donde aún queda poder para que siga la corrupción normalizada será casi imposible que hagan algo. Los 15 escaños de Podemos y los 9 de Ciudadanos en otro lugar es ser primero / segundo de largo. No es lo mismo quedar 1-0 contra el Real Madrid o Barcelona que contra el Guijuelo o el Lealtad y el PSOE-Andaluz es el Barcelona de Guardiola.
Sabido es que las elecciones no son el remedio ni la vía para castigar la corrupción. Es más, me atrevo a decir que no son para eso. Más bien, sería la Justicia el instrumento adecuado. Como se ha señalado en algunos comentarios anteriores, la persistencia del voto al PSOE en Andalucía, como en otras Comunidades a otros partidos (Valencia, PP; Canarias, CC, por ejemplo) puede deberse en buena medida a a) las amplias redes clientelares que movilizan un voto fiel; b) un voto conservador, en el sentido de que los que tienen un nivel de vida aceptable prefieren, en muchos casos, conformarse con lo que tienen vía partidos tradicionales que ‘arriesgarse’ a votar a otros que, como Podemos, llevan adherida la vitola de ‘radicales’ o que, al menos, amenazan con cambiar el sistema; c) en relación con el punto anterior, debería resultar claro que la influencia de los medios de comunicación con mayor penetración contribuyen a situar a unos partidos dentro de parámetros ‘normales’ o ‘razonables’ y a otros como ‘radicales’ y a construir un ‘sentido común’ que premia a los primeros y castiga a los segundos.
Por último, para no extenderme, es necesario recordar que los votantes no son absolutamente racionales a la hora de votar. No quiero decir que sean lo contrario, es decir, irracionales, sino que influyen elementos inconscientes como ese ‘sentido común’ que no se cuestiona con facilidad, intuiciones, impresiones y sentimientos muchas veces contradictorios: el votante no es una entidad noumenal, sino un sujeto situado en contextos culturales y sociales específicos que mediatizan sus decisiones.
Nada nuevo, pero creo que viene bien recordarlo.