Las recientes maniobras de la cúpula dirigente del PSOE nos recuerdan a los años 80 cuando la militancia rechazó la propuesta de abandonar el marxismo y una gestora consiguió zafar el mandato de las bases. Seguimos, por tanto, ahondando en la necesidad de profundizar en democracias en las que las personas propongan, no sólo sean interpeladas con preguntas cuestionables. El PSOE como institución sirve al poder y lo sostiene. Además valoramos recientes informaciones de interés como las declaraciones de Francisco Correa, del militar estadounidense Mark Milley y la muerte del polifacético Dario Fo. Con Angel Cappa, Jose Manuel Martín Medem y Fernando Fernández Llebrez. Conduce Ramón Ferrer.
Fotografía de Psoe de Andalucía
LA FALACIA INDEPENDENTISTA Y DEL DERECHO A DECIDIR: MAÑANA SOL Y BUEN TIEMPO
Primero, desconocéis lo que significa derecho de autodeterminación. La autodeterminación es un derecho para las colonias. Cataluña no es una colonia es parte integrante de la nación española. Si lo fuera, la propia ONU habría establecido ese derecho para Cataluña.
Dos, no hay derecho a decidir sobre cuestiones que son indecidibles. Las naciones se constituyen por los hechos históricos, guerras, matrimonios entre casa reales, etcétera, no por el capricho de catetos. No hubo nunca un estado catalán. Cataluña perteneció al Reino de Aragón. A partir del siglo 18 los reinos españoles quedaron integrados en uno solo, el Reino de España. Los independentistas pretenden retroceder hacia el siglo 17, igual que los franquistas, que les gustaría que esto fuera una monarquía absoluta del antiguo régimen, del estilo de Fernando 7º o anterior al siglo 18.
Tres, una nación no se puede autodestruir, Cataluña no se puede separar de España a menos que una potencia extranjera la arranque -como Gibraltar- o que los independentistas ganen una guerra. Esto ya sucedió en el pasado. Cataluña se separó y solita volvió, esto es porque Cataluña es España y si no lo fuera, sería independiente desde hace mucho tiempo.
Que Cataluña siga perteneciendo a España no es porque los malvados nacionalistas españoles se nieguen a reconocer un supuesto “derecho a decidir” ni porque la retengan contra su voluntad. Ni por culpa de franquistas malísimos. Cataluña pertenece a España porque está tan enraizada a España como puede estarlo Andalucía, Castilla, Murcia o Asturias. Estamos hablando de familias, de raíces, de historia, de cultura, de todo.
En resumen. Si Cataluña no fuera España ya sería independiente, no es que los españoles queramos someter a los catalanes ni retenerlos ni oprimirlos ni nada de eso. Ese es un discurso completamente falso y paranoico. La prueba es que los políticos catalanes por su cuenta y disparatadamente han hecho un referéndum de cartón y una declaración de independencia, repito por su cuenta y riesgo, sin embargo no han conseguido la independencia a pesar de la inacción del débil gobierno español, del régimen del 78 y sus paralíticas instituciones, ante los graves delitos de sedición de los políticos catalanes y de la Generalitat. Eso es porque el discurso independentista es una falacia y nadie lo cree, en el fondo ni los propios independentistas se lo creen. Y en el extranjero ni le prestan atención ni lo comprenden ni nadie reconoce ese estado. Vuelvo a repetir, si Cataluña no fuera España, muchos países estarían reconociendo ahora el “estado” Catalán.
No se puede decidir si Cataluña pertenece o no a España de la misma forma que la asamblea de majaras del “parlament de Catalunya” tampoco puede decidir qué tiempo hará mañana.
Gregorio Peces Barba dijo que España tenía que haber luchado porque Portugal hubiera seguido bajo el dominio de la corona española en vez de Cataluña cuando en aquella ocasión en el siglo 17 España se vio atrapada en ese supuesto dilema.
Portugal era mucho más rica y extensa en colonias, además la pérdida de Cataluña no implicaba la pérdida de las posesiones del Reino de Aragón, ya que como dije en mi anterior comentario el Estado era el Reino de Aragón, no Cataluña.
El problema no era qué convenía más. El problema es que Portugal sí era un reino y Cataluña, como he dicho antes, no. Cataluña era parte integrante del Reino de Aragón, que sí quería seguir perteneciendo a la corona del Rey de España. Por tanto, España -o la corona española- no tenía elección a pesar que el quedarse con Portugal era mucho más beneficioso.