Hoy nos centramos, por un lado, en los previsibles efectos económicos y legislativos de la investidura de Mariano Rajoy y posterio formación de Gobierno del Partido Popular y, por otro, en el análisis de los resultados de los últimos estudios sobre los efectos de la democracia directa en diferentes variables socioeconómicas. Con Vicente Ríos y José Luís Carretero. Conduce Juan Carlos Barba.
Fotografía de michael_swan
Aquí los únicos que ejercen la democracia directa (entre ellos) son los oligarcas. Hablar de democracia para la mayoría de las masas es utopía mientras no existan herramientas de control de las élites.
Gran programa, por cierto.
Aquí los únicos que ejercen la democracia directa (entre ellos) son los oligarcas. Hablar de democracia para la mayoría de las masas es utopía mientras no existan herramientas de control de las élites.
Gran programa, por cierto.
Resulta un pelín patético la indignación que tienen y el berrinche que han “pillao” algunos porque el PSOE se haya abstenido para encumbrar al PP, como si no fuera conocida de sobra la perfidia del partido del GAL y la cal viva. La indignación tendría sentido hace treinta años con lo de la OTAN por ejemplo o el desmantelamiento de la industria, pero a estas alturas hijo mío! Es que algunos aún seguían esperando algo del PSOE?
La primera vez que te engañen es culpa suya. La segunda, y en lo sucesivo, es culpa tuya. El PSOE es peor que el PP. Si es que la mezquindad y la nocividad castuzas tienen medición y por tanto, parangón.
La actitud del PSOE es cobarde. Es miedo a enfrentarse a unas nuevas elecciones en las que previsiblemente saldría muy maltrecho o herido de muerte. Así trata de retrasar una posible y tenebrosa “caída de la Casa Usher”. Pero no sabe que la abstención para encumbrar al PP es a la larga todavía peor decisión. Creo que lo llaman el dilema del cornudo. Las dos decisiones son malas pero la que ha tomado le será todavía más sangrante.
UN MUERTO A PUNTO DE RESUCITACIÓN
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Ya hay intentos de canonizar a Pedro Sánchez como genuino izquierdista del PSOE, en oposición a Susana Díaz y sus trileros. Sería rizar el rizo, porque el tal Sánchez no reveló semejante enjundia principista. Recordamos sus trucos pactando con Ciudadanos un gobierno que no fue, de centro derecha, y su campaña miserable acusando luego a Podemos de no haber permitido la gestión de “un presidente socialista”. Metido en la Transversalidad, captó algunas simpatías, como la del valenciano Baldoví y el pedríatra Llamazares, sin impedir el golpe interno que lo descabezó. Convertido ahora en un Cid Campeador sin cabeza, algunas mentes calenturientas lo imaginan gallardo y valeroso, postulándose, lo que queda de él, como futuro Secretario General de un partido corrupto y prácticamente convertido en cenizas que no renacerán. La maniobra es respaldada por el sistema, so pena de que podemos sea la única oposición de centro izquierda a Rajoy y el PP. Tampoco Iglesias, colgado de la bocamanga socialista hasta el último instante, supo aprovechar antes tal debacle, ni lo hará ahora, como demuestra el beso público a Errejón, siempre cercano a pactos de aparato, en los que cabría el ex Secretario General del PSOE.