Hoy hablamos con Alex Corrons sobre la gestión de la pandemia por COVID. La extrema derecha y el negacionismo, muchas veces caminando de la mano, parecen haber monopolizado el discurso crítico con la gestión política, económica, sanitaria y social de la pandemia. ¿Puede hacerse un discurso crítico desde la izquierda? Conduce Juan Carlos Barba.
Os he de felicitar por que al fin a salido un programa básicamente antivacunas. Programa muy preocupado por la defensa de los derechos individuales y muy poco compromiso social y comunitario. ¿Son de verdad las vacunas un problema a resolver solo a nivel individual o por otra parte tienen una función de protección comunitaria que no habéis mencionado?
Mas preguntas: ¿Han salvado vidas los confinamientos duros?¿Han salvado vidas los confinamientos blandos?¿Ha salvado vidas la vacunación masiva de la población?¿Son los derechos de los que optan por no vacunarse mas importantes que los de los que se han vacunado?
Reconozcamos lo que se ha hecho bien, reconozcamos que muchas cosas que ahora damos por ciertas se desconocían en su momento, reconozcamos lo que sí ha funcionado y después ya podemos discutir todo lo que se ha hecho mal, que no es poco, y todo lo que està todavía por hacer, que es mucho.
Un saludo y a seguir debatiendo y yo enfurruñandome con vosotros. Salud!
(lo del pasaporte covid es un fracaso en primer lugar por que no cumple con el cometido para el que fué creado, bueno que no cumple con ningún cometido)
Sr o Sra Â. Permítame que le diga que para nada es un programa antivacunas. El Sr. Barba como indica en el programa, es un vacunado que cuestiona la continuidad de la vacunación. Esto no va de de ir en contra de las vacunas ni de su beneficio, pero sí de ésta vacuna en concreto, por ser experimental y estar provocando diferentes efectos adversos, entre ellos, muertes, muy por encima de los daños colaterales, que ya de por sí traen las vacunas en general. Si usted desea requetevacunarse de aquí hasta la eternidad, pues es muy libre de hacerlo, oiga.
Saludos.
Felicidades por este programa, sobretodo por lo valiente de su contenido. Os voy siguiendo de cerca y lo que mas admiro es que poco a poco los puntos de vista han ido cambiando de programa a programa: de aquel discurso oficial, único y totalmente vertical del que no se podía discernir, hasta el debstae de hoy, donde todo es muy frágil e inconsistente. Felicidades por vuestra capacidad de evolucionar en vuestras verdades.
Esta crisis sanitaria no se puede entender de forma aislada. Hay que verla en un escenario de Peack Oil, de crisis del modelo capitalista badsado en un crecimiento infinito y dentro del poder globalista de los grandes fondos de inversión y mega- corporaciones afines. Por ejemplo, ¿no será que las medidas sanitarias tenían como objetivo el ahorro de combustibles fósiles? ¿No será que las medidas vienen a ser una demolición controlada de las Pimes mientras se concentra mas poder en el capital global? ¿Y no será que el pasaporte Covid es el primer eslabón del nuevo sistema que reemplazará al existente, que tiene los días contados? Se habla ya de un nuevo modelo Tecnocratico, dirigido por las grandes corporaciones y basado en el control digital-policial. Y todo ello a partir de los recortes de libertades individuales con la excusa del bien común. Me parece que eso del bien común se lo tendrían que contar las farmacéuticas a los del sector de la restauración y turismo. Esto se va a pique, adiós democracia, bienvenida dictadura. Gracias a todos por hacerlo posible.
Hola.
Hay una fuerte crítica desde la izquierda a la gestión de la pandemia que está siendo silenciada por los medios, y por los medios alternativos, como fue el caso de El Salto con J.R. Loayssa. Y puedo entender que esto sucede a causa de que “los nuestros están gobernando”.
No se nos olvide que durante el confinamiento, aproximadamente 2/3 de las muertes fueron en residencias de ancianos por puro abandono. En este sentido, la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad propone una reforma profunda de estos morideros, que son las residencias.
Por otro lado, no acabo de ver la dicotomía entre derechos individuales y colectivos. Si estamos confinados o bien, tenemos cierres perimetrales en los municipios, ¿cómo podría ir yo a una manifestación contra la reforma laboral, por ejemplo?
Sin más, dar las gracias, de nuevo, a Juan Carlos Barba, y al conjunto de Colectivo Burbuja, por este tipo de programas que rompen el silencio y el consenso oficial en torno a la pandemia y a la gestión de la pandemia.