Hoy analizamos el informe de Solidaridad Internacional de Andalucía, titulado El vuelo de Ícaro: los mitos de la modernidad entre los agentes de la cooperación andaluza, con sus dos autores: Moisés Rubio y Marcos Rivero. En este informe, se identifican los cuatro mitos fundamentales de la modernidad y el progreso -el crecimiento económico, la máquina, la desmaterialización de la economía y la igualdad- y se analiza cuáles son sus efectos sobre las sociedades modernas y el devenir de nuestra civilización industrial. Con David de Historia-Economía-Filosofía y Oriol de la Dehesa. Conduce Juan Carlos Barba.
Fotografía de eyecmore
No confundamos progreso con crecimiento. Con el informe al Club de Roma allá por los ’70 del pasado siglo ya nos avisaron, y ya lo estamos sufriendo en nuestras carnes, de los límites al crecimiento; algo que cualquiera con un poco de sentido común y que no sea economista puede entender: no es posible un crecimiento infinito en un medio con recursos finitos. Por otro lado siempre es posible progresar (y regresar, de regresión), y creo que a los humanos nos es imposible no progresar (o regresar) desde cualquier situación en que nos encontremos: progreso en artes, en sistemas sociales, en ciencias, etc., en lo único que parece que nos cuesta progresar es en el abandono del pensamiento mágico (supersticiones, religiones, mitos).
La ciencia formula de modelos que nos permiten explicarnos el mundo, modelos en los que encajan nuestras observaciones y que nos permiten hacer predicciones causa-efecto. La tecnología utiliza esos modelos que proporciona la ciencia para explorar sus posibilidades de aplicación en nuestra sociedad (a veces resolver problemas, a veces provocar y/o profundizar problemas). Es la sociedad, a través de la política, la que selecciona y elije qué soluciones técnicas o sociales, entre las posibles, se aplican para la resolución de sus problemas. Aquí es donde intervien las luchas por la imposición de soluciones que se aplican en beneficio de unos grupos u otros en función de su poder para convencer de su punto de vista como beneficioso para todos o por tener el poder suficiente para imponerse sin consenso social o incluso por la fuerza.
Hay un interesante libro que explica cientificamente el “negacionismo” o “tecno-optimismo” de la inmensa mayoría de la gente. Se titula Denial, de los reputados biólogos Ajit Varki and Danny Brower. Se puede ver un resumen de su teoría en este otro interesante blog.
https://un-denial.com/denial-2/theory-long/
Llevo muchos años fascinado con este tema. Nunca he logrado entender la falta de conciencia e interés que existe en general sobre problemas tan importantes. En especial me fascina ese negacionismo que veo en personas inteligentes, muy bien formadas, con inquietud social, etc. Esto me llevó a pensar que tenía que existir una razón psicológoca profunda, biológica, evolutiva… y esta teoría aporta una explicación muy interesante al respecto. No sé si será correcta, pero sí sé que hay una razón similar para este comportamiento tan extraño del ser humano.
Estaría muy bien un programa para tratar este asunto, ya que es vital para entender la realidad actual y el futuro que nos espera.
El programa más delirante. Como oír a un grupo de homeópatas contando cómo la gente se equivoca si cree que la homeopatía no funciona. El mito ya no es que la homeopatía funcione, sino que no funcione. El mito aquí no es que el mundo vaya a peor, sino que va a mejor. Grandioso. Señores, todos los indicadores indican que el mundo va a mejor. Ahí van los datos:
https://ourworldindata.org/a-history-of-global-living-conditions-in-5-charts/