En la fase del duelo se describen 3 fases:
1. Fase inicial o de evitación: Reacción normal y terapéutica, surge como defensa y perdura hasta que la castuza gobernante en España consiga asimilar gradualmente el golpe de que, con sus nefastas decisiones de gobierno, se han cargado a España y de que, quebrando a ésta, de rebote, se han cargado a la gallina de los huevos de oro que los mantenía a todos, en el pesebre, a cuerpo de rey. Se produce un shock e incredulidad, incluso negación, que durará semanas, meses e incluso años.
2. Fase aguda de duelo: Dolor falso de la castuza dominante por la quiebra de España, la rabia emerge y suscita angustia, porque se ven venir que se les acaba el chollo de vivir del cuento y cobrar por tocarse los cataplines. Se produce un trabajo penoso para la castuza al obligarle Europa a tener que deshacerse de los lazos que les unían a aquella España que un día, según ellos, fue la octava potencia económica mundial y que, fruto de ello, les permitía vivir sin pegar un palo al agua, despilfarrando y malgastando como si no hubiera un mañana.
3. Resolución del duelo: Fase final, se produce una gradual reconexión con la vida diaria, se produce una aceptación de la quiebra ocurrida y se da una estabilización de los altibajos de la etapa anterior. Ya quedan atrás los recuerdos de esa España que les daba de todo a cambio de no hacer nada, esa España expoliada por ellos y que yace desaparecida ya, pero que aún les traen sentimientos cariñosos, mezclados con tristeza, en lugar del dolor agudo y la nostalgia, por fin se entra en una fase de aceptar la realidad e intentar superarla.
Y por último diré que, para completar el duelo por la quiebra de España, hay que hacer cuatro tareas:
– Aceptar la realidad de la quiebra.
– Experimentar la realidad de la quiebra.
– Sentir el dolor y todas sus emociones.
– Por último tenemos que adaptarnos y ser capaces de aceptar la muerte de aquella España próspera económicamente, tenemos que aprender a vivir con menos y, tras esta aceptación y adaptación, tenemos que ser capaces, ente todos, de cambiar esta España nuestra, tenemos que ser capaces de iniciar una nueva etapa en la que la sociedad civil vuelva a levantar la cabeza con dignidad y tenga el papel que le corresponde y que la Constitución de 1978 no le otorgó.
Tenemos que tratar de mirar hacia adelante para salir de esta maldita crisis como buenamente podamos, pero reforzados, no nos resignemos, ni caigamos en la desesperanza, se puede salir y saldremos, pero lo tenemos que hacer entre todos, esa es la única forma de que podamos conseguirlo; tenemos que pasar página a esta triste etapa de nuestra historia y empezar a construir, desde aquí y ahora, un futuro más digno para nuestros hijos, libres de deudas y de ataduras.
Un saludo!!!