Hoy hablamos del rescate encubierto a la banca a través de Sareb con cifras concretas, la devaluación de la moneda en Venezuela, la evolución de los EREs y cómo puede haber influido la última reforma laboral en ellos y las cifras de venta de grandes empresas. Con Eduardo García, Jordi Llatzer. Conduce Juan Carlos Barba.
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Fotografía de bgreenlee
El parlamento de Jordi Llàtzer desde el minuto 21:20 al 25:15 es para grabarlo en uno de esos discos de oro que usaba Carl Sagan para mandar en las naves Voyager. “Aquí no se va a poder tomar ninguna medida para mejorar la competitividad de la economía española porque esas medidas exigen dolor, y si ese dolor no se reparte de manera justa, entre todos los miembros de la sociedad en la medida de sus posibilidades… si eso no se hace de una manera justa, al final, lo único que ocurre es que todo el mundo pide ser un privilegiado, todo el mundo pide que, el que haga un esfuerzo, no sea yo, sea el de al lado… y eso nos va a destruir… esto va a acabar siendo un país muy cercano a una república demagógica estilo Peronista, dónde hay una clase superior que tiene sus ahorros en moneda dura, que saca sus beneficios al exterior, con una clase baja hipersubvencionada y donde la clase media acaba prácticamente por desaparecer y votar con los pies”. Ahí están descritos el origen, la próxima evolución y el negrísimo e irremediable devenir de éste nuestro país. Si alguien tiene argumentos de peso para contradecir una sola de sus palabras, serán bienvenidos como clavo ardiendo al que agarrarse. Cualquiera que haya tenido la oportunidad de vivir en paises con una combinación parecida de corrupción y crisis de valores, sabe que no hay otra opción. No tanto porque no haya una solución, que pasa por aceptar la realidad, cambiar de chip, ponerse manos a la obra y pasar por la piedra a un montón de gente, no. No hay solución, porque aquí, todo el mundo está convencido de que existe la solución fácil y poco dolorosa. Desde los que se defienden airadamente que todo es un invento de la Merkel y la nazi sociedad alemana para sojuzgarnos, pasando por los que sostienen que todo es culpa de una conjura hecha por una casta embrutecida que ha traicionado a una masa de población de moral prístina, hasta los que se se llenan la boca con soflamas en contra de la injusticia de que unos supuestamente inocentes y profesionalísimos funcionarios pierdan prebendas, o una sociedad supuestamente abnegada, trabajadora y virtuosa, pierda beneficios “”ganados y merecidos”” como las pensiones de a mil y pico largos con 25 años cotizados, sanidad gratuita a tutti, o estudios universitarios inútiles y gratuitos para un porcentaje de población elevadísimo. Perspectivas de catarsisi: casi nulas. Y lo peor de todo: hace 100 años, la gente era casi igual de ignorante, inculta, injusta y egoista, pero había un regalo bendito, que era el hambre, que hacía prender revoluciones que devolvían el equlibrio. Desde que el avance en las técnicas de producción de alimentos y su conservación, hicieron que, el proporcionar 1.700 – 2.000 calorías diarias a la población, sea coser y cantar, no hay ningún riesgo de que la gente se resista a ser cocida a fuego lento sin mover ni un músculo. Años de desestructuración social y familiar, bajada de nivel educativo, y périda de conciencia social/humana/de clase, hacen el resto. Por cierto, os dejo, que echan el fútbol!