Hoy analizamos los últimos estudios sobre el cambio climático y debatimos sobre por qué son tan poco eficaces las acciones para paliar los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente. También analizamos hoy la desigualdad en los tratamientos médicos dependiendo de la riqueza de los países, especialmente en aquellos más novedosos y que afectan a enfermedades más graves. Por último, hablamos sobre la censura en redes sociales y buscadores a webs de derecha como Infowars o de izquierda como la World Socialist Web Site y analizamos quién está decidiendo qué tipo de pensamiento es extremista y por qué. Con Rafael Íñiguez, David de Historia-Economía-Filosofía y Daniel Rueda. Conduce Juan Carlos Barba.
Fotografía de Gideon Wright
Es cierto Manuel que son países con grandes calamidades y que el verdadero progreso está en países como Finlandia. Países que de seguir los tiempos de evolución actual de los pueblos, nos llevan más de 100 años de progreso social para alcanzar como hoy están ellos. Pero siguiendo con mi tesis “doctoral trucha, como bien lo describió Vicente, el problema está en que los avances de los países desarrollados tienen su límite y ese límite se llama capitalismo o economía de mercado y en este sistema económico, el que pierde oportunidades se queda atrás y desaparece. Y si perder las oportunidades que implica el sistema chino basado en salarios de “servidumbre (como en la Edad Media donde los trabajadores tenían que pedir permiso para trasladarse de una región a otra) puede implicar el riesgo de desaparecer, las multinacionales puede que se olviden del progreso humano de sus países de origen y decidan “jugar en contra del progreso y a favor de aquellos llenos de “calamidades como ud bien lo describe. Entre las muchisimas posibles maneras existen que se desarrollen los hechos, no es posible descartar ésta. Cuanto más se inclinen las Corporaciones hacia China, más presiones existirán sobre los salarios de los pueblos verdaderamente democráticos. Democracias que se someterán a enormes presiones, toda vez que seguir este camino implica grandes desigualdades sociales más tarde o temprano (el dinero que no va a salarios va inexorablemente al dueño).