Hoy hablamos sobre el décimo aniversario del 15M. Ya han pasado diez años de las asambleas en plazas, la indignación y las acampadas. ¿Qué ha quedado del 15M? ¿Qué transformaciones políticas ayudó a conseguir? También hablamos sobre un problema muy parecido al del Pazo de Meirás: el cortijo de Gambogaz. Esta vez, los beneficiarios de este “regalo” son los herederos de Queipo de Llano, militar que formó parte del Golpe de Estado que dió Franco. Con Pedro García-Bilbao, Carlos Arrabal y Silvia Álvarez. Conduce Juan Carlos Barba.
Muy de acuerdo con Pedro. demás recuerdo que es estuvo preparand desde meses antes. Y había mucha gente incluyendo gente muy rara como una supuesta asamblea de parados que había montado INtereconomía, por ejemplo.
Las estructuras informales no son informales, so que no están a la vista. Por lo menos en este caso era evidente.
Había más gente impicada, IU, los de ATTAC… Eso me parece importante, porque hubo en esos meses precedentes, con la crisis a todo trapo, con el Gobierno haiendo aprobado ya una reforma laboral y ya la segunda también la sacó el Gobierno, en enero (la de los 67 años), había como una ansiedad en la calle de que había que movilizarse. que hacer algo, y no se le estaba dando respuesta. Eso me mosqueó, y más a posteriori, como algo hecho a propósito para lograr que el 15M fuera un éxito.
Otra anécdota que cuento siempre: el primer día plantee a los de Sol, que habían preguntado por propuestas etc., que se plantearan propuesta, precisamente que había que derogar la reforma laboral de Zapatero. A lo cual me respondieron que no eque eso dividía. Buenos, sus palabras literales fueron: “no, que eso puede crear división”.
Y no es cierto que las movilizaciones se parara a raíz de Podemos, se paró antes, a raíz del 15M precisamente. La excepción fue lo de los mineros, uno de cuyos lemas era: “nosotros no somos el 15m” y la recepción que tuvieron en Madrid y las Marchas de la Dignidad, que fue una especie de canto del cisne.
Y me parece muy importante el que se tena en cuenta el tipo de gente que participó en la movilización, y su ideología. A posteriori te das cuenta de que es que el tipo de movilización estaba pensado para ello, aunque yo entonces no me dí cuenta. Porque se trataba de gente que no se movía nunca, que nunca, pasara lo que pasara por muy gordo que fuera, había movido nunca ni un dedo. Y vino con una ideología muy por así ciudadanera: antipolítica, antisindical, antiorganización, llevando todos los prejuicios de la ideología corriente, muy individualista, muy ideología del deseo. muy neoliberal en definitiva. Porque se creerían muchos que aquelñlo era la reedición de Octubre, pero la ideología predominante era muy reaccionaria, en ese sentido.
Eso tuvo un efecto: que no se tratara de gente nueva que se incorporara a la lucha en medio de la crisis, impulsando tal tendencia en lugar dae tal otra o lo que fuera, sino que fue una avalancha que expulsó la lucha de las calles. Fue un tajo, un borrón y cuenta nueva. Y fue ese tajo, esa expulsión, lo que causó el efecto de que a partir del 15M las luchas cesaran.
De nuevo a posteriori llegué a la conclusión de que ese efecto había sido buscado explícitamente mediante el tipo de movilización.
Otra cosa que me llamó la atención, y que tenia en mente porque un tiempo antes LLamazares había montado mucho ruido con ello diciendo que era una especie de intento de golpe de Estado, era el tema del Plan Everis, un plan de la oligarquía hecho por la Fundación de esa consultora bajo la dirección nada más y nada menos que Eduardo Serra, mano derecha del Rey, y que planteaba una reforma política muy en la línea de lo que Antoni DOmènech comentó en alguna de sus charlas sobre otros temas acerca del interés del gran capital de borrar las constituciones de posguerra (la nuestra es tipo de la pseudoconstitución alemana en esos sentidos) para imponer unas nuevas constituciones de tipo neoliberal, que poco a poco es lo que se está haciendo de todas formas. Pues bien: todas esas reivindicaciones que salían de l5M, mira por dónde es que casi parecían calcos de aquel Plan.
Y había una crisis de régimen en marcha, desde el año 2000 más o menos, que se agravó con la guerra de Iraq, y en el que la Republica como alternativa se iba abriendo camino de forma importante.
Recordemos el enorme fracaso que fue el bodorrio para el régimen, que se pensaban que iba a haber un millón de personas en las calles para saludarles y no había más que unos pocos miles concentrados en puntos específicos y pese a la enorme represión fueron mayores las manifestaciones de protesta.
Eso fue impresionante, cuando en los años 80-90, veníamos de celebrar cenas en el 14 de Abril y algun que otro mitin con algunas decenas de personas en algún cine, y un rechazo masivo a la lucha republicana.
La primera vez que vi una mani llena de banderas republicanas, porque antes de eso solo los del PCE(m-l) las llevaban enseguida sabías dónde estaban por eso, incluyendo por cierto la campaña conra la OTAN, fue en la huelga general contra el intento frustrado de reforma laboral de Aznar. Fuerzas políticas que hasta entonces habían estado pasando del tema República ahora se apuntaban. Me acuerdo que hasta agrupaciones locales de las JJSS y del propio PSOE, que nunca lo habían hecho y lo estaban haciendo en números importantes.
Era obvia la tendencia creciente, y con la crisis estaba a huevo para que se hubiera convertido como LA alternativa.
Pues bien: como consecuencia de ese desalojo y expulsión de la gente que iba a todas las luchas e iba tomando conciencia por parte de esa avalancha que produjo el 15M, se evitó que ese momento crítico cuajara, porque en efecto como decía Carlos Arrabal ese era el momento, y esos momentos no se pueden escoger y es entonces cuando hay que actuar, etc.
Así pues. el efecto del 15M fue doble: uno negativo, cerrar el paso a la alternativa popular. Uno positivo, impulsar una alternativa neoliberal.
De hecho es que si antes teníamos una izquierda social-reformista en lo político e ideológico (muy influida eso sí ya por la ideología posmoderna) y apoyada y como dando cuerpo a toda un tejido de izquierda social, lo que tenemos una izquierda de ideología neoliberal (todo ese posmodernismo) populista en lo político y con el tejido social desmantelado, aunque pugnando por renacer dada lo jodido de la situación. Un tremendo paso atrás en los aspectos subjetivos pues, una debacle. Ya no se puede estar peor, eso sí, ahora ya no queda más remedio que avanzar.
No es correcti, ya sé que es humano falsear las memorias para que coincidan con los preuicios y es inevitable, pero no fue con Podemos con lo que desapareció la movilización, fue precisamente con el 15M, recuerdo que lo discutíamos a menudo y nos venía los del 15M: “no, que mira tenemos una asamblea en el barrio y se reune todas las semanas”. Ya ves tú. Y eso gracias al apoyo institucional, que en más de un sitio los ayuntamientos les cedieron locales (por ejemplo, en Rivas.) Par ano hacer nada mas que mirarse las caras. Que aparte de lo de los mineros que concidió en el tiempo con un poco de retraso con el 15M, y lo de las Marchas de la Dignidad que fue en 2014, ya quedó todo desmantelado entonces, solo quedó lo de la PAH, todo el tejido de izquierda social y el movimiento en los barrios quedó desmantelado.
Buen día. Como siempre, los análisis son de interés. Después de diez años, también creo q la situación es peor y q fue una oportunidad desperdiciada. Al margen de si fue dirigido y manipulado por manos naranjas, la ebullición ciudadana fue enorme, sorprendente. Un aspecto a considerar es cómo se articuló, hilos en la sombra, Podemos, Ciudadanos, Medios de Comunicación, formatos de Asambleas, etc. Y el otro aspecto es el porqué de tan intensa movilización. Cual fue el nexo común q hizo q tanta gente saliese. Personalmente pienso que a diferencia de las marchas de la dignidad, claramente una movilización del activismo de Izq y a la q tb asistí, el 15M fue una “llamada” más ubicada en contexto, es decir, después de 30 años de “posmodernismo”, una llamada posmoderna. Sé q la “posmodernidad” produce un rechazo visceral e intelectual pero estamos inmersos en ella. La cuestión es si es posible articular una estrategia y un discurso de transformación dentro de un entorno posmoderno cuando se lo desprecia. Personalmente no creo q la “ventana de oportunidad” se haya desperdiciado por el componente “posmo” más bien creo q ciertas decisiones personales y puntuales fueron desisivas.
Slds y Gracias.